El Barça dispone de cinco días para aportar el contrato que firmó el 3 de junio con Neymar. No es un plazo cualquiera sino que ha sido fijado por Pablo Ruz, jefe de la Audiencia Nacional, antes de decidir si admite a trámite la querella presentada por Jordi Cases, socio del club, contra el presidente Sandro Rosell, por un delito de apropiación indebida. El auto dictado ayer anuncia que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 se declara competente para investigar los hechos por encima de un juzgado ordinario por tratarse de supuestos delitos cometidos por españoles en el extranjero —los contratos “se habrían celebrado en Brasil en 2011 y el 27 mayo 2013”— y admite la personificación del querellante, Jordi Cases, quien en su día se opuso al contrato de patrocinio firmado por el club con Qatar Airways e impulsó un voto de censura fallido contra Rosell.
A petición de la fiscalía, Ruz solicita al Barça los justificantes de las cantidades pagadas por el fichaje de Neymar así como los informes y memorias económicas de 2011, 2012 y 2013 en los que el consejo directivo informó a la asamblea de socios sobre los contratos del delantero fichado el pasado verano del Santos. El magistrado pretende averiguar “si los extremos alegados por el querellante son ciertos” y si, como sostiene Cases, el Barcelona no ha facilitado a la junta y a los socios la información sobre el contrato de Neymar pese a ser solicitada mendiante burofax. Cases sostiene que el Barça fichó a Neymar por 57,1 millones de euros, de los que 17,1 se abonarían en concepto de derechos federativos y 40 corresponderían a la sociedad Neymar&Neymar (N&N), propiedad el padre del jugador. El Barça habría pagado, además, 7,9 millones por los derechos sobre tres futbolistas del Santos y otros nueve por un partido amistoso.
El juez asume también los argumentos del fiscal cuando recuerda que el delito de apropiación indebida supone “la gestión desleal de un patrimonio cometido por el administrador cuando perjudica a la sociedad, distrayendo el dinero cuya disposición tiene a su alcance”. “Es decir”, se notifica, “no se exige un ánimo de tener la cosa como propia bastando el dolo del perjuicio que ocasiona”. Cases, que solicita la declaración de Rosell como imputado y del futbolista como testigo, aspira a que Rosell, “aunque no se haya apropiado” del dinero, explique “por qué ha pagado tal cantidad” —40 millones— al padre del jugador. “Queremos saber el concepto”, ha reiterado el denunciante. “Nos prometieron transparencia”
Portavoces de la directiva han manifestado la disposición a colaborar y atender a los requerimientos, por entender que no han cometido ninguna irregularidad sino que simplemente se aseguraron el fichaje del futbolista cuando era pretendido por diferentes clubes como el Manchester City, el Bayern Múnich y el Real Madrid, club con el que Neymar llegó a pasar reconocimiento médico en Brasil. Rosell habría convencido hace dos años al padre del futbolista mediante el pago de 10 millones —que en la auditoria del Barcelona de 2001 figuraría como “inmovilizado intangible deportivo”— con vistas a su incorporación, realizada finalmente en 2013 y no cuando finalizaba su contrato con el Santos en 2014.
El presidente azulgrana se garantizó con el acuerdo el pago de fuertes indemnizaciones en caso de que Neymar no recalara en el Barça. Los directivos no comprenden los requerimientos que se les plantean y consideran que, en último extremo, solo se les podría pedir explicaciones tributarias desde Hacienda. El único desliz que admiten para entender el contencioso es la cláusula de confidencialidad a la que apelaron para no explicar una operación en la que intervinieron el Santos —propietario del 55% de los derechos del delantero—; la empresa DIS —el 40%— y un grupo de inversores liderado por el padre de Neymar.
Las distintas partes implicadas están a la expectativa de la resolución del caso para revisar las cantidades recibidas mientras que la plantilla barcelonista sospecha que parte de la cantidad pagada por el Barça ha pasado a formar parte de la ficha de Neymar, unos siete millones, circunstancia que ha encarecido las renovaciones o mejoras de contrato previstas como la de Messi. “El fichaje de Neymar no habría sido posible sin Rosell”, argumentan desde el Barça. “Utilizó muy bien sus contactos en Brasil”, insisten, “y pudo ganar por la mano a equipos que presentaban mejores ofertas sin cometer ninguna irregularidad. No hay más. La pregunta es si Cases —líder del colectivo Go Barça— actúa por iniciativa propia o por encargo”. Rosell, que ya ha anunciado su intención de presentarse a la reelección en 2016, no tiene ninguna oposición salvo la alternativa de Agustí Benedito, segundo en los comicios de 2010. El contencioso no preocupa a Neymar, de 21 años, que desde hoy goza de las vacaciones navideñas por decisión del Tata Martino. El delantero, sobre el que C+ emitirá un especial el 25, no podrá jugar por sanción el domingo en Getafe.
A petición de la fiscalía, Ruz solicita al Barça los justificantes de las cantidades pagadas por el fichaje de Neymar así como los informes y memorias económicas de 2011, 2012 y 2013 en los que el consejo directivo informó a la asamblea de socios sobre los contratos del delantero fichado el pasado verano del Santos. El magistrado pretende averiguar “si los extremos alegados por el querellante son ciertos” y si, como sostiene Cases, el Barcelona no ha facilitado a la junta y a los socios la información sobre el contrato de Neymar pese a ser solicitada mendiante burofax. Cases sostiene que el Barça fichó a Neymar por 57,1 millones de euros, de los que 17,1 se abonarían en concepto de derechos federativos y 40 corresponderían a la sociedad Neymar&Neymar (N&N), propiedad el padre del jugador. El Barça habría pagado, además, 7,9 millones por los derechos sobre tres futbolistas del Santos y otros nueve por un partido amistoso.
El juez asume también los argumentos del fiscal cuando recuerda que el delito de apropiación indebida supone “la gestión desleal de un patrimonio cometido por el administrador cuando perjudica a la sociedad, distrayendo el dinero cuya disposición tiene a su alcance”. “Es decir”, se notifica, “no se exige un ánimo de tener la cosa como propia bastando el dolo del perjuicio que ocasiona”. Cases, que solicita la declaración de Rosell como imputado y del futbolista como testigo, aspira a que Rosell, “aunque no se haya apropiado” del dinero, explique “por qué ha pagado tal cantidad” —40 millones— al padre del jugador. “Queremos saber el concepto”, ha reiterado el denunciante. “Nos prometieron transparencia”
Portavoces de la directiva han manifestado la disposición a colaborar y atender a los requerimientos, por entender que no han cometido ninguna irregularidad sino que simplemente se aseguraron el fichaje del futbolista cuando era pretendido por diferentes clubes como el Manchester City, el Bayern Múnich y el Real Madrid, club con el que Neymar llegó a pasar reconocimiento médico en Brasil. Rosell habría convencido hace dos años al padre del futbolista mediante el pago de 10 millones —que en la auditoria del Barcelona de 2001 figuraría como “inmovilizado intangible deportivo”— con vistas a su incorporación, realizada finalmente en 2013 y no cuando finalizaba su contrato con el Santos en 2014.
El presidente azulgrana se garantizó con el acuerdo el pago de fuertes indemnizaciones en caso de que Neymar no recalara en el Barça. Los directivos no comprenden los requerimientos que se les plantean y consideran que, en último extremo, solo se les podría pedir explicaciones tributarias desde Hacienda. El único desliz que admiten para entender el contencioso es la cláusula de confidencialidad a la que apelaron para no explicar una operación en la que intervinieron el Santos —propietario del 55% de los derechos del delantero—; la empresa DIS —el 40%— y un grupo de inversores liderado por el padre de Neymar.
Las distintas partes implicadas están a la expectativa de la resolución del caso para revisar las cantidades recibidas mientras que la plantilla barcelonista sospecha que parte de la cantidad pagada por el Barça ha pasado a formar parte de la ficha de Neymar, unos siete millones, circunstancia que ha encarecido las renovaciones o mejoras de contrato previstas como la de Messi. “El fichaje de Neymar no habría sido posible sin Rosell”, argumentan desde el Barça. “Utilizó muy bien sus contactos en Brasil”, insisten, “y pudo ganar por la mano a equipos que presentaban mejores ofertas sin cometer ninguna irregularidad. No hay más. La pregunta es si Cases —líder del colectivo Go Barça— actúa por iniciativa propia o por encargo”. Rosell, que ya ha anunciado su intención de presentarse a la reelección en 2016, no tiene ninguna oposición salvo la alternativa de Agustí Benedito, segundo en los comicios de 2010. El contencioso no preocupa a Neymar, de 21 años, que desde hoy goza de las vacaciones navideñas por decisión del Tata Martino. El delantero, sobre el que C+ emitirá un especial el 25, no podrá jugar por sanción el domingo en Getafe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario