Personal
militar participó ayer del recorrido que realizaron los tanqueros para
repartir el agua potable desde la planta potabilizadora de Atahualpa
hasta las comunidades aledañas.
Sin embargo, se presentaron inconvenientes debido a que dueños de los tanqueros optaron por abastecer primero a las fábricas privadas y luego a las viviendas.
Ante eso, el intendente de Santa Elena, Carlos Peredo, indicó que hay una emergencia y que “los que no den las facilidades serán detenidos”. Esto lo señaló tras verificar que un tanquero particular había previsto abastecer la cisterna de una sola casa en Ancón.
En este sector las amas de casa salieron con tachos para pedir el líquido luego de asegurar que desde el pasado martes no tenían agua. Ese día se presentó un daño en una de las bombas de la planta de captación en San Rafael, que lleva el líquido a la planta potabilizadora.
Carlos Helguero, director de Ambiente y Calidad de Aguapen, dijo que el sector industrial tampoco puede quedarse sin el servicio porque se dañarían sus productos. Por ello, se dispuso que se destinen dos tanqueros para las poblaciones y otro para las fábricas. Agregó que fue necesario, además, pedir colaboración a la Policía por temor a la reacción de los ciudadanos.
En tanto, de acuerdo con el cronograma de abastecimiento emitido por Aguapen, en La Libertad se esperaba el servicio de 09:00 a 13:00, pero en zonas altas del barrio Manabí, 24 de Mayo, General Enriquez y otros el líquido no llegó y tuvieron que trasladarse a otros sectores donde hubo aunque con una hora de retraso. Por tanto, los habitantes expresaron quejas, inconformidad e impaciencia en el segundo día de racionamiento luego de que solo quedara habilitada una bomba para el traslado de agua cruda desde la planta de captación en la comuna San Rafael.
El gobernador de la provincia, César Palacios, indicó que los municipios de Salinas, La Libertad y Santa Elena son quienes deben encontrar la solución a este problema.
Agregó que días atrás el Gobierno Nacional condonó una deuda de $ 35 millones que Aguapen tenía con el Banco Do Brasil desde hace 15 años por la construcción de la planta de Atahualpa. “Por esta razón la compañía no era sujeto de crédito, ahora no hay deuda”.
El funcionario añadió que se deben determinar quiénes son los responsables de este tema e indicó que desde la tarde del pasado martes mantuvieron conversaciones para que tanqueros llegaran desde Guayaquil a dotar de agua a las comunidades, las cuales deberán pagar por el servicio. “Lo que se está coordinando es que haya un precio justo”, enfatizó Palacios.
Aguapen dio a conocer que el arreglo de la segunda bomba se prevé que esté listo en una semana, en tanto que la otra averiada estaría lista para su funcionamiento en un mes.
Los cabildos peninsulares poseen una deuda con Aguapen de aproximadamente $ 800 mil. Este dinero permitirá la adquisición de otras dos bombas, según Palacios.
Vicente Márquez, propietario de un local dedicado a la venta de artículos plásticos, indicó que incrementó sus ventas luego de que se conociera la noticia del racionamiento del agua. “Ya pedí otra remesa, hay que ser conscientes con el precio”. Agregó que el pasado martes vendió más de 50 tachos para almacenar el agua.
http://www.eluniverso.com/noticias/2014/10/16/nota/4108531/militares-vigilan-reparticion-agua-barrios-santa-elena
Sin embargo, se presentaron inconvenientes debido a que dueños de los tanqueros optaron por abastecer primero a las fábricas privadas y luego a las viviendas.
Ante eso, el intendente de Santa Elena, Carlos Peredo, indicó que hay una emergencia y que “los que no den las facilidades serán detenidos”. Esto lo señaló tras verificar que un tanquero particular había previsto abastecer la cisterna de una sola casa en Ancón.
En este sector las amas de casa salieron con tachos para pedir el líquido luego de asegurar que desde el pasado martes no tenían agua. Ese día se presentó un daño en una de las bombas de la planta de captación en San Rafael, que lleva el líquido a la planta potabilizadora.
Carlos Helguero, director de Ambiente y Calidad de Aguapen, dijo que el sector industrial tampoco puede quedarse sin el servicio porque se dañarían sus productos. Por ello, se dispuso que se destinen dos tanqueros para las poblaciones y otro para las fábricas. Agregó que fue necesario, además, pedir colaboración a la Policía por temor a la reacción de los ciudadanos.
En tanto, de acuerdo con el cronograma de abastecimiento emitido por Aguapen, en La Libertad se esperaba el servicio de 09:00 a 13:00, pero en zonas altas del barrio Manabí, 24 de Mayo, General Enriquez y otros el líquido no llegó y tuvieron que trasladarse a otros sectores donde hubo aunque con una hora de retraso. Por tanto, los habitantes expresaron quejas, inconformidad e impaciencia en el segundo día de racionamiento luego de que solo quedara habilitada una bomba para el traslado de agua cruda desde la planta de captación en la comuna San Rafael.
El gobernador de la provincia, César Palacios, indicó que los municipios de Salinas, La Libertad y Santa Elena son quienes deben encontrar la solución a este problema.
Agregó que días atrás el Gobierno Nacional condonó una deuda de $ 35 millones que Aguapen tenía con el Banco Do Brasil desde hace 15 años por la construcción de la planta de Atahualpa. “Por esta razón la compañía no era sujeto de crédito, ahora no hay deuda”.
El funcionario añadió que se deben determinar quiénes son los responsables de este tema e indicó que desde la tarde del pasado martes mantuvieron conversaciones para que tanqueros llegaran desde Guayaquil a dotar de agua a las comunidades, las cuales deberán pagar por el servicio. “Lo que se está coordinando es que haya un precio justo”, enfatizó Palacios.
Aguapen dio a conocer que el arreglo de la segunda bomba se prevé que esté listo en una semana, en tanto que la otra averiada estaría lista para su funcionamiento en un mes.
Los cabildos peninsulares poseen una deuda con Aguapen de aproximadamente $ 800 mil. Este dinero permitirá la adquisición de otras dos bombas, según Palacios.
Vicente Márquez, propietario de un local dedicado a la venta de artículos plásticos, indicó que incrementó sus ventas luego de que se conociera la noticia del racionamiento del agua. “Ya pedí otra remesa, hay que ser conscientes con el precio”. Agregó que el pasado martes vendió más de 50 tachos para almacenar el agua.
Como intendente tengo que resguardar que la ciudadanía esté abastecida, si alguien no hace caso, yo ordeno la detención”.
Carlos Peredo, intendente de Policía de Santa Elena
http://www.eluniverso.com/noticias/2014/10/16/nota/4108531/militares-vigilan-reparticion-agua-barrios-santa-elena
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