El juez de la Corte Nacional de Justicia, Jorge Blum, dictó auto de
llamamiento a juicio en contra de 18 procesados y absolvió a 16
implicados en el caso ‘Las Dolores’, por la muerte de 8 personas,
ocurrido el 19 de noviembre del 2003 en una farmacia del norte de
Guayaquil, tras un operativo policial que intentó repeler un supuesto
asalto.
La audiencia preparatoria de juicio se reinstaló ayer en Quito, a las 08:30, y duró cerca de 6 horas. El juez Blum acogió parcialmente el dictamen del fiscal general Galo Chiriboga y ordenó el inicio de la etapa de juzgamiento en contra de 17 policías en servicio activo y pasivo, de los cuales 9 fueron llamados en calidad de autores y 8 de cómplices.
Además, llamó a juicio al fiscal Carlos P., como encubridor por no investigar la denuncia presentada por Dolores Vélez en 2003. Aquel 19 de noviembre su esposo compraba pañales en la farmacia y en el reporte policial aparecía como uno de los delincuentes abatidos.
Para el juez, existen evidencias suficientes del delito de asesinato mediante la modalidad de ejecución extrajudicial, tipificado en el artículo 450 del Código Penal vigente.
El magistrado también absolvió a los 8 procesados que la Fiscalía no acusó por falta de indicios para involucrarlos. Tampoco acogió el dictamen acusatorio que señaló como encubridores a los 6 jueces de la Corte Distrital Segunda de Policía, que en 2004 declararon inocentes a los 20 uniformados involucrados en el operativo.
Según la sustentación del magistrado, los jueces acusados por la Fiscalía no tenían competencia para seguir la causa y su fallo no pudo ser declarado como fraudulento. Además, consideró que esa resolución sirvió para contrastar los hechos de asesinato mediante ejecuciones extrajudiciales.
Al finalizar la diligencia, el fiscal Chiriboga dijo que Blum consideró que la actuación de los 6 jueces policiales fue un error técnico y, por tanto, no implica ninguna comisión delictual. Además, enfatizó que en la etapa de juzgamiento demostrará que 8 personas fueron asesinadas, al tiempo que recordó que otras 4 continúan desaparecidas, lo cual es investigado en otra diligencia fiscal de la entidad.
“Este proceso ha sido muy duro. Mi esposo murió por comprar pañales. Confío en que las autoridades sancionen a los responsables. Lo siento por todas las personas involucradas”, manifestó Dolores Vélez una vez que concluyó la diligencia en la CNJ.
La audiencia preparatoria de juicio se reinstaló ayer en Quito, a las 08:30, y duró cerca de 6 horas. El juez Blum acogió parcialmente el dictamen del fiscal general Galo Chiriboga y ordenó el inicio de la etapa de juzgamiento en contra de 17 policías en servicio activo y pasivo, de los cuales 9 fueron llamados en calidad de autores y 8 de cómplices.
Además, llamó a juicio al fiscal Carlos P., como encubridor por no investigar la denuncia presentada por Dolores Vélez en 2003. Aquel 19 de noviembre su esposo compraba pañales en la farmacia y en el reporte policial aparecía como uno de los delincuentes abatidos.
Para el juez, existen evidencias suficientes del delito de asesinato mediante la modalidad de ejecución extrajudicial, tipificado en el artículo 450 del Código Penal vigente.
El magistrado también absolvió a los 8 procesados que la Fiscalía no acusó por falta de indicios para involucrarlos. Tampoco acogió el dictamen acusatorio que señaló como encubridores a los 6 jueces de la Corte Distrital Segunda de Policía, que en 2004 declararon inocentes a los 20 uniformados involucrados en el operativo.
Según la sustentación del magistrado, los jueces acusados por la Fiscalía no tenían competencia para seguir la causa y su fallo no pudo ser declarado como fraudulento. Además, consideró que esa resolución sirvió para contrastar los hechos de asesinato mediante ejecuciones extrajudiciales.
Al finalizar la diligencia, el fiscal Chiriboga dijo que Blum consideró que la actuación de los 6 jueces policiales fue un error técnico y, por tanto, no implica ninguna comisión delictual. Además, enfatizó que en la etapa de juzgamiento demostrará que 8 personas fueron asesinadas, al tiempo que recordó que otras 4 continúan desaparecidas, lo cual es investigado en otra diligencia fiscal de la entidad.
“Este proceso ha sido muy duro. Mi esposo murió por comprar pañales. Confío en que las autoridades sancionen a los responsables. Lo siento por todas las personas involucradas”, manifestó Dolores Vélez una vez que concluyó la diligencia en la CNJ.
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