El primero, sucedido a las 14:00, fue un deslave del talud en el km 28; el segundo, a las 17:00, fue un derrumbe de la mesa de la calzada en el km 51,5, donde la vía tiene dos carriles.
Este derrumbe fue de grandes proporciones y está a 3 km de Tandapi, en dirección a Santo Domingo. La causa fue la gran crecida que tuvo el río Toachi, que colinda con la vía.
Los dos sucesos obligaron al cierre de la carretera. Aunque el deslave del km 28 pudo ser solucionado rápidamente, explicó Fernando Calle, comandante de la Zona 2 de la Policía Nacional; el del km 51,5 es más severo y precisa más trabajos de remediación.
La vía se cerró a la altura de los dos peajes (Alóag y Santo Domingo) y solamente se dio paso a los vehículos que se quedaron en el medio y rezagados.
Esta decisión se tomó como precaución, explicó Edwin Herrera, representante de la Prefectura de Pichincha, quien está al mando de los trabajos de remediación.
Tareas en las que laboran miembros del Consejo y trabajadores de la Compañía Hidalgo & Hidalgo.
Ayer operaron en el km 51,5 unos 25 trabajadores de la Prefectura y de la constructora. Además, recibieron el apoyo de 50 miembros del programa 0 Accidentes, que fueron asignados a la zona con un objetivo: concienciar a la ciudadanía sobre la conducción segura y dar prevención médica y auxilio mecánico y médico a los viajantes que lo necesitasen.
Para hoy, "el personal que trabaje en la recuperación de la vía se incrementará de forma sustancial", explicó Herrera, ya que por Viernes Santo muchos tuvieron el día libre.
El derrumbe se llevó la mesa de uno de los carriles, pero se puede transitar por el otro. Por eso, la decisión de autorizar o no el paso vehicular se tomará luego de los análisis técnicos. Y si se aprueba, explicó Herrera, solo se habilitaría en un horario restringido, de 06:00 a 18:00; y para el paso regulado de vehículos livianos.
No obstante, a las 15:30 de ayer, la Policía Nacional emitió un 'tuit' en el que informaba que el tránsito por esta vía se suspendía por todo el feriado.
Ángel Pizarro, superintendente de la constructora Hidalgo & Hidalgo, aseguró que para habilitar la vía se tardarán al menos 10 días, porque se debe reconstruir la capa asfáltica. Para ello se precisan alrededor de 200 volquetes con piedras.
Herrera solicitó sociabilizar este percance en las redes sociales y en otros medios, para que quienes tienen que viajar a la Costa vayan por rutas alternas. Están habilitadas la Calacalí-La Independencia, la Quevedo-La Maná-Quito y la Babahoyo-Guaranda-Quito, entre las más importantes. La primera registró congestión vehicular por un accidente entre dos buses de pasajeros, ocurrido la noche del jueves.
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