El fiscal general Galo Chiriboga viajará el próximo martes a Estados Unidos
para conversar con representantes del Departamento de Estado de ese país e
insistir en la extradición de los hermanos William y Roberto Isaías, exdueños de
Filanbanco, una vez que la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ)
confirmara la condena de ocho años de reclusión en su contra por peculado.
La Sala, integrada por los jueces Paúl Íñiguez, Johnny Ayluardo y Ximena Vintimilla, negó la apelación al fallo emitido en el 2012 planteada por los exbanqueros y dejó en firme la orden de prisión preventiva en su contra y otros, a los que se retiró el derecho a la ciudadanía.
Según la sentencia del caso, que se dicta luego de doce años de trámite, los acusados deberán responder por los daños y perjuicios que ocasionó la quiebra del desaparecido Filanbanco y cubrir los gastos en que incurrió el Estado por el trámite del proceso penal.
Según datos de la Junta Bancaria citados en la sentencia, las pérdidas ascendieron a más de 4 billones de sucres. Al tipo de cambio vigente a diciembre de 1988, fecha del corte de la auditoría realizada por Deloitte & Touche (en mayo 2001), la cifra sería de $ 661,5 millones.
A juicio de Chiriboga, “la expectativa se centra en que EE.UU. respete la decisión de la Corte de Justicia del Ecuador (...) y ponga a órdenes de los jueces a esas personas”.
Chiriboga indicó que el tema no solo tiene que ver con planteamientos de extradición o con el hecho de que se alegue que no hay convenio de extradición, sino con la cortesía y reciprocidad internacional. “EE.UU. debe reconocer que en muchas ocasiones Ecuador ha concedido las extradiciones pedidas por esas autoridades”, agregó Chiriboga.
Los hermanos Isaías residen en Miami (Florida); allí tienen negocios en diferentes áreas.
Recientes publicaciones de medios estadounidenses mencionaron que sus familiares supuestamente habrían efectuado donaciones a las campañas electorales de políticos demócratas y republicanos.
En abril del 2012, el juez Wilson Merino sentenció a ocho años de reclusión a los Isaías.
En ese fallo se señaló que en el Filanbanco se llevó “una contabilidad irregular, que podría calificarse de ilegal”, basándose en una auditoría de la empresa Price Waterhouse Coopers.
También fueron sentenciados a la misma pena el exgerente de Filanbanco y representante legal, Juan Franco Porras; el excontador Leonardo Navas; y, el funcionario del Filanbanco, Antonio Arenas.
A la par, la Sala Penal confirmó la inocencia del exsuperintendente de Bancos, Jorge Egas Peña, y del exgerente del Banco Central del Ecuador (BCE), Luis Jácome.
La Sala, integrada por los jueces Paúl Íñiguez, Johnny Ayluardo y Ximena Vintimilla, negó la apelación al fallo emitido en el 2012 planteada por los exbanqueros y dejó en firme la orden de prisión preventiva en su contra y otros, a los que se retiró el derecho a la ciudadanía.
Según la sentencia del caso, que se dicta luego de doce años de trámite, los acusados deberán responder por los daños y perjuicios que ocasionó la quiebra del desaparecido Filanbanco y cubrir los gastos en que incurrió el Estado por el trámite del proceso penal.
Según datos de la Junta Bancaria citados en la sentencia, las pérdidas ascendieron a más de 4 billones de sucres. Al tipo de cambio vigente a diciembre de 1988, fecha del corte de la auditoría realizada por Deloitte & Touche (en mayo 2001), la cifra sería de $ 661,5 millones.
A juicio de Chiriboga, “la expectativa se centra en que EE.UU. respete la decisión de la Corte de Justicia del Ecuador (...) y ponga a órdenes de los jueces a esas personas”.
Chiriboga indicó que el tema no solo tiene que ver con planteamientos de extradición o con el hecho de que se alegue que no hay convenio de extradición, sino con la cortesía y reciprocidad internacional. “EE.UU. debe reconocer que en muchas ocasiones Ecuador ha concedido las extradiciones pedidas por esas autoridades”, agregó Chiriboga.
Los hermanos Isaías residen en Miami (Florida); allí tienen negocios en diferentes áreas.
Recientes publicaciones de medios estadounidenses mencionaron que sus familiares supuestamente habrían efectuado donaciones a las campañas electorales de políticos demócratas y republicanos.
En abril del 2012, el juez Wilson Merino sentenció a ocho años de reclusión a los Isaías.
En ese fallo se señaló que en el Filanbanco se llevó “una contabilidad irregular, que podría calificarse de ilegal”, basándose en una auditoría de la empresa Price Waterhouse Coopers.
También fueron sentenciados a la misma pena el exgerente de Filanbanco y representante legal, Juan Franco Porras; el excontador Leonardo Navas; y, el funcionario del Filanbanco, Antonio Arenas.
A la par, la Sala Penal confirmó la inocencia del exsuperintendente de Bancos, Jorge Egas Peña, y del exgerente del Banco Central del Ecuador (BCE), Luis Jácome.
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