Tras reiterados intentos infructuosos de la prensa por conocer el salario de la Presidenta, el Gobierno publicó anoche en la página web de la Secretaría General de la Presidencia los sueldos de Cristina Fernández de Kirchner y de su gabinete, una información que no se actualizaba desde marzo de 2012.
Así se supo que la Presidenta cobró en enero un salario bruto de $79.005,92, que tras los aportes a la seguridad social y el descuento por ganancias quedó en $48.366,31 en mano. Y que el salario del resto de los funcionarios del Poder Ejecutivo oscila entre los $59.076,29 del secretario de Inteligencia, Héctor Icazuriaga, y los $71.036,82 de Amado Boudou.
Lejos de los estándares de transparencia que aplican países como Brasil o Chile o municipios como Ushuaia y Bahía Blanca, que actualizan permanentemente en Internet el salario de sus funcionarios, la Casa Rosada guarda esa información bajo siete llaves.
Desde hace años, cuando los periodistas presentan pedidos formales para conocer el salario presidencial de acuerdo al decreto 1172 de acceso a la información pública, la respuesta es negativa, amparándose en la Ley 25.326 de protección de datos personales.
Así ocurrió cuando Clarín presentó su pedido a principio de 2010. La Casa Rosada no sólo negó la información, sino que la filtró al diario oficialista Tiempo Argentino, que publicó un insólito editorial acusando a este diario de haber recibido los datos solicitados y no querer publicarlos. En simultáneo, la Web de la Secretaría General publicó por única vez el salario de la Presidenta ($ 48.934) y su gabinete. Y nunca más los actualizó.
En noviembre de ese mismo año, Clarín publicó una copia de los registros de la ANSeS que demostraban que, para entonces, Cristina había pasado a cobrar $69.586,94, lo que representaba un 42% de aumento en menos de un año. Además, tenía un segundo ingreso de $44.090 por la pensión de Néstor Kirchner. El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, replicó con un furibundo comunicado que pretendía desmentir la información sin revelar el salario de la Presidenta. Al día siguiente, en un nuevo blooper , emitió un segundo comunicado al que adjuntó dos tablas de excel con información contradictoria entre ellos: según una de las tablas, el salario de Cristina era $63.325, según la otra, $64.158.
A fin del año pasado, este diario presentó un nuevo pedido. La Secretaría General respondió el 19 de diciembre con una nueva negativa amparada en el argumento de los “datos personales de carácter sensible” y agregando que “no existe criterio alguno para informar o no, salvo la decisión de hacer público un dato personal”.
Una respuesta similar recibió el diario La Nación, que ayer dio cuenta de la imposibilidad de acceder a información actualizada sobre el salario de la Presidenta. De manera sorpresiva, a última hora de la tarde, Parrilli emitió un comunicado en el que reconocía que se había “cometido un error” al no suministrar la información, pidió disculpas y subió la información a su Web, aunque no aclaró si de ahora en más se mantendrá actualizada.
Esta vez, llama la atención que el salario de la Presidenta haya aumentado apenas un 13,5 por ciento en el último año. Aunque todo esto se trate de montos menores, para quien incrementó su fortuna familiar más de diez veces en la última década.
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