Retrasos, accidente de Alonso con Kvyat, ruedas de agua extrema y mucho más. Lewis Hamilton ha sorteado mejor que nadie todos los avatares de una sesión de calificación marcada por la lluvia y los incidentes, prueba de la superioridad de Mercedes y de la serenidad con la que abordan su dominio. El británico iguala así las 33 Poles del mítico Jim Clark, aunque haya necesitado 58 Grandes Premios más para lograrlas. Sebastian Vettel ha firmado un increíble segundo puesto por delante de Rosberg, con menos lastre en su Red Bull por la presencia del agua en pista, mientras que Fernando Alonso ha demostrado una excelente habilidad para terminar cuarto.
La indómita meteorología de Malasia lo ha vuelto a hacer. Un chaparrón monzónico ha anegado la pista de Sepang, cuyo inicio se ha retardado 50 minutos respecto a la hora prevista, quizá una espera excesiva, porque la Q1 ha empezado ya en condiciones para neumáticos intermedios, algo paradójico cuando había llovido tanto. La primera fase se ha desarrollado con total normalidad hasta que, a falta de un minuto para el final, Marcus Ericsson ha perdido el control en la frenada de la curva 4 ha acabado contra las barreras, bastante suerte ha tenido el sueco de no haberse llevado por delante a Esteban Gutiérrez, que pasaba por allí apenas unas décimas de segundo antes de que el Caterham cruzara la pista, rebotado desde el guardarraíl. La fase 1 no se ha reiniciado y, con esto, Pastor Maldonado, que estaba en plena vuelta rápida, ha quedado inmediatamente eliminado. Como quedaban 35 segundos, nadie podía rodar más, así que se dio directamente por finalizada la Q1. La pista estaba tan delicada que hasta el mismo Vettel se ha marcado una salida de pista.
Así, Rosberg ha terminado en cabeza la primera fase de la calificación, seguido por Vettel, un sorprendente Hülkenberg, Alonso, Ricciardo, Button y lo demás, al tiempo que Maldonado, Sutil, Bianchi, Kobayashi, Chilton y Ericsson quedaban eliminados.
Las mayores emociones, sin embargo, estaban por llegar. Bottas, Alonso y Räikkönen han salido a la Q2 con los neumáticos intermedios, en un gesto de valentía ante una parrilla básicamente inclinada hacia las gomas de agua extrema. Sin embargo, el compuesto más conservador de Pirelli no ha bastado para que Daniil Kvyat evitara la colisión con Fernando Alonso en la curva 9. Llovía poco, pero la pista estaba muy complicada y los coches levantaban una cortina de agua tremenda, lo que explica que Kvyat se haya pasado de frenada y que Alonso se haya cerrado sin tregua en ese ángulo en subida. Justo en el momento del impacto, que no ha sido muy fuerte pero ha descolocado un empujador de la suspensión delantera izquieda del asturiano, en el box de Ferrari ha empezado una carrera contrareloj para intentar sustituir el brazo de suspensión roto y solucionar así el problema a tiempo. Y así ha sido: el asturiano ha salido a pista cuando faltaban aún 11 minutos para el final de la Q2. Una especie de milagro, porque las suspensiones cuando se rompen es muy difícil que tengan reparación inmediata.
Les ha ayudado la fugaz aparición de la bandera roja mientras los comisarios retiraban los trozos de fibra de carbono que había dejado el encontronazo. Después de la interrupción, Ricciardo se ha colocado segundo para sucumbir más tarde frente a su compañero Vettel, mientras que Alonso ha podido salvar un sexto provisional. Las dificultades en pista eran manifiestas, como ha demostrado Magnussen al salirse de pista en la última curva con un aquaplaning espectacular. El danés ha actuado como un veterano y ha evitado que el MP4-29 se quedase empanzado en la puzaolana, pero entonces era octavo, cuando faltaban las últimas vueltas de todos los pilotos y él estaba fuera de juego para esos últimos minutos de la Q2.
Magnussen se ha beneficiado de situaciones como la de Williams, que han sufrido sobremanera con la lluvia. Tienen velocidad punta de sobra con su motor Mercedes y sus líneas estilizadas, pero les falta la carga aerodinámica imprescindible para frenar bien, demasiado lastre para Massa y Bottas, eliminados al término de la Q2, el brasileño decimotercero y el finlandés decimoquinto. Los veterano han tendido a imponerse a sus compañeros más jóvenes en esta fase central de la calificación: Button sobre Magnussen, Vergne sobre Kvyat, Vettel sobre Ricciardo… Especial mención merece el caso de Nico Hülkenberg, que ha arrasado a su compañero con un crono 1,7 segundos mejor que el de Checo. El mexicano todavía no se siente a gusto ni con el equipo ni con el coche, y se ha quejado de su estrategia de dos vueltas rápidas consecutivas, en las que no ha podido controlar correctamente la temperatura de los Pirelli.
De la Q2 quedan también pendientes las investigaciones por el accidente entre Alonso y Kvyat, así como por el que han protagonizado Bottas y Ricciardo, por más que sus consecuencias no hayan sido letales para ninguno de los implicados. Finalmente, han quedado eliminados Kvyat, Gutiérrez, Massa, Pérez, Bottas y Grosjean.
En la Q3 han salido todos los coches con goma de agua extrema. Bueno, todos menos los McLaren, que han cambiado los intermedios de nuevo por los Pirelli azules después de dar una vuelta de prueba llena de osadía. Räikkönen ha sido el primero en marcar un tiempo, por encima de los dos minutos, como él mismo hizo en la Q2. Le han superado rápidamente varios rivales, Hamilton, Vettel, Alonso, Rosberg y Ricciardo. De hecho, el finlandés saldrá sólo sexto en parrilla, dos puestos y más de un segundo por detrás de su compañero de equipo.
Finalmente, la superioridad de Hamilton se ha demostrado incontestable, pero un trabajo excepcional con un Red Bull rebosante de carga aerodinámica ha catapultado a Vettel hasta la segunda posición. Rosberg se ha defendido con un tercero muy útil para la carrera, aunque algo descafeinado, y Alonso mantiene su carrera abierta con un valioso cuarto puesto.
CAMPEONATO DE PILOTOS DESPUÉS DE LA PRIMERA CARRERA
1 | Nico Rosberg | 25 |
2 | Kevin Magnussen | 18 |
3 | Jenson Button | 15 |
4 | Fernando Alonso | 12 |
5 | Valtteri Bottas | 10 |
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