Los indicadores de pobreza y de igualdad revelan mejoras en los
diferentes estratos sociales. A criterio de Pabel Muñoz, titular de la
Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) esto
obedece al cumplimiento de los derechos consagrados en la Constitución
de 2008, a la inversión social y a los proyectos de infraestructura que
persiguen un cambio en la matriz productiva y energética.
El titular de la Senplades, en entrevista con EL TELÉGRAFO, hace un recuento de lo obtenido hasta ahora. Muñoz manifiesta que el país tiene la inversión más alta de América Latina, el 15% del Producto Interno Bruto (PIB) que se ha destinado en carreteras, centros de salud, escuelas y hospitales.
Uno de los grandes avances de este Gobierno ha sido la disminución de la pobreza, ¿cómo se consiguió?
Nosotros recibimos el país con un índice de pobreza de 37,5% y lo cerramos con el 25,5% en 2013. El mensaje es que en este período (7 años) lo bajamos a 12 puntos. Por otro lado el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, bajó de 0,55 a 0,47, es decir cayó la desigualdad a 8 puntos.
El asunto es que se han tomado decisiones importantes dentro de la política pública. Privilegiamos el pago de la deuda social a la externa, hicimos una renegociación de contratos petroleros exitosos, repatriamos capitales que el sector financiero tenía ociosos afuera y los pusimos al servicio de la producción nacional, entonces estas son decisiones políticas destinadas al pago de la deuda social y a la inversión productiva.
¿En qué nivel ha crecido Ecuador?
Hemos crecido más que el promedio latinoamericano, nosotros lo hemos hecho un 4,3% y la región un 3,4% en los últimos 7 años. Tenemos la inversión más alta de América Latina, el 15% del Producto Interno Bruto (PIB) que se ha destinado en carreteras, centros de salud, escuelas y hospitales. Evidentemente hay un impulso importante en la política pública, es una cifra significativa.
¿Y toda esta inversión y crecimiento cómo lo pueden notar los ecuatorianos en su día a día?
Se nota en la universalización de la educación en el país, todos los niños asisten a la escuela sin prejuicio de su condición étnica o situación de pobreza. Se nota porque más de 8.000 estudiantes están becados en las mejores universidades del mundo, es la inversión más alta de América Latina: el 2% en educación superior. Se ha multiplicado por 3 el acceso a los servicios públicos de salud y se han hecho cambios fundamentales en las carreteras del país, lo que ha mejorado la competitividad, al punto de que actualmente estamos después de Chile, en el segundo lugar en cuanto a carreteras en América Latina.
También se puede notar en el acceso a vivienda por ejemplo. Tenemos una política de garantía de derechos que están consagrados en la Constitución de Montecristi, salud, educación y vivienda.
El cambio de matriz productiva ha sido otra de las prioridades del Gobierno, ¿cómo avanza el proceso?
La disminución de la pobreza es la primera prioridad del Gobierno, la segunda es el cambio de matriz productiva y es un proceso que avanza, primero porque se han sentado condiciones estructurales para agilizar el sector productivo y estamos cambiando la matriz energética, lo que es una gran noticia no solo por la generación de energía limpia y barata, sino también por lo que representa para el sector productivo.
Se han invertido $ 5.500 millones en 8 centrales hidroeléctricas, lo que en 2017 el 96% de la energía tendrá una procedencia limpia y renovable, lo que dinamizará las industrias básicas, como la de aluminio y la siderúrgica. Mantenemos las últimas conversaciones para financiar el proyecto más grande que tendrá Ecuador en su historia de inversión. Considero que el sector industrial se dinamiza y se generan mensajes claros para que inviertan.
¿Es la sustitución de importaciones un puntal de este proceso?
A Ecuador llegan importaciones de mala calidad, lo que en otros países no se permitía ingresar traían al país, por eso hemos puesto un conjunto de normas técnicas que regula la calidad de esos productos y sin que haya sido esta la finalidad se ha visto reflejado en una mejora de la industria y en la disminución de las importaciones. Por otro lado se busca tener una economía con productos con más valor agregado.
¿El punto también es lograr un equilibrio en la balanza comercial?
En una economía dolarizada el tema de la balanza comercial es uno de los talones de Aquiles, por lo tanto debemos cuidarla. El año pasado la balanza comercial ecuatoriana cerró con más de 1.000 millones en cifras negativas para el país, pero este año ya empezamos a corregir. El tema es que había que tomar decisiones y empezamos ya a hacerlo.
¿Cómo estos cambios pueden ser sostenibles?
Se necesita decisión política para atender lo que realmente le compete a la sociedad ecuatoriana y lo que se necesita es mantenerla. Si usted mañana tiene un gobierno que privilegia otros sectores habrá nuevamente un desequilibrio en el país. Sin embargo, lo más importante para mantenerlos es cambiar la mentalidad de los ciudadanos y que se hagan corresponsables de lo alcanzado hasta ahora.
El titular de la Senplades, en entrevista con EL TELÉGRAFO, hace un recuento de lo obtenido hasta ahora. Muñoz manifiesta que el país tiene la inversión más alta de América Latina, el 15% del Producto Interno Bruto (PIB) que se ha destinado en carreteras, centros de salud, escuelas y hospitales.
Uno de los grandes avances de este Gobierno ha sido la disminución de la pobreza, ¿cómo se consiguió?
Nosotros recibimos el país con un índice de pobreza de 37,5% y lo cerramos con el 25,5% en 2013. El mensaje es que en este período (7 años) lo bajamos a 12 puntos. Por otro lado el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, bajó de 0,55 a 0,47, es decir cayó la desigualdad a 8 puntos.
El asunto es que se han tomado decisiones importantes dentro de la política pública. Privilegiamos el pago de la deuda social a la externa, hicimos una renegociación de contratos petroleros exitosos, repatriamos capitales que el sector financiero tenía ociosos afuera y los pusimos al servicio de la producción nacional, entonces estas son decisiones políticas destinadas al pago de la deuda social y a la inversión productiva.
¿En qué nivel ha crecido Ecuador?
Hemos crecido más que el promedio latinoamericano, nosotros lo hemos hecho un 4,3% y la región un 3,4% en los últimos 7 años. Tenemos la inversión más alta de América Latina, el 15% del Producto Interno Bruto (PIB) que se ha destinado en carreteras, centros de salud, escuelas y hospitales. Evidentemente hay un impulso importante en la política pública, es una cifra significativa.
¿Y toda esta inversión y crecimiento cómo lo pueden notar los ecuatorianos en su día a día?
Se nota en la universalización de la educación en el país, todos los niños asisten a la escuela sin prejuicio de su condición étnica o situación de pobreza. Se nota porque más de 8.000 estudiantes están becados en las mejores universidades del mundo, es la inversión más alta de América Latina: el 2% en educación superior. Se ha multiplicado por 3 el acceso a los servicios públicos de salud y se han hecho cambios fundamentales en las carreteras del país, lo que ha mejorado la competitividad, al punto de que actualmente estamos después de Chile, en el segundo lugar en cuanto a carreteras en América Latina.
También se puede notar en el acceso a vivienda por ejemplo. Tenemos una política de garantía de derechos que están consagrados en la Constitución de Montecristi, salud, educación y vivienda.
El cambio de matriz productiva ha sido otra de las prioridades del Gobierno, ¿cómo avanza el proceso?
La disminución de la pobreza es la primera prioridad del Gobierno, la segunda es el cambio de matriz productiva y es un proceso que avanza, primero porque se han sentado condiciones estructurales para agilizar el sector productivo y estamos cambiando la matriz energética, lo que es una gran noticia no solo por la generación de energía limpia y barata, sino también por lo que representa para el sector productivo.
Se han invertido $ 5.500 millones en 8 centrales hidroeléctricas, lo que en 2017 el 96% de la energía tendrá una procedencia limpia y renovable, lo que dinamizará las industrias básicas, como la de aluminio y la siderúrgica. Mantenemos las últimas conversaciones para financiar el proyecto más grande que tendrá Ecuador en su historia de inversión. Considero que el sector industrial se dinamiza y se generan mensajes claros para que inviertan.
¿Es la sustitución de importaciones un puntal de este proceso?
A Ecuador llegan importaciones de mala calidad, lo que en otros países no se permitía ingresar traían al país, por eso hemos puesto un conjunto de normas técnicas que regula la calidad de esos productos y sin que haya sido esta la finalidad se ha visto reflejado en una mejora de la industria y en la disminución de las importaciones. Por otro lado se busca tener una economía con productos con más valor agregado.
¿El punto también es lograr un equilibrio en la balanza comercial?
En una economía dolarizada el tema de la balanza comercial es uno de los talones de Aquiles, por lo tanto debemos cuidarla. El año pasado la balanza comercial ecuatoriana cerró con más de 1.000 millones en cifras negativas para el país, pero este año ya empezamos a corregir. El tema es que había que tomar decisiones y empezamos ya a hacerlo.
¿Cómo estos cambios pueden ser sostenibles?
Se necesita decisión política para atender lo que realmente le compete a la sociedad ecuatoriana y lo que se necesita es mantenerla. Si usted mañana tiene un gobierno que privilegia otros sectores habrá nuevamente un desequilibrio en el país. Sin embargo, lo más importante para mantenerlos es cambiar la mentalidad de los ciudadanos y que se hagan corresponsables de lo alcanzado hasta ahora.
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