“Se avanzó muchísimo en la última ronda pero nos topamos con algunos puntos críticos, por lo que tenemos que reunirnos para ver nuestra estrategia, pero les insisto, no estamos dispuestos a cruzar ciertas líneas rojas”, expresó el primer mandatario, durante un conversatorio con periodistas desde la base aérea de la provincia de Santa Elena (oeste), donde inauguró un megaproyecto de gas licuado.
Esa será la última ronda de negociación para un acuerdo comercial entre Ecuador y la Unión Europea. La finalización de las negociaciones no implica que el acuerdo comercial entre en vigencia de manera automática, pues este instrumento debe ratificarse por cada uno de los parlamentos. Este proceso político demoró tres años en el caso de Colombia y Perú.
Las negociaciones se retomaron en enero de este año y hasta el momento se han efectuado dos rondas negociadoras: en Bruselas (Bélgica) y en la ciudad porteña de Manta (oeste de Ecuador).
Ecuador se levantó, en 2009, de las tratativas que mantenía el bloque con Colombia y Perú, que finalizaron las negociaciones en 2010 y en 2013 entró en vigencia.
Ecuador decidió negociar individualmente debido a sus circunstancias particulares relacionadas a la no circulación de una moneda local en la economía, lo que obliga a cuidar de manera especial la existencia de divisa en su mercado.
También Ecuador puso sobre la mesa algunos aspectos críticos al libre comercio y negó la posibilidad de firmar un tratado de ese tipo, solo abrirá aranceles a productos complementarios para ambas partes, protegerá a sus industrias emergentes y privilegiará el acceso a compras públicas a sus proveedores minoristas.
Los puntos en negociación se refieren, por ejemplo al uso de denominación de origen, Ecuador tiene apenas dos: los sombreros de Montecristi y cacao. En cambio, la Unión Europea tiene unas 1.000 denominaciones de origen.
El jefe de Estado respondió diversas inquietudes de carácter local de los periodistas peninsulares, como obras de competencia del gobierno nacional; proyecciones turísticas del lugar, que ya están en marcha; seguridad para los pescadores contra los asaltos; contratación de los residentes de la provincia de Santa Elena en las vacantes para funcionarios del sector público, entre otros aspectos.
El presidente Rafael Correa inauguró este jueves en esa localidad costera el megaproyecto Monteverde-El Chorrillo, que garantiza el almacenamiento de hasta por 25 días de gas licuado de petróleo (GLP) para el país, con lo que Ecuador inicia una nueva era en la gestión de combustibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario