EL ALMA NO SE DESGARRA LO DICE JAVIER MASCHERANO

Fue un cruce que valió la mitad del pase a la final de Argentina. Iban 90 minutos y Holanda no había podido entrar con peligro al área de “Chiquito” Romero, hasta que Robben se animó, encaró a un Demichelis que no quiso tocarlo para no hacerle penal, pero apareció Javier Mascherano para hacer el relevo: se tiró al piso y con la punta del botín logró desviar un tiro que tenía destino de gol. La jugada fue un resumen de la entrega del “Jefecito” a lo largo de los 120 minutos. Y en las redes sociales le reconocieron su esfuerzo supremo poniéndolo en el sitial de un prócer.
Claro que tamaña proeza le trajo alguna consecuencia física. “Se me abrió el ano en esa jugada, por eso tenía tanto dolor. Perdón por la expresión, no quiero ser grosero, pero fue así”, dijo “Masche”. Jorge Arias, presidente de la Sociedad Argentina de Proctología, explicó: “El dolor que sintió podría deberse a dos situaciones diferentes. Una es que se haya tratado de una fisura anal, causada por la elongación que hizo. Es un cuadro poco frecuente durante prácticas deportivas. Es más común cuando la persona sufre constipación y estrés. Otra posibilidad es que haya sufrido una trombosis hemorroidal externa, que son bultos con coágulos de sangre y también causan dolor”.
Ayer, dos de sus compañeros se mostraron sorprendidos por esa declaración cuando Clarín les preguntó. “Yo me enteré hoy en la comida. Pensé que se había contracturado. ‘¿Cómo vas a decir eso?’, le dije. Y varios me comentaron que es algo habitual que le suele pasar a los defensores y mediocampistas cuando se tiran al piso. A mí nunca me pasó (se ríe). Pero sí que (Mascherano) me decía ‘duele, eh’. Por eso, no me tiro”, comentó risueñamente el Kun Agüero. “Son anécdotas lindas que se pueden contar porque todo terminó bien. Pero, por las dudas, que le siga pasando a él...”, manifestó Maxi Rodríguez.
Más allá de la anécdota y de las risas, hubo un tremendo esfuerzo del subcapitán argentino. ¿Necesitará una recuperación especial? Responde Jorge Pidal, ex PF de River que integra el cuerpo técnico de Ramón Díaz: “Los médicos de la Selección no tienen que hacer un trabajo específico sobre Mascherano. Biglia o Enzo Pérez también hicieron un desgaste bastante fuerte. Buena alimentación, descanso y pileta es lo usual después de partidos así. En Barcelona, Javier juega dos partidos por semana y está acostumbrado a ese ritmo. Quizás en un Mundial el desgaste aumenta un poco más por el condimento emocional y los nervios. Pero el trabajo específico es el de siempre: aprovechar el descanso”.
“Lo conozco a Mascherano desde que Bielsa lo citaba en 2001. No va a tener problemas para jugar el domingo. Puede surgir algo, pero lo va a superar”, cerró Donato Villani, ex médico de la Selección. Está claro: el alma no se desgarra...