domingo, 10 de noviembre de 2013
NUEVA YORK SE ENAMORA DE LOS DE BLASIO, LA FAMILIA DEL NUEVO ALCALDE.
La última vez que la ciudad de Nueva York eligió a un alcalde de Brooklyn fue en 1973. Cuatro décadas después, la llegada de Bill de Blasio y su familia al City Hall representa un hito en la ascensión de ese nuevo Nueva York que se viene gestando en las calles arboladas y viejas casas de ladrillo al otro lado del East River. Los De Blasio son el epítome del nuevo 'cool', ajeno a los rascacielos y próximo a las huertas urbanas, con expresivos peinados y una clara conciencia social.El nuevo alcalde, que tomará posesión del cargo en enero, ingiere leche orgánica, recicla compulsivamente y le gusta llamar a la gente brother. Mide más de un metro ochenta y cuando su futura mujer lo vio por primera vez, en 1991, estaba sentado en una silla en la que apenas cabía. Charline McCray, aguerrida feminista lesbiana afroamericana, preparaba un comunicado de prensa y necesitaba saber a qué candidatos en las elecciones a la asamblea municipal apoyaba Dinkins, el alcalde negro para quien De Blasio trabajaba.McCray no había tenido ningún novio. Desde que entró en la universidad, lo suyo eran novias. La insistencia de Bill acabó por convencerla. Más que el color de su piel, le preocupaba la diferencia de edad, ya que ella es seis años mayor. Había crecido en Springfield (Massachusetts), donde su padre trabajaba en una base militar, y su madre, en una fábrica, un dato que ella, única estudiante negra en su colegio, ocultó a sus compañeros. La hostilidad del ambiente no la hizo callar: en el periódico del colegio publicó una columna denunciando la discriminación de la que era objeto. En el Wellesley College se incorporó a una agrupación feminista afroamericana que plantaba cara a la exclusión. Poeta y escritora, Charline, de 58 años, trabajó en el departamento de prensa del Ayuntamiento de Nueva York y por 8 meses tuvo un puesto en la sección de relaciones públicas de Citigroup. Los últimos años ha trabajado en un hospital de Brooklyn y ha influido en el programa de su esposo a favor de la sanidad. El cierre este año del único hospital del West Village, St. Vincent's, donde la salvaron de un agudo ataque de asma sin tener seguro hace tres décadas, la enfureció, más aún al ver que allí se construían viviendas de lujo. Combativa, Charline criticó sin disimulo al saliente alcalde Michael Bloomberg y su Administración enfocada en la prosperidad de unos pocos, y ha sido una pieza fundamental en la campaña de su esposo, escribiendo sus discursos y ayudándolo a elegir a su equipo. Con su melena afro, Dante, el hijo de 16 años de De Blasio, se ha convertido en toda una estrella mediática tras aparecer en uno de los anuncios de campaña explicando que su padre, el candidato, terminaría con los cacheos aleatorios, el llamado stop and frisk, que la policía lleva a cabo en Nueva York. La hija mayor de los De Blasio, Chiara, también ha tenido su papel bajo los focos. Esta estudiante de Ciencias de Medio Ambiente en una universidad de California apuesta por recogidos y vistosas coronas de flores que se añaden a sus piercing (ceja, orejas y nariz). Defiende la libertad capilar frente a los alisados a los que se someten muchas mujeres negras. Y ella representa quizá el lado más hippy de la familia.Así, Bill de Blasio ha convencido a un electorado tan diverso como el que habita en Nueva York y se ha impuesto en barrios de mayoría hispana, afroamericana, blanca, en zonas ricas y pobres. Antes convenció a Charline de cambiar su opción sexual y formar una familia, y el matrimonio se instaló en Brooklyn hace 22 años. En 2000 compraron una casa de ladrillo por apenas $450.000, y hoy está valorada en más de un millón. En el jardín, Bill tiene una huerta con tomates y pimientos. Sus hijos son vegetarianos; él aún come carne. Ha sido un miembro muy activo en el comité de padres del colegio público donde estudiaron sus hijos y es un frontal opositor a los colegios concertados que han proliferado durante la Administración de Bloomberg.De Blasio se impuso en las primarias de septiembre a la disfuncionalidad de Anthony Weiner (el excongresista pillado mandando fotos porno por Twitter); a Christine Quinn, la primera candidata lesbiana con amplia experiencia en la administración de la ciudad, y al afroamericano William Thompson, un peso pesado en el partido. Y resultó que ellos, los De Blasio, tenían algo de todo esto en su historial y además Brooklyn.Herencia de valores progresistas Hijo de neoyorquinos -su padre, de Staten Island; su madre, de familia inmigrante napolitana-, Bill de Blasio creció en Boston. De su madre recibió unos firmes valores progresistas y ella acabó viviendo en el mismo barrio que Bill, Park Slope, en 2003 hasta su fallecimiento en 2007.Multirracial, sólida, progresista y cercana, la atractiva familia del nuevo alcalde es una excepción en Nueva York. Según el censo de 2010, solo un 1% de los chicos de esta ciudad menores de 18 años es fruto de parejas mixtas. El número es mucho mayor en otras ciudades de EE.UU., aunque en Nueva York ha subido de 10.500 en 2005 a 17.500 en 2010.
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