Desde ayer la Refinería de Esmeraldas interrumpió sus operaciones temporalmente por mantenimiento, como parte de la última etapa del proyecto de rehabilitación.
La empresa pública Petroecuador informó que la suspensión, que se ejecuta con el fin de recuperar su capacidad operativa y de producción 100%, no alterará la circulación por la vía de acceso al complejo refinador.
La rehabilitación de la principal refinería del país estará lista a finales de 2015, año en que alcanzará la capacidad máxima de diseño de 110.000 barriles diarios de crudo, según el cronograma de la empresa pública.
Los trabajos permitirán además “disminuir las emisiones atmosféricas al renovarse los equipos por aquellos que disponen de nueva tecnología, propendiendo a lograr un ambiente más amigable con la naturaleza”.
La petrolera pública ha tomado las medidas para garantizar el abastecimiento normal de los derivados a nivel local y nacional, se informó.
Incluso, los trabajos se han coordinado de tal manera que a las unidades que no les darán mantenimiento continuarán produciendo normalmente.
El esquema se basa en un plan de 11 proyectos que se ejecutan desde 2008 con paralizaciones progresivas, parciales y por etapas de las diferentes unidades que integran el complejo petroquímico.
Pabel Muñoz, secretario nacional de Planificación, indicó en una entrevista anterior que este proceso generó un período difícil para Ecuador, pues supuso una mayor importación de derivados de crudo.
Al complejo ingresan para refinación 100 mil barriles de petróleo diarios y 45.000 a La Libertad.
Al complejo ingresan para refinación 100 mil barriles de petróleo diarios y 45.000 a La Libertad.
Pedro Merizalde, ministro de Sectores Estratégicos, expresó que Ecuador cerró 2013 con una producción sobre los 536 mil barriles diarios, la meta es llegar a 700 mil barriles hasta 2020. La inversión en modernizar la unidad será aproximadamente de $ 900 millones.
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