Según Galo Nina, subsecretario de Formación Técnica, Tecnológica, Artes y Música de esta institución, las primeras 30 mallas curriculares formarán parte de la opción de carreras que tendrán los estudiantes que mañana rendirán el Examen Nacional de Educación Superior (ENES).
El país necesita de técnicos y tecnólogos, dijo en su momento el ministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano, Guillaume Long ¿Por qué se lo considera importante?
La Secretaría, que presido, lidera el proyecto de Reconversión de la formación técnica-tecnológica y esto nace de un diagnóstico que señala que en el país hay poca mano de obra calificada. La única posibilidad de educación superior son las carreras universitarias y lo que buscamos en el proceso de reindustrialización, con el cambio de la matriz productiva, es llenar nuestras futuras industrias con tecnólogos y otros niveles de formación.
En el país, en efecto, faltan carreras de este tipo y la apuesta del Gobierno busca transformar la composición de la educación de tercer nivel a través del proyecto que planea construir 40 institutos en el país, con $ 308 millones de inversión. La identificación de nueva oferta académica, que la realizamos con los sectores públicos y privados; y el equipamiento de laboratorios.
¿Cuáles han sido las fallas en el sistema educativo para que estas carreras no sean de interés de los ecuatorianos?
Hay que hacer un análisis retrospectivo de cómo se ha dado la educación en el país, porque las tecnologías siempre han existido pero fueron captadas por las universidades.
Eso parte del error de la concepción que nosotros tenemos de las tecnologías que se las vieron como una ingeniería recortada a tres años.
Por otro lado, la mayoría de carreras actuales no fue construida de manera participativa con el empresariado y en este caso tampoco ha habido una demanda organizada de los sectores privado o público para requerir estas carreras.
La cartera de Estado ha realizado algunos encuentros con el sector productivo para identificar sus necesidades laborales ¿Qué demandas han encontrado?
Desde el año pasado desarrollamos talleres con sectores empresariales y hasta el momento tenemos 48 nuevas carreras identificadas en sectores de artes, del cambio de la matriz productiva asociada a la Refinería del Pacífico, minas y agropecuarias.
Por ejemplo, en Manabí funcionará el instituto sectorial de Mar y Pesca, y la oferta académica estará orientada a la mecánica naval, la soldadura, la acuacultura, logística portuaria, sistemas de refrigeración y aire acondicionado. Hay otros institutos de carácter territorial como el de Esmeraldas, en donde habrá Desarrollo Infantil Integral, Entrenamiento Deportivo, Tecnología de Madera y Análisis y Monitoreo Ambiental. Hay una gama de actividades que corresponde a las demandas de los sectores industriales de esas provincias y así sucesivamente en las provincias cruzamos información que ha sido recopilada también por otras carteras de Estado, como la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Vicepresidencia.
¿Ya cuentan con un plan de promoción para incentivar en los estudiantes la elección de estas nuevas carreras?
La construcción de los institutos empezarán el próximo junio y estarán listos en marzo de 2015, en ese sentido hemos previsto este año desarrollar una campaña comunicacional más fuerte y que esté orientada a la población juvenil. Queremos acercarnos a los colegios, dar charlas a los padres de familia, apoyarnos en los sectores empresariales y, en conjunto, difundir las ventajas que hay al inscribirse en estos niveles de formación, porque no solo se fomentará en el país sino también se otorgarán becas. Los mejores puntuados del ENES podrán acceder a institutos de otros países.
Las mujeres son un grupo que crece en la oferta educativa superior ¿Cómo captar el interés de ellas?
Las cifras en educación superior demuestran que las mujeres tienen una mayor participación con respecto a los hombres, aunque existen prejuicios se difundirán de manera igualitaria en los centros educativos.
En las tecnologías que se ofertarán actualmente existen mujeres que ya trabajan, lo que es un ejemplo de que en esas carreras no hay discrimen sino que están completamente a la elección de los estudiantes.
¿Qué deben conocer los estudiantes sobre esta oferta educativa?
Primero que las carreras que se ofertan son únicas, es decir, que no habrá en otras universidades. Como han sido construidas con los sectores productivos tenemos la certeza de lo que demandan estas áreas y, finalmente, las tecnologías se desarrollarán en la modalidad dual de educación que es europea, que consiste en pasar un cierto tiempo en el aula, talleres y laboratorios de la institución y el otro en las empresas. El plus de esta formación estará en la educación práctica por lo que estarán empapados de la realidad de los sectores.
¿Cuántos institutos técnicos y tecnológicos hay en el país y cuántos de estos ofrecen la formación requerida por la Senescyt?
Están registrados 138 en el público, pero estos institutos actualmente funcionan en colegios del Ministerio de Educación y lo que hacemos con el proyecto es dotar a estos espacios de nuevas instalaciones.
Queremos que sean instituciones de educación superior con edificios modernos, que estén equipados con lo necesario y destinados exclusivamente para este nivel de formación. Además, que no compartan el horario con los colegios.
¿Desde cuándo los aspirantes podrán aplicar a estas carreras técnicas y tecnológicas?
A mediados de año se iniciará la construcción de 21 instalaciones que cubrirán la mayoría de provincias del país, porque cinco no serán atendidas en la primera fase. En el ENES se podrán aplicar alrededor de 30 mallas curriculares, que ya han sido aprobadas, y en la prueba de septiembre estarán disponibles unas 15 carreras más y en lo que resta del año se incrementarán 25 tecnologías nuevas.
¿Cuál es la característica de los espacios que se crearán?
Hay tres tipos de institutos. En ciudades grandes, como Guayaquil, habrá capacidad para 3.840 cupos en cuatro jornadas: matutina, vespertina, nocturno y fin de semana. En las ciudades pequeñas los cupos cubrirán la mitad, es decir, 1.920 en cuatro jornadas. Actualmente se trabaja en una modulación intermedia que oscilará entre 500 y 1.000 estudiantes en ciudades pequeñas o en donde quisiéramos construir una extensión de algún instituto. Por ejemplo, en Quinindé en la provincia de Esmeraldas, sería factible crear un espacio agropecuario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario