Hay
más movimiento en las noches y los fines de semana, dicen los policías.
Los pedidos de auxilio son por robos, violencia intrafamiliar,
escándalos en la vía pública y para que se ejecuten las órdenes de
arresto por pensiones alimenticias.
De lunes a viernes llegan tres o cuatro ciudadanos al día en busca de ayuda a la UPC móvil de Los Vergeles, el único de este sector, en el norte de Guayaquil. Los fines de semana, en cambio, la cifra puede pasar de 10.
Este bus rodante funciona como una mesa de información. Si un ciudadano llega a denunciar un robo, los dos uniformados que están por turno –de ocho horas– llaman por radio a sus colegas motorizados o a los de los patrulleros, quienes deben ir. Estos últimos montan operativos y van detrás de los delincuentes o del auxilio.
Quienes están en la UPC móvil no pueden abandonar el carro, uno al menos debe quedarse, dicen los policías, porque la unidad atiende las 24 horas en un lugar fijo a donde la ciudadanía pueda llegar. Por eso, acotan, eligieron la calle principal de Los Vergeles, la av. NE.
Esta UPC, además, tiene que patrullar unos tramos de la av. Santa Narcisa de Jesús, conocida también como Terminal Terrestre-Pascuales, de 04:00 a 07:00 y de 17:00 a 21:00. Este horario, contó un policía, lo pusieron por las denuncias frecuentes de robos a buses y a carros de carga en esos lapsos.
Por horas, no hay pedidos de auxilio. Un ejemplo fue el pasado 3 julio, que desde las 13:00 hasta las 15:30 no hubo denuncias. Lo mismo pasó la mañana del 4 de julio. Ese día, el primer llamado en el turno de 07:00 a 15:00 llegó a las 11:30.
Era Tatiana, de 28 años, quien acudió con su esposo e hijo a buscar a los policías de la UPC móvil. Mientras él explicaba la situación, un uniformado pedía apoyo a sus colegas por radio. Llegaron dos motorizados.
Tatiana aún temblaba. Ahí les contó que dos sujetos, que estaban con una pareja en un carro azul, la interceptaron y le robaron el celular. Creía que iban a llevarse a su hijo.
“Como yo les vi las intenciones, iban al niño, yo lo agarré fuerte y no lo solté. Ahí los tipos me apretaron las muñecas y se me llevaron el celular, un Samsung”, relataba angustiada.
Los motorizados salieron a recorrer el sector en busca de los delincuentes. El hecho habría ocurrido a las 10:30, a unas diez cuadras de la UPC móvil.
“Primero llamé al 911, pero nunca llegaron”, dijo la joven. Por eso esperó a que su esposo regresara de su trabajo, en el sur de la ciudad, para ir a la UPC. Era la primera vez que le robaban en 8 años que tiene residiendo en Los Vergeles, dijo.
Ese día había escuchado que por el lado de la Terminal Terrestre-Pascuales robaron cerca del paso elevado. De ese lado, la gente habla de varios asaltos. Califican la zona como fea por los constantes asaltos.
“No hay cómo caminar en las noches porque le quitan todo”, afirmó un morador, cuya casa está al pie de la autopista. En cambio, en el lado donde se estaciona la UPC móvil, los residentes dicen sentirse más seguros por la presencia policial.
Un uniformado contó que la delincuencia bajó en esa zona hace unos meses cuando capturaron a 16 personas y a alias Reggae, quienes robaban en el sector. Agregó que muchos ciudadanos no quieren que a su celular se les configure el botón de auxilio de la Policía.
10
denuncias en promedio recibe esta UPC los fines de semana.
De lunes a viernes llegan tres o cuatro ciudadanos al día en busca de ayuda a la UPC móvil de Los Vergeles, el único de este sector, en el norte de Guayaquil. Los fines de semana, en cambio, la cifra puede pasar de 10.
Este bus rodante funciona como una mesa de información. Si un ciudadano llega a denunciar un robo, los dos uniformados que están por turno –de ocho horas– llaman por radio a sus colegas motorizados o a los de los patrulleros, quienes deben ir. Estos últimos montan operativos y van detrás de los delincuentes o del auxilio.
Quienes están en la UPC móvil no pueden abandonar el carro, uno al menos debe quedarse, dicen los policías, porque la unidad atiende las 24 horas en un lugar fijo a donde la ciudadanía pueda llegar. Por eso, acotan, eligieron la calle principal de Los Vergeles, la av. NE.
Esta UPC, además, tiene que patrullar unos tramos de la av. Santa Narcisa de Jesús, conocida también como Terminal Terrestre-Pascuales, de 04:00 a 07:00 y de 17:00 a 21:00. Este horario, contó un policía, lo pusieron por las denuncias frecuentes de robos a buses y a carros de carga en esos lapsos.
Por horas, no hay pedidos de auxilio. Un ejemplo fue el pasado 3 julio, que desde las 13:00 hasta las 15:30 no hubo denuncias. Lo mismo pasó la mañana del 4 de julio. Ese día, el primer llamado en el turno de 07:00 a 15:00 llegó a las 11:30.
Era Tatiana, de 28 años, quien acudió con su esposo e hijo a buscar a los policías de la UPC móvil. Mientras él explicaba la situación, un uniformado pedía apoyo a sus colegas por radio. Llegaron dos motorizados.
Tatiana aún temblaba. Ahí les contó que dos sujetos, que estaban con una pareja en un carro azul, la interceptaron y le robaron el celular. Creía que iban a llevarse a su hijo.
“Como yo les vi las intenciones, iban al niño, yo lo agarré fuerte y no lo solté. Ahí los tipos me apretaron las muñecas y se me llevaron el celular, un Samsung”, relataba angustiada.
Los motorizados salieron a recorrer el sector en busca de los delincuentes. El hecho habría ocurrido a las 10:30, a unas diez cuadras de la UPC móvil.
“Primero llamé al 911, pero nunca llegaron”, dijo la joven. Por eso esperó a que su esposo regresara de su trabajo, en el sur de la ciudad, para ir a la UPC. Era la primera vez que le robaban en 8 años que tiene residiendo en Los Vergeles, dijo.
Ese día había escuchado que por el lado de la Terminal Terrestre-Pascuales robaron cerca del paso elevado. De ese lado, la gente habla de varios asaltos. Califican la zona como fea por los constantes asaltos.
“No hay cómo caminar en las noches porque le quitan todo”, afirmó un morador, cuya casa está al pie de la autopista. En cambio, en el lado donde se estaciona la UPC móvil, los residentes dicen sentirse más seguros por la presencia policial.
Un uniformado contó que la delincuencia bajó en esa zona hace unos meses cuando capturaron a 16 personas y a alias Reggae, quienes robaban en el sector. Agregó que muchos ciudadanos no quieren que a su celular se les configure el botón de auxilio de la Policía.
10
denuncias en promedio recibe esta UPC los fines de semana.
Aquí es candente, pero de aquí queda lejos ir a pedir ayuda hasta la (UPC) móvil. Si la Policía pasa por aquí, ahí se avisa, y esto es a veces porque nadie quiere meterse en problemas”.
Pedro, habitante de Los Vergeles.
Me siento más segura viendo el carro de la Policía (UPC móvil) aquí. Como está cerquita (del negocio) a los ladrones les da miedo robar en esta zona, se van a otros lados”.
Matilde, labora en local comercial.
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