Se conectó un poco antes de las 16:00. Exploró perfiles de amigos, puso 'likes' y fue directo al chat. Sus respuestas son ágiles, cortas y con uno que otro emoticón de adorno. "¿Qué hacen tus amigos en 'Face'?". En segundos, contesta. "Algunos entran para conocer chicas, otros para estar comunicados, para jugar". "¿Y qué información publican?". Esta vez la respuesta demora un poco: "Fotos y videos graciosos… pero las fotos de amor ganan".
Andrés tiene 17 años. A diario usa el computador de casa y cuando ingresa a Facebook puede quedarse por 15 minutos hasta dos horas; o más, cuando juega en línea. Entretenerse, husmear qué hacen sus amigos, subir fotos y videos son las prioridades de la generación 2.0 en las redes sociales.
"Ah! También hacen grupos de estudio… pero muy pocos", escribe Andrés en el chat. De los 7,2 millones de ecuatorianos en Facebook, 1 548 000 usuarios tienen entre 13 y 17 años de edad, como explica Alfredo Velazco, de Usuarios Digitales. El especialista reconoce que el uso de redes sociales tiene ventajas y desventajas.
Ciberbullying, adicción, el contacto con desconocidos resaltan en el lado negativo. Pero en el otro extremo digital hay beneficios que pueden ser aprovechados para educar. "Todo está en que los adultos pongan el ejemplo, generando contenido que aporte a temas que a ellos les guste. Un padre o maestro puede compartir el último tráiler de un videojuego y combinarlo con temas de ciencia".
Alfabetización digital
En su clase, los celulares no están prohibidos; tampoco las redes sociales. "Son una herramienta más, como un libro o una biblioteca… Muchas veces los usamos para verificar una palabra, para ubicar datos precisos, compartir documentos".
Tina Zerega es docente investigadora de la Universidad Casa Grande y asesora académica del Liceo Los Andes, en Guayaquil. Trabaja con adolescentes y ve en la tecnología una plataforma de información provechosa para el aula.
Trinidad Ibarra es una maestra de otra generación. Tiene más de 30 años en la docencia y dirige la Unidad Educativa Paulo Freire. Para ella, el uso del celular en el aula, propuesto por el Ministerio de Educación para el próximo año escolar, es un tema sensible y difícil de controlar. Pero reconoce su utilidad y se muestra abierta a buscarle un uso académico.
Que los celulares lleguen a los pupitres genera opiniones divididas. Y fue justamente Twitter el medio para el debate. En su cuenta, el ministro de Telecomunicaciones, Jaime Guerrero, informó que el uso de estos dispositivos permitirá el desarrollo de habilidades. "Las redes wifi de los colegios están controladas. No permiten redes sociales ni chats ni subir videos. Permiten investigación", escribió en menos de 120 caracteres. Para Zerega, la oferta de las autoridades es una oportunidad y un desafío. "Las redes sociales pueden tener diferentes funciones y no solo entretenimiento", aclara.
Y da algunos ejemplos prácticos: Google Docs sirve para compartir documentos, en Facebook puede intercambiarse datos de materias, los blogs pueden aplicarse para tareas de lenguaje y YouTube es un buen medio para tutoriales.
Los padres tras los hijos
Elizabeth es una madre moderna. Tiene su perfil de Facebook y el año pasado agregó a sus hijas de 14 y 12 años de edad.
"Les creé sus perfiles… Eso sí, yo tengo las claves y hemos llegado a un acuerdo para que ingresen por tiempos", contesta a través del chat. Fijar normas de convivencia para el uso de estas herramientas y poner límites son los consejos que da el psicólogo educativo y terapeuta familiar Napoleón Vásquez. "Hay que guiarlos en el uso de la tecnología. De lo contrario la usarán a su antojo, luego abusarán y crearán una adicción".
Vásquez es parte de Programas Educativos Psicología y Salud (Proeps), un centro que ofrece atención especializada a menores y a familias. El año pasado realizó un estudio con 859 estudiantes, de entre 12 y 17 años, de diferentes colegios públicos y privados de Quito, con una característica en común: dependientes de la tecnología. El resultado: 741 adolescentes, más del 80%, tenían problemas de adicción a las redes sociales y requirieron terapia. Hallaron el caso de un joven de 16 años que pasó una noche completa chateando, de 21:00 a 06:00.
Para evitar casos crónicos es esencial la guía de los adultos. Pero la brecha generacional puede ser un obstáculo. La generación 2.0 es nativa digital, son ágiles en el manejo de las nuevas tecnologías; los padres y docentes son migrantes digitales y muchos aún no descubren el potencial de las redes.
El estudio Generación Interactiva en Ecuador, de Fundación Telefónica (2011), reflejó que el 51,5% de los encuestados (365 669 estudiantes de entre 6 y 18 años) tenía computadora en casa, el 57% contaba con conexión de Internet y el 43% tenía un celular.
Usan las pantallas para comunicar, conocer, compartir, divertirse y consumir. Pero un 59% admitió que sus padres solo echan un vistazo cuando navegan. Y el 80% no habla con ellos de lo que pueden hallar en Internet. Christian Espinosa, catedrático de Nuevos Medios y director de Cobertura Digital, explica que los adultos deben acercarse a estas redes, sin prejuicios, para orientar a los más jóvenes. "El entretenimiento es la principal motivación de los chicos y hacen un uso con poca conciencia de la privacidad y de la seguridad que deben existir. Eso debe cambiar".
Espinosa coordina una campaña de seguridad en las redes sociales que espera llevar a los establecimientos secundarios.
Su meta es que los estudiantes piensen dos veces antes de publicar algo en sus perfiles.
Asegura que durante la interacción "ellos aceptan a personas extrañas en las redes que nunca aceptarían en la calle. Los adultos deben enseñarles a comportarse en esta nueva calle virtual tal como lo harían en la calle real".
En contexto. De los siete millones de ecuatorianos que están en la red social Facebook, el 21,5% tiene entre 13 y 17 años. Guiar a los chicos en su uso es lo adecuado. Esto puede evitar situaciones de acoso y adicción y promueve las aplicaciones a nivel educativo.
No olvide
- Fije normas para el uso. Es necesario controlar el tiempo de navegación en Internet y conocer qué páginas visitan.
- No comer, no dormir, deprimirse y bajar rendimiento académico son síntomas de adicción a las redes sociales.
- Explore con ellos nuevos usos para las redes. Comparta datos útiles, con fines académicos pero entretenidos.
- Actualizarse en uso de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) es vital para los adultos.
- Entregar un celular o computador a menores debe condicionarse a que no use en sus actividades prioritarias.
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