sábado, 20 de septiembre de 2014

HISTÓRICA PLAZA DE QUITO FUE DESTRUIDA EN UNA NOCHE

Las autoridades investigan a adultos que se han infiltrado en las protestas del miércoles y jueves pasado en Quito. Ellos portaban uniformes del colegio Mejía y se enfrentaron a los policías.

Foto: Andrés Darquea / El Telégrafo
Foto: Andrés Darquea / El Telégrafo
Foto: Andrés Darquea / El Telégrafo
Foto: Andrés Darquea / El Telégrafo
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Redacción Política
El presidente Rafael Correa recorrió ayer la plaza de San Francisco, que fue escenario de enfrentamientos entre la Policía y manifestantes el pasado miércoles. El Mandatario constató los daños en bienes patrimoniales y privados, producto de los choques.
La plaza fue construida sobre antiguas ruinas incas, entre ellas (1497-1533) el palacio del emperador Atahualpa. Es un espacio de gran valor para el Centro Histórico de Quito.
A las 08:50, el Jefe de Estado y el ministro del Interior, José Serrano, caminaron por la calle Benalcázar en dirección al “epicentro” de las manifestaciones, convocadas por centrales sindicales en contra del nuevo Código de Trabajo, que actualmente se encuentra en elaboración. Durante el trayecto, el gobernante observó varios grafitis con leyendas como “Correa fascista”, que fueron escritos en paredes de los comercios aledaños.
En la esquina nororiental de la plaza aún se acumulaba una decena de piedras que habían sido arrancadas del piso de la plaza, hecho con adoquines. Visiblemente indignado Correa dijo que este tipo de protestas son “criminales”, por lo que no pueden quedar en la impunidad. “El viejo país no volverá, que lo entiendan”, aseguró cuando vio que los adoquines de la plaza fueron sacados para arrojarlos a los policías que custodiaban el encuentro.
En el lugar ya se encontraban trabajadores colocando las piedras.
Tres cuadras más abajo, las paredes de la calle Guayaquil se mostraban pintadas, algunas de ellas con insultos, entre el sector de San Blas y el de Santo Domingo.
El lugar se paralizó momentáneamente por la presencia de varios militares y funcionarios de Gobierno. Varios ciudadanos, en especial señoras que transitaban por el lugar, se acercaron para mostrar su respaldo al Primer Mandatario con besos y abrazos. “¡Viva mi presidente carajo!”, gritó una de ellas.
Correa contestó: “Hay que rebelarse contra los violentos y los que fracasan en las urnas que a punta de palos, piedras y violencia quieren lograr lo que no consiguen democráticamente”.
Foto: Andrés Darquea / EL Telégrafo
Foto: Andrés Darquea / EL Telégrafo
Foto: Andrés Darquea / EL Telégrafo
Foto: Andrés Darquea / EL Telégrafo
Foto: Andrés Darquea / EL Telégrafo
Foto: Andrés Darquea / EL Telégrafo
Foto: Andrés Darquea / EL Telégrafo
En cuanto a los posibles correctivos de los responsables de los desmanes, advirtió que si son estudiantes menores de edad tendrán sanciones académicas. Criticó las supuestas “expresiones juveniles de rechazo a las políticas represivas del Gobierno por el alza de pasajes”.
Por los disturbios y cierre de vías en los exteriores del colegio Mejía, que se repitieron en la noche del jueves, el ministro Serrano informó que hubo 57 detenidos.
El reclamo de ellos fue por un eventual alza de los pasajes de bus, que proponen los transportistas y que el Gobierno considera es atribución de los municipios.
Los estudiantes se enfrentaron con piedras y bombas molotov a la Policía Nacional, que llegó al sector de Santa Prisca con motos y personal antimotines. Los negocios aledaños sufrieron también destrozos en sus ventanales.
En ese sentido, Correa aseguró que estos detenidos, algunos con uniformes de los colegios Mejía y Montúfar, tienen entre 25 y 28 años de edad, que al parecer son exestudiantes. Estas acciones serían inducidas por el desaparecido Movimiento Popular Democrático (MPD), según las autoridades. En ese marco se iniciarán las investigaciones pertinentes.
“Pero ya los chicos también deben tener uso de razón y saber qué está bien y está mal. Son responsables de sus actos y tendrán sanciones académicas”, reiteró Correa.
Como resultado de la visita Correa y Serrano insistieron en que se judicialice cada caso, ya que existen tomas y son analizadas por la Fiscalía. “Esto no es protesta, es delincuencia”, comentó el Mandatario.
Luego del recorrido, el Presidente retornó al Palacio de Carondelet para liderar el gabinete ampliado con los ministros de Estado. En la cita se tenía previsto evaluar el saldo de las manifestaciones del miércoles y jueves.
En cuanto al balance político, durante el conversatorio con periodistas en Nueva Loja, el jueves pasado, Correa manifestó que “pese a todo el apoyo que han tenido de los medios de comunicación (…) cuánta gente habrán reunido, cuatro mil o cinco mil personas en su marcha”, y felicitó a la Policía Nacional, pues actuó con mucha prudencia.
En las imágenes transmitidas por televisión y en una de las fotos que publica hoy este diario, se observa la arremetida de los manifestantes contra los policías apostados en la Plaza San Francisco. En los escudos, los uniformados portaban mensajes como “también soy hermano, tío, padre o madre”. Los protestantes les lanzaron palos y piedras.
Por otro lado, el ministro de Relaciones Laborales, Carlos Marx Carrasco, se mostró nuevamente dispuesto a mantener reuniones con los dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT). Actualmente el Código de Trabajo está en la fase de socialización y no es un texto en firme porque se están recogiendo los aportes de todos los sectores.

http://www.telegrafo.com.ec/politica/item/historica-plaza-de-quito-fue-destruida-en-una-noche-galerias.html

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