Mientras
en el centro urbano de Quito las actividades se desarrollan con
normalidad luego del sismo de 5,1 en la escala de Richter, del martes
pasado, habitantes de las parroquias rurales declaradas en emergencia,
por su cercanía al epicentro, enfrentan complicaciones por los daños que
sufrieron sus viviendas y otros bienes.
Ayer, técnicos en estructuras del Municipio de Quito y del Gobierno Provincial de Pichincha realizaron un recorrido por las parroquias Calacalí, Calderón, Guayllabamba, Pomasqui, Puéllaro y San Antonio de Pichincha, donde se registraron graves daños y por lo cual se hayan en emergencia.
Ellos encontraron viviendas con pequeñas fisuras en los pisos y los muros y otras con paredes cuarteadas y vencidas, tejados removidos. Una casa presenta daños estructurales tan fuertes que hoy o mañana será derrocada.
El propietario de esta vivienda, Julio Díaz, la mañana de ayer recogía sus pertenencias para alojarse en un albergue activado por la Junta Parroquial de Pomasqui. Colchones, aparadores y ropa se encontraban afuera de la casa para que sus vecinos lo ayuden en el traslado respectivo.
“Soy un hombre de 61 años, vivo con mi esposa, siempre hemos sido dueños de casa. A mi edad me veo obligado a vivir arrimado del Estado en albergues y eso no me gusta. Necesito que me den una solución”, exclamó.
Jackeline Castro, presidenta de esta parroquia rural, manifestó que hasta ayer más de cien propietarios de viviendas reportaron daños estructurales y que cada día aparecen más. “La iglesia está fisurada y fue acordonada para que nadie ingrese, La cruz se viró y tememos que se caiga. Todas las construcciones patrimoniales de Pomasqui tienen algún daño, salvo la Casa del Señor del Árbol”, señaló.
Según cifras proporcionadas por el Municipio de Quito, hay 584 reportes confirmados de personas que aseguran tener algún tipo de problema en la estructura de su vivienda. Ellos recibirán asesoramiento de unos 70 técnicos que determinarán si la estructura es habitable o es necesario desalojarla.
El alcalde Mauricio Rodas reportó ayer que de las 37 personas que permanecen en albergues, que cuentan con comida, colchones y mantas, la mayoría, 30, están en Pomasqui, donde fue necesario desocupar uno de los edificios de departamentos más modernos, por el resquebrajamiento de las paredes.
Maribel Minango, dueña de una vivienda afectada, vive en una casa construida en 1950, que presenta grietas en paredes y techos. Ella y siete familiares duermen en un cuarto en la parte posterior de la casa.
Hasta el mediodía de ayer, el Instituto Geofísico había registrado 56 réplicas del sismo. Una de las más fuertes ocurrió a las 23:16 del miércoles con magnitud de 3,9 en la escala de Richter, lo cual causó nerviosismo en residentes.
En montañas aledañas a Catequilla, donde murieron dos obreros de la empresa Sinohydro, que construía un puente de la prolongación de la av. Simón Bolívar, ayer aún se desprendía tierra.
1.115
llamadas
ha recibido el Municipio por parte de ciudadanos que informan daños en sus inmuebles a causa del sismo.
584
viviendas
han quedado con daños en sus estructuras a causa de los últimos movimientos sísmicos en Quito, reporta la Alcaldía.
37
personas
Aún permanecían ayer en albergues habilitados para recibir a posibles afectados por el sismo del pasado martes.
30
sitios de evacuación
se han determinado para que la ciudadanía acuda ante el evento de que ocurra una situación de emergencia en Quito.
6
parroquias rurales:
Pomasqui, Guayllabamba, Puéllaro, San Antonio de Pichincha, Calacalí y Calderón se encuentran con declaratoria de emergencia.
http://www.eluniverso.com/noticias/2014/08/15/nota/3415531/intensidad-sismo-causo-danos-decenas-casas-2-iglesias
Ayer, técnicos en estructuras del Municipio de Quito y del Gobierno Provincial de Pichincha realizaron un recorrido por las parroquias Calacalí, Calderón, Guayllabamba, Pomasqui, Puéllaro y San Antonio de Pichincha, donde se registraron graves daños y por lo cual se hayan en emergencia.
Ellos encontraron viviendas con pequeñas fisuras en los pisos y los muros y otras con paredes cuarteadas y vencidas, tejados removidos. Una casa presenta daños estructurales tan fuertes que hoy o mañana será derrocada.
El propietario de esta vivienda, Julio Díaz, la mañana de ayer recogía sus pertenencias para alojarse en un albergue activado por la Junta Parroquial de Pomasqui. Colchones, aparadores y ropa se encontraban afuera de la casa para que sus vecinos lo ayuden en el traslado respectivo.
“Soy un hombre de 61 años, vivo con mi esposa, siempre hemos sido dueños de casa. A mi edad me veo obligado a vivir arrimado del Estado en albergues y eso no me gusta. Necesito que me den una solución”, exclamó.
Jackeline Castro, presidenta de esta parroquia rural, manifestó que hasta ayer más de cien propietarios de viviendas reportaron daños estructurales y que cada día aparecen más. “La iglesia está fisurada y fue acordonada para que nadie ingrese, La cruz se viró y tememos que se caiga. Todas las construcciones patrimoniales de Pomasqui tienen algún daño, salvo la Casa del Señor del Árbol”, señaló.
Según cifras proporcionadas por el Municipio de Quito, hay 584 reportes confirmados de personas que aseguran tener algún tipo de problema en la estructura de su vivienda. Ellos recibirán asesoramiento de unos 70 técnicos que determinarán si la estructura es habitable o es necesario desalojarla.
El alcalde Mauricio Rodas reportó ayer que de las 37 personas que permanecen en albergues, que cuentan con comida, colchones y mantas, la mayoría, 30, están en Pomasqui, donde fue necesario desocupar uno de los edificios de departamentos más modernos, por el resquebrajamiento de las paredes.
Maribel Minango, dueña de una vivienda afectada, vive en una casa construida en 1950, que presenta grietas en paredes y techos. Ella y siete familiares duermen en un cuarto en la parte posterior de la casa.
Hasta el mediodía de ayer, el Instituto Geofísico había registrado 56 réplicas del sismo. Una de las más fuertes ocurrió a las 23:16 del miércoles con magnitud de 3,9 en la escala de Richter, lo cual causó nerviosismo en residentes.
En montañas aledañas a Catequilla, donde murieron dos obreros de la empresa Sinohydro, que construía un puente de la prolongación de la av. Simón Bolívar, ayer aún se desprendía tierra.
1.115
llamadas
ha recibido el Municipio por parte de ciudadanos que informan daños en sus inmuebles a causa del sismo.
584
viviendas
han quedado con daños en sus estructuras a causa de los últimos movimientos sísmicos en Quito, reporta la Alcaldía.
37
personas
Aún permanecían ayer en albergues habilitados para recibir a posibles afectados por el sismo del pasado martes.
30
sitios de evacuación
se han determinado para que la ciudadanía acuda ante el evento de que ocurra una situación de emergencia en Quito.
6
parroquias rurales:
Pomasqui, Guayllabamba, Puéllaro, San Antonio de Pichincha, Calacalí y Calderón se encuentran con declaratoria de emergencia.
http://www.eluniverso.com/noticias/2014/08/15/nota/3415531/intensidad-sismo-causo-danos-decenas-casas-2-iglesias
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