Harvey Sánchez deja el celular en el escritorio principal de su
oficina ubicada en el cuarto piso, de un edificio en el norte de Quito.
Se sienta en una pequeña mesa, lejos de la formalidad del escritorio en
el que recibe llamadas, firma documentos y envía correos electrónicos.
Antes de iniciar la entrevista se disculpa por la tardanza de 10 minutos, explica que fue debido al cierre de una de las arterias principales de la ciudad. No tiene ningún papel sobre la mesa, los resultados los conoce al dedillo porque en los últimos días ha participado de una serie de entrevistas sobre los resultados de las pruebas Ser Estudiante 2013. “Iniciemos la conversación”, dice. Acerca el vaso con su bebida vitamínica y comienza la charla.
¿Qué tipo de metodología se utilizó en las pruebas Ser Estudiante que no puede ser comparada con los resultados de las pruebas Aprendo?
Hace 18 años con las pruebas Aprendo del 96 había una filosofía diferente y la problemática en la región también era distinta. Nuestro problema más grande era meter a los niños a la escuela y ni siquiera se hablaba del calentamiento global.
En esos tiempos se preguntaba sobre la ecuación 28, una fórmula matemática, la ecuación química para el sulfato. Eso no importa tanto el día de hoy porque hay mucha información a partir de internet.
Lo importante es qué se hace con todo eso y cómo se lo aplica en la vida. Ahora en las pruebas Ser se preguntó cuáles son los ciclos del agua, del calentamiento global, la salud sexual y reproductiva, formas de contaminación ambiental. En matemática importa el poder resolver problemas financieros, de interés, estadísticos, etc.
¿Cómo construyeron ustedes en estas evaluaciones el concepto de calidad? Hay muchos colegios que tienen una idea distinta de la calidad que otras.
La calidad son muchas más cosas que solo el aprendizaje.
Hay un indicador de desempeño institucional y tiene 4 componentes grandes. El primero es la eficiencia y la eficacia con la que un establecimiento educativo se desempeña son respecto a la matrícula, cuestiones de promoción, seguimiento de alumnos y lo que ocurre en la trayectoria de estudiantes.
Otro indicador importante es todo el entorno escolar, el clima, los valores ciudadanos, las perspectivas, expectativas, todas esas cosas que hace que un ciudadano sea ciudadano. Son aspectos positivos aún no teniendo estudios, que deben promoverse en el sistema escolar para asegurar que no haya divergencias ni brechas. Un cuarto indicador es el tema de la equidad, es una meta pendiente en Ecuador, otros países ya superaron esto.
Después de explicar todos estos factores, ¿qué inferencias usted podría sacar y dónde estaría el problema luego de la evaluación?
Yo veo predominante la equidad. Mostramos brechas territoriales grandes. Lo que pasa en Santa Elena o Esmeraldas es distinto a lo que sucede en Carchi o Pichincha. Hay factores que tienen que ver con los docentes y las prácticas en el aula.
No es casual que el 88% de los estudiantes que declara que sus docentes no faltan nunca o casi nunca, se van siempre a tiempo o casi siempre y que piensan que en general preparan sus clases, son los que están en los 10 +. Por el contrario los chicos que declaran que sus docentes hacen lo contrario están en los últimos puestos. Lo único que observamos, indirectamente, a través de medirle al docente la asistencia y que no prepara clase es que no tiene vocación para enseñar.
¿Además de la vocación estaría fallando la metodología que tienen los profesores?
No hay práctica, no hay ejercicio pedagógico en el aula, no orientado a la competencia o al desarrollo de competencias o de destrezas sino metodologías de hace 20 o 50 años que por alguna razón se siguen usando. No solo hay que mejorar la metodología sino reposicionar y revalorizar al docente.
¿Qué es lo que más le preocupa de la evaluación realizada?
Las escuelas privadas que les cobran a las personas en mayor desventaja económica y social, y a cambio de eso no les dan nada. No les enseñan nada, ningún aprendizaje, y estas familias le apuestan a que les van a dar tanto que hacen un esfuerzo por llevarlas a escuelas privadas, hablamos de gente del primer quintil, verdaderamente pobre que hace un esfuerzo de mandar a sus niños porque tienen una idea que todos hemos promovido: que las escuelas privadas son las mejores.
En esta evaluación se midió la corresponsabilidad que debe haber entre las escuelas y las familias. ¿Cómo se motiva a un hijo si no se conoce el entorno escolar en el que está, o cómo se lo apoya si el padre tampoco terminó la universidad?
Es la idea que hay que quitar, porque si no estamos condenando a los muchachos y a los padres que no estudiaron a que ellos tampoco estudien. Más bien al contrario, las expectativas de estudio ayudan mucho pero representan algo. Si usted tiene hijos y tiene buenas expectativas sobre ellos, obviamente indirectamente estamos midiendo que, además, ayuda a lograrlas. No piense que por azar del destino, el niño al que no lo ayudó va a llegar a ser Ph.D.
¿Es un llamado de atención a la sociedad? ¿Cómo dimensiona y traduce estos resultados más allá de ser solo datos?
Las sociedades crecen en la medida que aumenta la calidad educativa en la sociedad, no solo en los niños. Cuando una sociedad prorroga aumentar la calidad de la educación se autocondena a tener relaciones que pueden derivar en violencia, frustración, guerras civiles, pero sobre todo se condena a la ignorancia sobre los aspectos bellos de la vida.
Cuando los chicos aprendan el valor de la educación, aprenderán a respetar muchas cosas, porque uno solo puede aprender a respetar lo que conoce, uno respeta la vida, la sociedad, las reglas, los adultos, las instituciones y el respeto es un principio fundamental.
Antes de iniciar la entrevista se disculpa por la tardanza de 10 minutos, explica que fue debido al cierre de una de las arterias principales de la ciudad. No tiene ningún papel sobre la mesa, los resultados los conoce al dedillo porque en los últimos días ha participado de una serie de entrevistas sobre los resultados de las pruebas Ser Estudiante 2013. “Iniciemos la conversación”, dice. Acerca el vaso con su bebida vitamínica y comienza la charla.
¿Qué tipo de metodología se utilizó en las pruebas Ser Estudiante que no puede ser comparada con los resultados de las pruebas Aprendo?
Hace 18 años con las pruebas Aprendo del 96 había una filosofía diferente y la problemática en la región también era distinta. Nuestro problema más grande era meter a los niños a la escuela y ni siquiera se hablaba del calentamiento global.
En esos tiempos se preguntaba sobre la ecuación 28, una fórmula matemática, la ecuación química para el sulfato. Eso no importa tanto el día de hoy porque hay mucha información a partir de internet.
Lo importante es qué se hace con todo eso y cómo se lo aplica en la vida. Ahora en las pruebas Ser se preguntó cuáles son los ciclos del agua, del calentamiento global, la salud sexual y reproductiva, formas de contaminación ambiental. En matemática importa el poder resolver problemas financieros, de interés, estadísticos, etc.
¿Cómo construyeron ustedes en estas evaluaciones el concepto de calidad? Hay muchos colegios que tienen una idea distinta de la calidad que otras.
La calidad son muchas más cosas que solo el aprendizaje.
Hay un indicador de desempeño institucional y tiene 4 componentes grandes. El primero es la eficiencia y la eficacia con la que un establecimiento educativo se desempeña son respecto a la matrícula, cuestiones de promoción, seguimiento de alumnos y lo que ocurre en la trayectoria de estudiantes.
Otro indicador importante es todo el entorno escolar, el clima, los valores ciudadanos, las perspectivas, expectativas, todas esas cosas que hace que un ciudadano sea ciudadano. Son aspectos positivos aún no teniendo estudios, que deben promoverse en el sistema escolar para asegurar que no haya divergencias ni brechas. Un cuarto indicador es el tema de la equidad, es una meta pendiente en Ecuador, otros países ya superaron esto.
Después de explicar todos estos factores, ¿qué inferencias usted podría sacar y dónde estaría el problema luego de la evaluación?
Yo veo predominante la equidad. Mostramos brechas territoriales grandes. Lo que pasa en Santa Elena o Esmeraldas es distinto a lo que sucede en Carchi o Pichincha. Hay factores que tienen que ver con los docentes y las prácticas en el aula.
No es casual que el 88% de los estudiantes que declara que sus docentes no faltan nunca o casi nunca, se van siempre a tiempo o casi siempre y que piensan que en general preparan sus clases, son los que están en los 10 +. Por el contrario los chicos que declaran que sus docentes hacen lo contrario están en los últimos puestos. Lo único que observamos, indirectamente, a través de medirle al docente la asistencia y que no prepara clase es que no tiene vocación para enseñar.
¿Además de la vocación estaría fallando la metodología que tienen los profesores?
No hay práctica, no hay ejercicio pedagógico en el aula, no orientado a la competencia o al desarrollo de competencias o de destrezas sino metodologías de hace 20 o 50 años que por alguna razón se siguen usando. No solo hay que mejorar la metodología sino reposicionar y revalorizar al docente.
¿Qué es lo que más le preocupa de la evaluación realizada?
Las escuelas privadas que les cobran a las personas en mayor desventaja económica y social, y a cambio de eso no les dan nada. No les enseñan nada, ningún aprendizaje, y estas familias le apuestan a que les van a dar tanto que hacen un esfuerzo por llevarlas a escuelas privadas, hablamos de gente del primer quintil, verdaderamente pobre que hace un esfuerzo de mandar a sus niños porque tienen una idea que todos hemos promovido: que las escuelas privadas son las mejores.
En esta evaluación se midió la corresponsabilidad que debe haber entre las escuelas y las familias. ¿Cómo se motiva a un hijo si no se conoce el entorno escolar en el que está, o cómo se lo apoya si el padre tampoco terminó la universidad?
Es la idea que hay que quitar, porque si no estamos condenando a los muchachos y a los padres que no estudiaron a que ellos tampoco estudien. Más bien al contrario, las expectativas de estudio ayudan mucho pero representan algo. Si usted tiene hijos y tiene buenas expectativas sobre ellos, obviamente indirectamente estamos midiendo que, además, ayuda a lograrlas. No piense que por azar del destino, el niño al que no lo ayudó va a llegar a ser Ph.D.
¿Es un llamado de atención a la sociedad? ¿Cómo dimensiona y traduce estos resultados más allá de ser solo datos?
Las sociedades crecen en la medida que aumenta la calidad educativa en la sociedad, no solo en los niños. Cuando una sociedad prorroga aumentar la calidad de la educación se autocondena a tener relaciones que pueden derivar en violencia, frustración, guerras civiles, pero sobre todo se condena a la ignorancia sobre los aspectos bellos de la vida.
Cuando los chicos aprendan el valor de la educación, aprenderán a respetar muchas cosas, porque uno solo puede aprender a respetar lo que conoce, uno respeta la vida, la sociedad, las reglas, los adultos, las instituciones y el respeto es un principio fundamental.
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