El anfitrión Brasil derrotó en el clásico sudamericano 2-1 a Uruguay y se clasificó a la final de la Copa FIFA Confederaciones 2013. De esta manera, el bicampeón defensor disputará el partido decisivo del torneo por quinta vez en su historia. El encuentro se jugó el miércoles 26 de junio en el estadio Mineirão de Belo Horizonte.
No resultó sencillo el inicio para el dueño de casa, sobre todo por el planteo uruguayo de utilizar a sus delanteros Edinson Cavani y Luis Suárez como primera línea defensiva. De hecho, ambos atacantes tuvieron la obligación de retroceder tomando cada uno al lateral rival por su sector, dificultándole aBrasil la salida clara desde el fondo.
En ese duelo de estrategias, Uruguay tuvo su oportunidad dorada cuando David Luiz tomó de su camiseta a Diego Lugano en el área durante un tiro de esquina. Sin embargo, Julio César adivinó la intención de Diego Forlán y le desvió el remate desde el punto del penal (14’).
Es cierto que la Celeste no perdió el orden, pero la situación envalentonó a Brasil, que de apoco volcó el juego a su favor. Así, luego de un par de situaciones por lado, llegó aquel preciso pelotazo frontal de Paulinho a Neymar, en el primer balón profundo para el 10 brasileño; si bien Fernando Muslera le ganó el mano a mano, el rebote le quedó servido a Fred, quien remató mordido para anotar su tercer tanto del torneo (1-0, 41’).
¡Lo ganó de arriba!Uruguay salió a jugar el complemento varios metros más adelante, una decisión que le pagó dividendos enseguida: tras una serie de rebotes en el área brasileña, en una jugada en la que puso seis hombres en ataque, Cavani encontró la pelota por derecha y anotó de zurda (1-1, 48’).
Lejos de lamentarse, Brasil se rehízo y cargó sobre su rival, que no le esquivó al convite. Así el partido ganó en emotividad, aunque es cierto que Muslera tuvo más trabajo que Julio César, y debió esforzarse para desviar un tiro libre de Hulk y contener otro de Neymar.
Luiz Scolari buscó variantes en ofensiva con los ingresos de Bernard y Hernanes, pero Oscar Tábarez le respondió con Walter Gargano para tapar el medio. Si bien Cavani casi anota el segundo al promediar la etapa, Uruguay comenzó a defender cada vez más atrás.
Brasil encontró la felicidad de la manera menos pensada, ya que Paulinho ganó de arriba en un tiro de esquina y volvió a adelantar a los suyos en los instantes finales (2-1, 86’). Y si bien sufrió el arrebato final de los uruguayos, supo defender la ventaja y festejó largamente la victoria, que además le permite estirar a 12 la racha de juegos sin perder por la competición.
De esta forma, el local definirá el título el próximo domingo 30 en Río de Janeiro ante el ganador de España-Italia. Ese mismo día, pero en Salvador, Uruguay disputará el partido por el tercer puesto ante el perdedor de la otra semifinal.
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