Por una vez, las cifras hablan prácticamente solas. No hace falta mucho análisis para entenderlas: en Ecuador solo el 0,5 % de las existentes son grandes empresas. El resto se reparte entre pymes y microempresas, alcanzando estas últimas el 89,6 % del total de entidades en el país en 2012. En otras palabras, Ecuador es un país de emprendedores (ver gráfico). Eso no significa que las grandes empresas no tengan peso en la economía nacional. La cifra sirve para definir el tejido empresarial de una nación con 15,7 millones de habitantes. Un país en el que el 83 % de las empresas son personas naturales. Y están distribuidas por todas las provincias, aunque el 19 % de la microempresas (las que facturan menos de 100.000 dólares al mes o las que tienen entre 1 y 9 empleados) están en Quito y el 14 % en Guayaquil. Eso deja un 67 % para el resto del país.La lógica manda en el mundo de los negocios. Eso hace que Pichincha y Guayas sean la sede de la mayoría de esas 3.556 entidades con más de cinco millones de facturación o más de 200 empleados que existen en el país, según el Directorio de Empresas publicado en conjunto por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Inec) y la Senplades (Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo) con datos actualizados a 2012. Hablamos de lógica porque las empresas más grandes suelen domiciliarse en las ciudades más grandes, en este caso, Quito y Guayaquil. Pichincha alberga 1.445 y Guayas 1.143, mientras que el resto de provincias se quedan en las dos cifras. Tan solo Manabí, El Oro y Azuay superan el centenar de grandes empresas.Una posible explicación a esta distribución la aporta el profesor Roberto Palacios, de la Escuela de Negocios Espae: "Establecer una empresa en el sector rural, sobre todo aquella que requiere de mano de obra cualificada, implica movilizar el trabajo desde las ciudades más cercanas o invertir en capacitar hasta desarrollar prestadores de servicios complementarios. Esto incrementa los costos de producción y, consecuentemente, afecta la competitividad de la empresa". A esto se añaden las dificultades que pueda haber en las vías de comunicación (por calidad y cantidad), y por "la falta de energía de calidad, cantidad y precios adecuados", de acuerdo con el código de producción habitual, resumido por Palacios.El perfil económico de las zonas rurales está, por tanto, más cerca de la pequeña empresa, vinculada a la agroproducción, comercio y servicios que de las grandes industrias. "Salvo contados casos como los ingenios, bananeras y camaroneras porque están en linea con la ventaja comparativa del Ecuador, la tierra agrícola y el clima", apunta el profesor.Precisamente, el mapa de sectores del país refleja que la mayoría de las provincias viven predominantemente del comercio y de los servicios (alojamiento, restauración, transporte, suministros, construcción, servicios financieros, etc). No por nada, el comercio absorbe más del 40% de las ventas nacionales y es el sector que reúne a mayor número de empresas, con más de 274.000. Sin embargo, la industria manufacturera le sigue en nivel de ventas (27%). La agricultura y el transporte le arrebatan el segundo lugar en número de empresas a la producción industrial, con más de 103.000 y casi 60.000 respectivamente. Estos dos sectores son, a su vez, el tercer y cuarto con mayor número de ventas. Una muestra de a qué se dedican los empresarios ecuatorianos y el camino a seguir para los futuros emprendedores.
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