Las empresas ensambladoras de autos y motocicletas enfrentan problemas. La única ensambladora de autos de la región centro del país, Ciauto (La ciudad del auto), creada hace apenas un año, tiene "oxígeno para solo 60 días", expresa con preocupación Hernán Vásconez, su presidente ejecutivo . Según el empresario ambateño, quien dirige además la concesionaria de vehículos Ambacar, su industria está en crisis debido a la falta de cupos para importar cabinas de autos desde China. En 2012, el Gobierno dispuso una restricción cuantitativa anual a la importación de varias piezas para las ensambladoras nacionales. Desde septiembre del año pasado Vásconez ha tratado de renovar esa asignación de cupos: "He visitado los ministerios en busca de una solución, pero no hay respuesta". Se ha llegado al punto de que en Ciauto trabajan a medias. José Supe, pintor, lleva siete meses en la empresa tras dejar un trabajo de 12 años. "Ya salieron tres personas este año y no sabemos cuántas más se irán", comenta. La manufacturación bajó de diez autos diarios a siete y en un año ha logrado incorporar un promedio del 25 % de autopartes ecuatorianas en los vehículos que ensambla. La preocupación ha llegado también a las autoridades de la provincia. Según Fernando Callejas, alcalde de Ambato, los empleos están en riesgo: "Las pequeñas empresas tungurahuenses proveedoras de autopartes pueden cerrar". El objetivo de la empresa era, hace un año, crear ocho mil plazas de trabajo con una inversión inicial de unos 220.000 dólares. Los proveedores de asientos, llantas, guardachoques, baterías, escape y moquetas, así como empresarios de Pelileo, que elaboraban los plásticos para vehículos, han disminuido la actividad de sus máquinas. El 65 % de la facturación era para la ensambladora.El sector de motocicletas también enfrenta problemas, en su caso, no con la asignación de cupos de importación, sino con la falta de incentivos tributarios para incorporar más piezas nacionales, explica Oswaldo Landázuri, presidente de la Asociación de Empresas Ensambladoras de Motocicletas y Afines del Ecuador (Aeemae).Según el empresario, las motos traídas del extranjero completamente armadas están acaparando el mercado ecuatoriano. En el 2013, las importaciones de este tipo aumentaron un 40 %, mientras que las motos desarmadas un 19 %. Landázuri cree que el problema del sector importador aumentará con las nuevas normas de calidad, previstas para este año. Hace algunas semanas aseguró que tiene en sus manos el borrador de un proyecto que determina "trabas" arancelarias para el ingreso de varias partes utilizadas para el ensamblaje, como los frenos. "Esperamos que estas nuevas medidas para el control de las importaciones no se apliquen porque existiría un desabastecimiento importante de motocicletas en el país", considera el presidente de Aeemae. Ayer, representantes del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro) se reunieron con delegados del sector de motocicletas para analizar la situación. El Mipro pidió un incremento en el porcentaje de las piezas nacionales para ensamblaje. Los empresarios analizarán el pedido, pero a la vez solicitan que se tome en cuenta la capacidad de la industria nacional para producir, la baja competitividad que originará cambiar de piezas y el tiempo que tardarán en implementar estos cambios.
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