El accidente se produjo en la mañana en plena hora punta al descarrilar tres vagones en un túnel cuando el convoy frenó de forma violenta. Markin dudó de la primera versión conocida sobre la posible causa, que apuntaba a una caída de la tensión eléctrica en la línea justo antes de la estación Slavianski Boulevard. Las centrales eléctricas de la ciudad no confirmaron la existencia de un problema de ese tipo.
"Estamos investigando todas las posibilidades", añadió, como un fallo en el propio tren o en las vías.
En total fueron tratadas en los hospitales 129 personas. Unas 1100 personas fueron evacuadas de estaciones de metro. El alcalde de Moscú, Serguei Sobianin, decretó un día de luto mañana miércoles.
El metro de Moscú, en el que viajan a diario nueve millones de pasajeros, es el principal medio de transporte de la capital, que con 12 millones de habitantes es la más grande de Europa. Sin embargo, la red, inaugurada en 1935, necesita una importante renovación. El presidente ruso, Vladimir Putin, que se encuentra de viaje en Brasil, es informado de forma constante, dijo un portavoz del Kremlin. Muchos pasajeros sufrieron golpes y cortes. Algunos se quedaron en principio atrapados en un vagón totalmente destruido y tuvieron que ser sacados por los equipos de rescate. Varias estaciones fueron cerradas.
El accidente se produjo a unos 200 metros de la parada. Las autoridades anunciaron ayudas sin trámites burocráticos para las víctimas. Los familiares de los muertos recibirán un millón de rublos de indemnización (unos 21.500 euros/USD 29 000).
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