Jaime Nebot, alcalde de la ciudad portuaria de Guayaquil y coideario de Febres-Cordero anunció para este miércoles a las 17:00 locales, el develamiento de un busto para honrar la memoria del dirigente del Partido Social Cristiano (PSC) y antecesor de Nebot en el municipio de esta urbe porteña. El monumento fue ubicado en el malecón de la ciudad.
“Bienvenidos todos aquellos que crean que León Febres-Cordero merece este homenaje por su acción incuestionable en el rescate de Guayaquil”, expresó el burgomaestre al informar sobre el homenaje que se le rendirá al fallecido líder socialcristiano.
Será un acto de masas que busca reivindicar tanto la imagen del caudillo como la de una derecha que busca recuperar los espacios de poder perdidos frente al proceso político liderado por el presidente socialista Rafael Correa, que en los últimos siete años ha gozado de una considerable popularidad por la inédita transformación de esta nación suramericana, según analistas.
Expresidente León Febres-Cordero. Foto: Archivo
Si bien entre un gran número de guayaquileños existe simpatía y agradecimientos por la obra desarrollada por Febres-Cordero durante sus alcaldías desde 1992 hasta el 2000 por la recuperación del caos en que se encontraba Guayaquil por administraciones pasadas, también existen detractores que acusan al fallecido líder de ser el mentor del terrorismo de Estado que se agudizó durante su mandato (1984-1988).
En 2008 se creó la Comisión de la Verdad, un comité conformado por actores de distintos sectores, cuya misión era la de investigar y documentar los actos de represión desde 1984.
Esta Comisión concluyó que durante el mandato de Febres-Cordero se cometieron graves delitos de lesa humanidad como torturas, detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y otras violaciones a los derechos humanos perpetradas por organismos represivos como el SIC-10, que dependían del gobierno.
Uno de los casos más emblemáticos de esa época es la desaparición de los jóvenes Carlos Santiago y Pedro Andrés Restrepo Arismendi, ocurrida el 8 de enero de 1988 a manos de la Policía, en medio de un ambiente de violenta represión a opositores políticos y a la naciente guerrill
La desaparición de los hermanos Restrepo ocurrió en enero de 1988, en el gobierno de León Febres-Cordero.
Foto: Archivo
En relación con este caso, Ecuador fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, organismo que impuso al país la obligación de reparar a las víctimas y de investigar y sancionar a quienes cometieron dichos actos.
“Mis mejores amigos son mis cigarrillos y mis pistolas. Nunca piden nada y siempre están a la orden”. Esa frase pronunciada en aquella época define por sí sola el carácter del exmandatario, al que se llegó a calificar como “el dueño del país” por su influencia en todos los estamentos del Estado, incluso después de su mandato.
Exmandatarios como Gustavo Noboa, Abdalá Bucaram, Alberto Dahik y otros políticos figuran entre los opositores que optaron por el exilio ante la implacable persecución de Febres-Cordero.
Y fue el gusto por el tabaco lo que le provocó graves daños a su salud. Su deceso ocurrió el 15 de diciembre de 2008, cuando tenía 77 años de edad.
Para rendirle homenaje, en 2012 el Municipio intentó colocar el busto en el sector de La Planchada, en el extremo norte del malecón de la urbe, pero esto no fue factible, debido a que esta zona es considerada patrimonial por el Estado ecuatoriano.
Este episodio generó agresiones de seguidores socialcristianos a grupos opositores a la instalación del monumento. Finalmente, la justicia dispuso que se podría colocar la estatua en cualquier zona que no sea patrimonial. En tanto se definía el lugar, la imagen permaneció guardada en una bodega privada.
En el malecón de Guayaquil se devela este miércoles un busto del expresidente y exalcalde de esta ciudad.
Foto: Andes.
El pasado 9 de julio, la Defensoría del Pueblo se pronunció en contra de la instalación del busto amparada en el informe de la Comisión de la Verdad, que recomienda retirar el nombre a calles o monumentos, y desistir de hacerlo en el futuro, de personajes acusados de atentar contra los derechos humanos.
No obstante, el Cabildo socialcristiano dispuso la colocación del busto en una zona donde antes existió una laguna artificial que tenía juegos para la distracción de los niños, en el malecón a la altura de la calle Sucre, a pocos metros del municipio que dirigió Febres-Cordero durante ocho años.
En los últimos días, representantes del Comité de Víctimas de Violación de los Derechos Humanos y otras organizaciones sociales y políticas reiteraron su rechazo a la colocación de la imagen del exalcalde y anunciaron acciones de repudio.
“El homenaje a una persona que ha planificado, organizado y ha sido el ejecutor intelectual de delitos deja a las víctimas sin defensa y los revictimiza socialmente”, dijo Carlos Cabrera, representante de Juventudes Revolucionarias de Alianza PAIS.
De su parte, Manuel Pérez, exmiembro del grupo rebelde Alfaro Vive Carajo (AVC), al que Febres-Cordero combatió, repudió que se rinda homenaje a quien ordenó tortura y muerte de algunos ecuatorianos.
Ante estos pronunciamientos, el alcalde Nebot replicó en tono desafiante: “No creo que ellos se atrevan a causar desmanes porque no les va a responder la policía metropolitana, si eso es lo que están buscando ... Les va a responder el pueblo”.
También en redes sociales se publican reacciones a favor y en contra del polémico expresidente. Por ejemplo, se difundieron imágenes que simbolizan la relación de la laguna artificial donde está el busto con la laguna de Yambo (provincia de Cotopaxi), donde se presume abandonaron los cuerpos de los Restrepo Arismendi.
En la víspera, cuadrillas de trabajadores municipales adecuaban la zona e instalaban los equipos de amplificación de sonido para la ceremonia de develación de la estructura este miércoles.
La fundación municipal Siglo XXI informó que los trabajos de instalación costaron 42.364 dólares, mientras la elaboración de la imagen, traída desde España, ascendió a 400 mil dólares. Este busto, según el Municipio, se hizo a pedido de un comité de ciudadanos bajo la dirección del máximo representante de la iglesia católica en Guayaquil, el arzobispo Antonio Arregui.
http://www.andes.info.ec/es/noticias/homenaje-expresidente-ecuatoriano-leon-febres-cordero-genera-apoyos-condenas.html
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