El mandatario dijo que una clasificación “con sobra de merecimientos” a Brasil refleja “que para el ecuatoriano no hay nada que no se pueda alcanzar si se lo propone”.
Al acto de abanderamiento asistieron cerca de 2.000 aficionados, quienes llenaron la Plaza Grande y ovacionaron a los futbolistas. Antes, un grupo de ellos atestiguó el cambio de guardia en Carondelet.
“No hay nada que nos una más que la Tricolor, sus triunfos y sus logros. Gracias por esa alegría que le han dado a su pueblo”, señaló Correa, quien alentó a los jugadores de la Selección a no “amilanarse” en Brasil 2014, porque “toda la Patria está con ustedes”.
Momentos emotivos se vivieron en el Centro Histórico de la capital. Decenas de banderas y pancartas se agitaron con videos que proyectaron los mejores momentos de la clasificación al Mundial, pero el público estalló con la intervención de Valencia, quien ofreció el máximo esfuerzo y sacrificio en Brasil.
“Gracias, señor presidente, por la entrega de la bandera; la vamos a dejar muy en alto en el Mundial. Por estos colores vamos a luchar hasta el último, porque los llevamos en el corazón. Podemos ganar, empatar o perder, pero estos colores se los sudan y se los llevan enfrente con honor”, dijo el volante del Manchester United inglés.
Agregó: “Este Mundial se lo queremos dedicar al país entero y a nuestro hermano Cristian Chucho Benítez”, en referencia al delantero, uno de los artífices de la clasificación mundialista, fallecido en julio del 2013, en Catar.
Tenemos un equipo fuerte, competente, muy leal, donde se apoyan unos a otros; solidarios, como todos los ecuatorianos.
Luis Chiriboga, titular de la FEF
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