miércoles, 5 de febrero de 2014

HABILITAN VÍAS DE EVACUACIÓN TRAS LA ERPCIÓN DEL TUNGURAHUA

El trabajo se ejecuta en la Baños - Penipe, que une a Tungurahua con Chimborazo.
El único acceso a las poblaciones asentadas en las faldas del volcán Tungurahua es la vía Baños - Penipe. A los largo de los 22 kilómetros de la carretera aparecen 17 quebradas, abiertas por los flujos que descendieron del coloso. Algunos tramos de la vía son de tierra, lastre y en otros aún se conserva el asfalto.
Desde hace más de 14 años, cuando se inició el proceso eruptivo, es el principal camino de evacuación para las familias en caso de una emergencia.
Los agricultores sacan sus productos como tomate de árbol, leche, arveja, cebolla, yerba y maíz a los mercados de Ambato y de Riobamba. Pero el descenso de flujos piroclásticos por la fuerte explosión del sábado último, cuando se formó una nube de ceniza de 10 kilómetros de altura sobre el nivel cráter, bloqueó los pasos peatonal y vehicular.
El material incandescente alcanzó la parte baja de la quebrada Achupashal, en Tungurahua. Eso causó temor en los pobladores que de forma inmediata caminaron a la comunidad Chacauco. Arsenio Mineros, morador de Bilbao, fue uno de ellos. "Salimos inmediatamente para Cotaló, me dio miedo", cuenta el agricultor de 74 años.
Los trabajos
Para evitar riesgos, el Comité de Operaciones de Emergencia de Chimborazo decidió habilitar el paso. Los hombres y maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas limpian la carretera.
Las cuadrillas de trabajadores, operadores del equipo caminero, ayudantes y técnicos de esta entidad se trasladaron para retirar el material acumulado. Además de limpiar las cunetas y la señalización existente, mejoraron los caminos secundarios de las comunidades de Penipe y Guano.
Luis Cuyangillo, ayudante del Ministerio, está acostumbrado a las explosiones y cañonazos que emite el volcán. Con 10 personas más, desde el lunes, retiran el material en la quebrada La Hacienda, que une a Baños con las comunidades Juive Chico y Juive Grande.
El trabajador, de 48 años, indica que en años anteriores tuvieron que desalojar la tierra y las piedras que aún estaban calientes. "Se percibía a caucho quemado de las llantas del tractor y las volquetas. El material que bajó el sábado es poco y por eso vamos a acabar hoy, 4 de febrero".
Seguido de los estruendos del volcán se escucha como ruedan los bloques de roca por los flancos del coloso. Los conductores de las dos volquetas y el tractor detienen su labor por un instante. Los operarios ven cómo se forman las nubes la ceniza desde el cráter.
En un extremo de la vía están los aprendices Carlos Barrionuevo y Gonzalo Montero. Los jóvenes se protegen con una mascarilla. Visten pantalón jeans, gruesas chompas y gorras. Montero está practicando para tener la licencia de conducción de maquinaria pesada. "El terreno es de difícil acceso para el operador de un tractor. Debe ser cuidadoso".
Entre tanto, los habitantes de las comunidades de Chacauco, Juive, Bilbao, Cusúa, Cahuají, La Providencia y Puela continúan con sus actividades.
Segundo Morocho, de 75 años, dice que se debería asfaltar la vía. "Los buses ya no pasan y debo caminar una hora entre Cusúa y Los Pájaros. Las camionetas me cobran USD 5 y a veces no me llevan".
En contexto. El descenso de flujos piroclásticos obstruyó la vía Baños - Penipe, el sábado pasado. El Comité de Operaciones de Emergencia resolvió que la maquinaria del Ministerio de Transporte limpiara las cunetas y mejore los caminos secundarios que están afectados.

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