Mientras
numerosos futbolistas lucen tatuajes por razones estéticas, otros los
utilizan para lanzar mensajes o rendir homenajes a personas queridas sin
arriesgarse a que les saquen una tarjeta amarilla.
Es el caso de jugadores como el ecuatoriano Antonio Valencia, quien milita en el Manchester United.
Tras la muerte del futbolista Christian Benítez, su amigo, se tatuó en el hombro izquierdo ‘Chucho’, apodo de Benítez, que está acompañado de su fecha de nacimiento y muerte, y el número 11 que el jugador llevaba en su camiseta.
El español Sergio Ramos, de 28 años, es defensa de la Roja y del Real Madrid y tiene tantos tatuajes en su cuerpo como títulos en su palmarés.
Su bíceps izquierdo está dedicado a los muertos en los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York y del 11 de marzo del 2004 en Madrid.
También lleva una estrella de David en recuerdo de su amigo Antonio Puerta, jugador del Sevilla, quien falleció tras sufrir un desmayo a los 22 años en el 2007, durante un partido.
Superando a Ramos está el ghanés Kevin-Prince Boateng, centrocampista del Schalke 04, quien tiene trece tatuajes.
Asegura que cada inscripción tiene para él un valor sentimental. “Tengo África y Ghana por mi padre, el nombre de mi mujer y el de la ciudad donde vivo, Berlín”, explica.
El defensa y capitán croata Darjo Srna se tatuó sobre el corazón el nombre Igor, en honor a su hermano que sufre síndrome de Down.
El argentino Lionel Messi lleva en su pantorrilla izquierda el nombre de su hijo, Thiago, junto a unas pequeñas manos.
Mientras, el también argentino Ezequiel Lavezzi esconde sobre la cadera izquierda un tatuaje que representa al genio del fútbol Diego Maradona, simbolizado en un tren divirtiéndose. El jugador del París SG dice que no se cree una encarnación de su ídolo.
Es el caso de jugadores como el ecuatoriano Antonio Valencia, quien milita en el Manchester United.
Tras la muerte del futbolista Christian Benítez, su amigo, se tatuó en el hombro izquierdo ‘Chucho’, apodo de Benítez, que está acompañado de su fecha de nacimiento y muerte, y el número 11 que el jugador llevaba en su camiseta.
El español Sergio Ramos, de 28 años, es defensa de la Roja y del Real Madrid y tiene tantos tatuajes en su cuerpo como títulos en su palmarés.
Su bíceps izquierdo está dedicado a los muertos en los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York y del 11 de marzo del 2004 en Madrid.
También lleva una estrella de David en recuerdo de su amigo Antonio Puerta, jugador del Sevilla, quien falleció tras sufrir un desmayo a los 22 años en el 2007, durante un partido.
Superando a Ramos está el ghanés Kevin-Prince Boateng, centrocampista del Schalke 04, quien tiene trece tatuajes.
Asegura que cada inscripción tiene para él un valor sentimental. “Tengo África y Ghana por mi padre, el nombre de mi mujer y el de la ciudad donde vivo, Berlín”, explica.
El defensa y capitán croata Darjo Srna se tatuó sobre el corazón el nombre Igor, en honor a su hermano que sufre síndrome de Down.
El argentino Lionel Messi lleva en su pantorrilla izquierda el nombre de su hijo, Thiago, junto a unas pequeñas manos.
Mientras, el también argentino Ezequiel Lavezzi esconde sobre la cadera izquierda un tatuaje que representa al genio del fútbol Diego Maradona, simbolizado en un tren divirtiéndose. El jugador del París SG dice que no se cree una encarnación de su ídolo.
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