Un gran retrato del artista, flores blancas y los estandartes de instituciones, entre ellas de la Asociación Cultural Las Peñas y el colegio nacional Vicente Rocafuerte, flanqueaban el ataúd que contenía los restos del pintor y escultor Theo Constante Parra, la mañana de ayer, en una de las salas del camposanto Parque de la Paz.
En ese lugar se veló desde el pasado domingo al maestro del arte y educador
ecuatoriano, fallecido a los 80 años. Ayer, familiares y amigos, sobre todo
gente del arte (pintores y escritores), y docentes, compañeros de cátedra de
Constante, llegaron a tributarle el adiós al artista y profesor.
Se ofició una misa y luego hubo discursos de homenaje para este creador ecuatoriano, con más de 50 años de trayectoria.
El pintor Iván Paredes lo evocó como un gran amigo y como un verdadero maestro. Recordó que fue alumno en la Escuela de Bellas Artes. En la universidad se convirtió en su ayudante de cátedra y, además, en su entrañable amigo. Una amistad que cultivaba hasta la actualidad. Hubo, asimismo, discursos de excompañeros profesores del colegio Vicente Rocafuerte. Terminada la ceremonia, fue llevado hasta donde sería su última morada.
Theo Constante era uno de los grandes representantes del arte en Guayaquil y el Ecuador. Triunfó en concursos nacionales como el Salón de Julio y Salón de Octubre. Por su trayectoria recibió, además, el Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo en el 2005. En el campo educativo ejerció la cátedra en varias instituciones.
Constante procreó seis hijos que fueron el fruto de sus tres matrimonios. Hellen siguió los pasos de su padre. Ella junto con su hermana Lorena publicaron en el 2011 el libro Theo, retrato de un artista, que es un recorrido por las diferentes etapas creativas de este pintor, escultor y muralista. La Asociación Cultural Las Peñas, que preside el pintor Alfonso Uzh-ca, de la que Constante era un activo socio, declaró tres días de luto en memoria de su ilustre integrante y suspendió una exposición que tenía prevista.
Se ofició una misa y luego hubo discursos de homenaje para este creador ecuatoriano, con más de 50 años de trayectoria.
El pintor Iván Paredes lo evocó como un gran amigo y como un verdadero maestro. Recordó que fue alumno en la Escuela de Bellas Artes. En la universidad se convirtió en su ayudante de cátedra y, además, en su entrañable amigo. Una amistad que cultivaba hasta la actualidad. Hubo, asimismo, discursos de excompañeros profesores del colegio Vicente Rocafuerte. Terminada la ceremonia, fue llevado hasta donde sería su última morada.
Theo Constante era uno de los grandes representantes del arte en Guayaquil y el Ecuador. Triunfó en concursos nacionales como el Salón de Julio y Salón de Octubre. Por su trayectoria recibió, además, el Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo en el 2005. En el campo educativo ejerció la cátedra en varias instituciones.
Constante procreó seis hijos que fueron el fruto de sus tres matrimonios. Hellen siguió los pasos de su padre. Ella junto con su hermana Lorena publicaron en el 2011 el libro Theo, retrato de un artista, que es un recorrido por las diferentes etapas creativas de este pintor, escultor y muralista. La Asociación Cultural Las Peñas, que preside el pintor Alfonso Uzh-ca, de la que Constante era un activo socio, declaró tres días de luto en memoria de su ilustre integrante y suspendió una exposición que tenía prevista.
Tengo el honor de haber sido alumno de Theo en las aulas vicentinas y luego fue vocal del directorio cuando presidí la Asociación Las Peñas.
José Landín, pintor
Su muerte es una gran pérdida para las artes ecuatorianas. Forjó a muchos elementos que ahora pertenecemos a la plástica.
Manuel Velasteguí, escultor
Tengo el recuerdo de Theo completamente vívido de cuando fui su alumno en la escuela municipal de Bellas Artes en la década del 60.
Iván Paredes, pintor
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