Microsoft imagina un mundo en el que cada superficie pueda ser una pantalla táctil de Windows. Con el lanzamiento de la startup Ubi Interactive, el objetivo está cada vez más cerca.
Ubi presentó un software de 150 dólares que puede convertir cualquier pared, escritorio o superficie en una pantalla táctil de 45 pulgadas. Solo debes conectar el sensor y la pantalla obtendrá capacidades táctiles. El producto puede incluso sostener pantallas de hasta 100 pulgadas, en ese caso por 379 dólares.
Ubi trabajó con ingenieros de Microsoft el año pasado como parte del exclusivo programa “Kinect Accelerator”. La compañía fue una de las 11 startups elegidas para desarrollar aplicaciones y software compatibles con Kinect.
La combinación del software y Kinect detecta cuando un dedo toca la superficie, permitiendo que el usuario cliquee, arrastre, navegue y realice todas las funciones de una pantalla táctil.
El gancho comercial de la tecnología de Ubi radica en que las pantallas táctiles son muy útiles pero increíblemente costosas, sobre todo las más grandes. El producto podría tener futuro en las salas de conferencias, por ejemplo.
“Al convertir cualquier superficie en una pantalla táctil, reducimos el costo y expandimos las posibilidades de activar pantallas interactivas en lugares donde antes no hubiera sido posible, como paredes en espacios públicos”, dijo Anup Chathoth, director ejecutivo de Ubi.
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