En el contexto del fomento de las tensiones en Asia, puede que pronto China tenga que entrentarse a una alianza más fuerte entre EE.UU. y Japón, pese a sus intentos de negociar una colaboración chino-estadounidense sobre la Zona de Defensa Aérea.
China, cuya relación con Japón se tensó aún más cuando Tokio y Washington se opusieron frontalmente al establecimiento de la Zona de Identificación de Defensa Aérea china en el mar de China Oriental, puede descubrir en un futuro próximo que la alianza entre su vecino asiático y el país norteamericano se ha reforzado, informa el diario 'The Diplomat'.
La compleja cuestión diplomática que surgió entre las persistentes disputas territoriales en el mar Oriental de China por unas islas deshabitadas (conocidas como Senkaku en japonés y Diaoyu en chino) hizo que los lazos de Japón y EE.UU. se estrecharan aún más. Ambos Estados se opusieron fuertemente a la Zona de Indentificación de Defensa Aérea china.
Aunque las recientes declaraciones del jefe del Estado Mayor de EE.UU., Raymond Odierno, sobre que su país debe trabajar con China y sus aliados en la región respecto a la zona de control aéreo concuerdan con las del embajador chino en EE.UU., Cui Tiankai, quien afirmó que esta cuestión no debería ser un tema de diferencias entre China y EE.UU., hay una gran probabilidad de que el gigante asiático vea un refuerzo de las relaciones estadounidenses-japonesas, mientras se esfuerza en construir un nuevo tipo de relaciones de igualdad con EE.UU., subraya el rotativo.
Sin embargo, en seguida tras las declaraciones de los diplomáticos sobre la posible colaboración chino-estadounidense sobre la zona de control, China de nuevo acusó a EE.UU. de fomentar tensiones en Asia, desmintiendo que esté haciendo "vagas reclamaciones territoriales" para paulatinamente imponer su control sobre el mar de China meridional, tal como afirma EE.UU., y acusó a Washington de exagerar las tensiones en la región.
Al mismo tiempo, para EE.UU. y Japón fortalecer su compromiso mutuo y la confianza sería más natural y probable. Washington tiene numerosas bases militares en el territorio nipón y en toda la región, y está obligado a proporcionar asistencia militar a Japón en el marco del tratado de cooperación mutua firmado en 1960. En las circunstancias actuales, para EE.UU. es más urgente y prácticamente más rentable estrechar lazos con Japón en lugar de buscar una confianza estratégica instantánea y una reconciliación total con China, afirma el periódico.
Así, en principio de este mes el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, se reunió con el canciller nipón, Fumio Kishida, para reiterar las intenciones del Gobierno de Obama de acudir en ayuda de Japón si las tensiones y hostilidades se intensifican en el mar de China Oriental.
La compleja cuestión diplomática que surgió entre las persistentes disputas territoriales en el mar Oriental de China por unas islas deshabitadas (conocidas como Senkaku en japonés y Diaoyu en chino) hizo que los lazos de Japón y EE.UU. se estrecharan aún más. Ambos Estados se opusieron fuertemente a la Zona de Indentificación de Defensa Aérea china.
Aunque las recientes declaraciones del jefe del Estado Mayor de EE.UU., Raymond Odierno, sobre que su país debe trabajar con China y sus aliados en la región respecto a la zona de control aéreo concuerdan con las del embajador chino en EE.UU., Cui Tiankai, quien afirmó que esta cuestión no debería ser un tema de diferencias entre China y EE.UU., hay una gran probabilidad de que el gigante asiático vea un refuerzo de las relaciones estadounidenses-japonesas, mientras se esfuerza en construir un nuevo tipo de relaciones de igualdad con EE.UU., subraya el rotativo.
Sin embargo, en seguida tras las declaraciones de los diplomáticos sobre la posible colaboración chino-estadounidense sobre la zona de control, China de nuevo acusó a EE.UU. de fomentar tensiones en Asia, desmintiendo que esté haciendo "vagas reclamaciones territoriales" para paulatinamente imponer su control sobre el mar de China meridional, tal como afirma EE.UU., y acusó a Washington de exagerar las tensiones en la región.
Al mismo tiempo, para EE.UU. y Japón fortalecer su compromiso mutuo y la confianza sería más natural y probable. Washington tiene numerosas bases militares en el territorio nipón y en toda la región, y está obligado a proporcionar asistencia militar a Japón en el marco del tratado de cooperación mutua firmado en 1960. En las circunstancias actuales, para EE.UU. es más urgente y prácticamente más rentable estrechar lazos con Japón en lugar de buscar una confianza estratégica instantánea y una reconciliación total con China, afirma el periódico.
Así, en principio de este mes el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, se reunió con el canciller nipón, Fumio Kishida, para reiterar las intenciones del Gobierno de Obama de acudir en ayuda de Japón si las tensiones y hostilidades se intensifican en el mar de China Oriental.
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