PLANIFICACIÓN URBANA: MÁS FALLAS QUE ACIERTOS

Ignorar los riesgos naturales es uno de los puntos débiles de la planificación. Según el diagnóstico de los planes de ordenamiento territorial de los gobiernos seccionales, esta es una de las fallas en el desarrollo y crecimiento de las ciudades en Ecuador. El urbanismo se pone a debate y ya surgen cuestionamientos desde algunos sectores sobre quién tendrá las competencias de planeamiento.Una comisión de la Unión Europea, integrada por expertos españoles en planificación, prestó asistencia técnica a la Comisión de Gobiernos Autónomos de la Asamblea. El organismo redactó un borrador de anteproyecto de Ley de Ordenamiento Territorial del que informó ayer EXPRESO.El diagnóstico resalta que la expansión de las comunidades, dejada al libre juego del mercado inmobiliario, genera por ejemplo "la segregación clasista por niveles de ingresos". Una inadecuada planificación supone, en la mayoría de los casos, la creación de la ciudad formal, dotada de servicios y condiciones de vida dignas, y la informal, deficitaria, hacinada e insegura. Henry Cucalón, asambleísta por PSC-MG y miembro de la Comisión, está de acuerdo en que se puede mejorar la coordinación y planificación de los municipios. Considera positivo que se creen normas técnicas estandarizadas para el crecimiento de las ciudades y la clasificación y uso del suelo.Pero el legislador aclara que no compartirá una visión política centralista en la normativa, nada que coarte la soberanía de los municipios. Es tajante al mencionar que el marco legal está en la Constitución y los códigos de Ordenamiento Territorial y de Finanzas Públicas.La visión desde la Cámara de la Construcción de Quito es distinta. Helmer Flores, su presidente, critica duramente la expansión urbana informal y sin planificación. La responsabilidad la descarga sobre las administraciones municipales.Él concuerda con ciertos criterios del diagnóstico hecho por la asistencia técnica internacional. Afirma, por ejemplo, que el 70 % de edificaciones del país, que se han construido en la informalidad, están ubicadas en zonas con mayor riesgo a desastres naturales.El representante de la Cámara destaca que "los ecuatorianos viven en estado de vulnerabilidad", especialmente, en los sectores populares. Según explica no hay una planificación adecuada. Es decir, que no solo se construyan casas sino que se planifique la provisión de servicios básicos, salud, educación, seguridad, elementos que aseguren la calidad de vida.Según el diagnóstico, un 85 % de los planes presentan un modelo territorial deseado mientras que solo el 57 % define las normas de actuación, el 73 % los estándares de calidad urbana y un 56 % indicadores de seguimiento. Patricio Cisneros, prefecto de Santa Elena, reconoce que es importante que los alcaldes tengan una base legal sólida para ejercer su administración. Señala que un punto clave es definir el uso del suelo. Según Flores la gestión del uso es un problema de los municipios. Y también asegura que los mismos gobiernos seccionales tienen terrenos improductivos. Cucalón defiende en cambio las competencias de las autoridades locales.La radiografía, sin embargo, sí evidencia tres problemas por la falta de coordinación entre los gobiernos locales y el central: duplicación de tareas, propuestas desarticuladas y asignación de responsabilidades y recursos innecesarios.