El pequeño príncipe George, hijo de William y de Kate Middleton, fue finalmente bautizado hoy en una ceremonia íntima y privada en la Capilla Real del Palacio de St.
Jame’s, en el centro de Londres.
Tercero en la línea de sucesión al trono británico, y nacido el pasado 22 de julio, fue bautizado por el arzobispo de Canterbury y jefe de la Iglesia Anglicana de Inglaterra, el reverendo Justin Welby.
Al servicio religioso, que duró unos 45 minutos, asistieron varios miembros de alto rango de la Familia Real, incluidos la reina Isabel II, su esposo, el Duque Felipe de Edimburgo, el príncipe Carlos y Camilla, como también los padres y hermanos de Kate.
La duquesa de Cambridge, vestida de color crema y sombrero al tono, salió de la capilla llevando a su bebé recién bautizado en brazos, antes que los invitados asistieran a una ceremonia de té en la vecina Clarence House organizada por el príncipe Carlos, abuelo del niño.
El príncipe George de Cambridge fue bautizado con una réplica del vestido de encaje y satén utilizado para el bautismo de la hija mayor de la Reina Victoria, la princesa Victoria, en 1841.
Kate y William decidieron romper con la tradición y preferir a sus amigos antes que a los coronados que precedieron los bautismos reales de la Casa de Windsor, que hasta ahora se hacían en la sala de música del Palacio de Buckingham. Los nombres de los siete padrinos incluyen a cuatro viejos amigos de infancia de los ahora duques de Cambridge y a Julia Samuel, nacida en Guinness, una psicoterapeuta amiga de su madre, la princesa Diana.
Ellos son Oliver Baker, que fue a la universidad de St Andrew con Kate y William; Emilia Jardine Paterson, que fue al colegio Marlborough con la duquesa; William Van Custem, amigo de William desde que nacieron porque sus padres eran íntimos; Hugh, duque de Grosvenor, hijo del duque de Westminster, y Jamie Lowtrher Pinkerton, ex oficial de las fuerzas especiales británicas y hasta hace poco secretario privado de los príncipes William, Harry y Kate.
El servicio contó con agua bendita traída del Río Jordán y una fuente de plata realizada para el bautismo del primogénito de la Reina Victoria, el príncipe Eduardo.
Fuera de la Capilla Real, una decena de británicos y entusiastas vestidos con banderas del Union Jack y portando afiches de felicitaciones celebraron el bautismo real.
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