La artillería israelí comenzó anoche a bombardear con intensidad el norte y el este de Gaza desde las posiciones de combate que ha colocado en el interior de la Franja, a escasos kilómetros de la frontera.
Decenas de bengalas iluminaron la noche en el barrio de Zaitum, uno de los bastiones del movimiento islamista Hamás y del grupo radical palestino Yihad Islámica.
Enseguida, unidades de artillería y aviones de combate dirigieron sus misiles contra esta depauperada barriada, una de las más castigadas de Gaza.
El ejército israelí emprendió el jueves su segunda incursión terrestre en Gaza desde que en el 2007 Hamás se hiciera con su control político y militar.
La incursión forma parte de una gran ofensiva lanzada el pasado 8 de julio, en la que ya han muerto al menos 290 palestinos, en su mayoría civiles.
Pese a la arremetida terrestre, los combatientes de Hamás dispararon ayer unos 30 cohetes contra territorio israelí. Desde que empezó este conflicto han lanzado 1.164 cohetes.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo ayer que se había comunicado con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y subrayó el apoyo de Washington al derecho de Israel de defenderse, pero señaló crecientes preocupaciones sobre las consecuencias de un conflicto más amplio.
“No es posible solucionar (el problema) de los túneles solo desde el aire, nuestros soldados hacen también eso en el terreno”, explicó Netanyahu.
El ministro egipcio de Exteriores, Sameh Shukri, y su homóloga italiana, Federica Mogherini, pidieron al movimiento islamista Hamás aceptar el alto el fuego “en beneficio de los palestinos” y exigieron a Israel poner fin a su operación militar en la Franja de Gaza.
Shukri hizo hincapié en la necesidad de la apertura de los pasos fronterizos con Gaza, aunque “antes deberá haber un alto el fuego inmediato” para poner fin al derramamiento de sangre y atender las necesidades del pueblo palestino.
Mogherini mostró su preocupación por la muerte de civiles, especialmente niños.
En tanto, los ministros coincidieron en “la preocupante” expansión del extremismo y las organizaciones terroristas “que buscan desestabilizar la región”, y su impacto en los países del norte de África y el sur del Mediterráneo, añadió Shukri.
Una fuente diplomática dijo que París pidió a Catar, que tiene cercanos vínculos con Hamás, que use su influencia para lograr un alto al fuego.
Según un responsable de la ONU, unos 40.000 palestinos se han desplazado y permanecen en sus instalaciones como refugiados.
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El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, viaja hoy a Medio Oriente para abogar por un alto el fuego, al igual que Barack Obama. Mientras el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansur, amenazó con acudir a la Corte Penal Internacional si el Consejo de Seguridad no actúa para proteger a los civiles palestinos
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, viaja hoy a Medio Oriente para abogar por un alto el fuego, al igual que Barack Obama. Mientras el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansur, amenazó con acudir a la Corte Penal Internacional si el Consejo de Seguridad no actúa para proteger a los civiles palestinos
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