Los controles en bares y licorerías son continuos en Chimborazo, Azuay y Tungurahua. A pesar de estos las autoridades aseguran que el consumo de alcohol artesanal implica un tema cultural.
Cuenca, Riobamba, Ambato y Manta.-
Septiembre de 2014: la Intendencia de Policía de Tungurahua decomisa alrededor de 11 mil litros de licor en la provincia. En el mismo mes, 15 mil litros de alcohol artesanal, o mezclado con etanol, fueron retirados. Esta vez el decomiso fue en Pallatanga y Cumandá.
Si bien el país logró reducir el expendio de licor ilegal, pasando de 57% en 2005 a 24% en 2013, su consumo aún es una amenaza. Una de cada 3 botellas proviene del mercado de alcohol ilegal. Pájaro Azul, Puro o ‘Papelito’ son las clases de alcohol que más se expenden en Bolívar y Chimborazo, por ejemplo. “El licor se vende desde $ 0,50 a $ 2, dependiendo de los requerimientos de los consumidores”, señala Eduardo Abarca, comisario del cantón
Baños de Agua Santa. En el cantón el licor es utilizado para mezclarlo con jugo de caña. “Además 80 botellas de whisky han sido retiradas del mercado por no tener en regla el registro de ingreso al país. Los decomisos se efectuaron en discotecas, karaokes, bares y licoreras de la ciudad, y colaboró el Ministerio de Salud”, indica Juan Carabalí, intendente de Tungurahua.
En cuanto al licor artesanal, el funcionario mencionó que Urbina, Primero de Mayo, Medalla Milagrosa, Simón Bolívar y las calles Cuenca, Olmedo y Tomás Sevilla son sectores donde frecuentemente se realizan incautaciones.
En lo que va del año, en Manabí, no se ha detectado comercialización de licor artesanal adulterado. Gorkys Cevallos, técnico de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), Zona 4, explicó que no hay casos de producto adulterado, pero sí bebidas que están siendo vendidas sin los respectivos permisos. “Estamos trabajando en ese sentido con el fin de que todos cumplan la ley”.
¿Qué ocurre en Cuenca?
En lo que va del año, según datos del departamento de Vigilancia de Salud Pública, en Azuay no se han registrado casos de muerte por licor adulterado, a diferencia de años anteriores. En 2011, en el país se conocieron 48 casos, de los cuales 8 ocurrieron en esta provincia.
A raíz de esta situación, las autoridades emprendieron campañas de prevención y operativos en Azuay para retirar del mercado el licor artesanal sin registro sanitario.
Jorge Cabrera, exintendente de Policía, indicó que con el inicio de los decomisos y clausuras se evidenció una reducción en la comercialización de este producto. Indica que la mayor cantidad de licor decomisado fue en Cuenca, a pesar de no ser un cantón productor. En el primer semestre del año anterior, la Intendencia incautó más de 6.000 litros de licor en esa ciudad. “En lo que corresponde a este año hubo decomisos en Sígsig y Paute, pero ya en cantidades inferiores”, expresa.
Los controles y operativos son continuos, pero el tema del licor artesanal pasa por una cuestión cultural y es fuerte en cantones pequeños productores de etanol, como Santa Isabel, Paute y Gualaceo.
De acuerdo con datos de la Comisaría de Salud, en 2012 se decomisaron 1.860 litros de licor artesanal sin registro, mientras que hasta mediados de 2013 la cifra fue de 1.646 litros. “Los controles del Ministerio de Salud y de otras instituciones han disminuido el ingreso de alcohol adulterado. Eso sí, continúa de forma artesanal en Santa Isabel y Paute que consumen muchas puntas como machaca o tapado”, explica Javier Fajardo, sicólogo clínico y director del Centro Hogar Crecer.
Impuestos para reducir consumo
En mayo de 2010 varios ministros de Salud del mundo aprobaron 10 resoluciones para disminuir el consumo de alcohol, tanto adulterado, artesanal y legal.
¿Qué resolvieron? Entre los 10 puntos se recomendaba subir los impuestos al licor, “pero basarlos en la graduación alcohólica y el contenido de cada bebida, lo cual constituye no solamente una buena política de salud pública, sino que también representa una ventaja para mejorar la vigilancia”.
Con la recomendación llegaron las acciones a Ecuador. El artículo 300 de la Constitución establece que se priorizarán los impuestos directos y progresivos a este tipo de consumos nocivos. La reforma tributaria incluye un aumento del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) para licores de 24% a 42%.
¿Funcionan estas medidas para disminuir el consumo de licor?
“Por experiencia puedo decir que se ha mantenido el consumo de alcohol y en el caso de los menores de edad si encuentran el alcohol en la casa lo más probable es que lo consuman. Lo único que se ha logrado es que las personas que consumían un tipo de alcohol más caro, ahora compren alcohol un poco más barato”, expresa Fajardo. En el Centro Crecer el 80% de los casos es por consumo de alcohol.
La ONG International Center for Alcohol Policies (ICAP) indica en su informe anual que los impuestos altos al licor resultan de utilidad limitada para cambiar los patrones de consumo de bebidas alcohólicas en culturas con un consumo de alta intensidad, “por sí mismos, son insuficientes para tratar los patrones de consumo de bebidas alcohólicas problemáticos”. Es decir cumplir el consejo de la OMS ayuda, pero no soluciona el alcoholismo crónico.
FUENTE: http://www.telegrafo.com.ec/sociedad/item/una-de-cada-3-botellas-de-licor-vendidas-en-ecuador-proviene-del-mercado-ilegal-infografia.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario