Juegue o no, Lionel Messi siempre provoca revuelo en Barcelona. Aún cuando está a más de 10 mil kilómetros de distancia. Y el Barcelona, club especial si lo hay, se las arregla para provocar esas polémicas que hacen las delicias de la prensa. Ahora, dos de sus sus máximos dirigentes abrieron un frente de discusión donde no lo había: ¿Seguirá Messi en el Barça?, ¿Se irá?, ¿Cuándo?, ¿Por qué?, ¿Renovará su contrato?, ¿Hasta cuándo?, ¿En qué condiciones?...Mientras, Leo sólo está pendiente de sus músculos femorales con la mirada puesta en el Mundial.
"Mientras sea presidente es dificilísimo que Messi se vaya del club" dijo hoy Sandro Rosell.Lo hizo durante la presentación del nuevo patrocinador, Intel. Añadió que "haremos lo posible y lo imposible para que Messi siempre sea jugador del Barcelona. Y lo haremos de forma intel...igente". El juego de palabras no parece haber surtido efecto. En las redes sociales hubo fuertes críticas al títular del club. ¿"Lo mismo dijo de Guardiola, que haría lo imposible para que se quedara", se leyó. Y varios, más sutiles, plantearon una diferencia entre "dificílismo" y "haremos lo imposible". Le reclamaban a Rosell una respuesta más tajante, que no dejara abierta la posibilidad a que Messi, pese a que el Barça haga "lo imposible", finalmente emigre.
Rosell salió a hablar un día después de que Miguel Faus, el director económico de Barcelona, afirmara que no veía motivos "para hablar de la renovación de contrato cada seis meses". En el entorno de Messi, se interpretó esa frase como un desafío porque desde hace seis meses están discutiendo la renovación del vínculo. Y Faus, por su cargo, no es ignorante que el último acuerdo está negociandose desde el verano europeo después de que se conociera que el rosarino rechazó iniciar gestiones cuando le llegaron firmes sondeos de Real Madrid, Chelsea y Bayern Múnich.
Mientras el padre de Messi conversa con Rosell los detalles del ajuste del contrato, el club concluye la renovación con Andrés Iniesta, el segundo mejor pago. La llegada de Neymar también provocó un reacomodamiento salarial en el plantel. Anunciar el acuerdo con Iniesta con bombos y platillos para darle al volante un lugar mediático destacado, dejó en segundo plano las gestiones con el clan Messi. Que existen, pese a lo que dijo Faus, provocando el malestar de quienes representan al rosarino en la mesa de discusión. La aparición de Rosell no mejora el panorama.
Messi siempre dio pruebas de fidelidad al Barcelona, Todo puede cambiar si el club no retribuye de la misma manera. Los dos patrocinadores más fuertes del club, Nike y Emirates, son los competidores de los dos sponsors más importantes de Messi, Adidas y Turkish. Un Messi figura del próximo Mundial (qué decir si es campeón con Argentina) romperá el delicado equilibrio y cambiará la relación de fuerzas. ¿Será cierto que Messi nunca se irá de Barcelona?, ¿Será suficiente que el Barcelona haga "lo imposible" para conservarlo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario