Dentro de los lineamientos de la nueva agenda política de la Defensa, proyectada hasta 2017, se planificará la seguridad nacional, articulada con la modernización y reestructuración de las Fuerzas Armadas (FF.AA.). Así lo anunciaron esta semana las autoridades civiles y militares. Para esta modernización, amparada en el Plan Nacional de Seguridad Integral se prevé la compra de aviones, radares, helicópteros y vehículos.
El jefe del Comando Conjunto, Luis Garzón, informó que las adquisiciones son parte de un proceso de reestructuración. El objetivo es cumplir la misión encomendada en el artículo 158 de la Constitución sobre la defensa de la soberanía.
Serán 3 aviones modernos caza que servirán para la logística y el transporte de las tropas en las diferentes misiones de las tres ramas de las FF.AA. A esto se suma la adquisición de 700 vehículos tácticos - operativos y administrativos para sustituir el parque automotor del Ejército nacional.
Sobre la compra de radares militares para la frontera, Garzón aclaró que las características técnicas y los requerimientos que establece el proceso de contratación pública ya están elaborados, y están corriendo los plazos. Estas adquisiciones servirán para el cumplimiento de las misiones encargadas a las FF.AA. en la agenda política de la defensa 2014-2017.
Garzón explicó que el escenario mundial y regional que centra la política de la defensa se resume en el crimen transnacional, la delincuencia organizada, la trata de personas, el ciberespionaje, el narcotráfico, contrabando de hidrocarburos, entre otros. “Las Fuerzas Armadas requieren del fortalecimiento gradual de su capacidad operativa y conjunta para alcanzar y mantener una actitud estratégica defensiva en la prevención”, dijo el uniformado.
Para la reestructuración de las Fuerzas Armadas se proyecta una inversión superior a $ 1.500 millones, que se desembolsarán hasta 2017. Se priorizarán sectores como la inteligencia, que incluye la ciberdefensa.
El presidente Rafael Correa aprobó la propuesta de modernización, la cual propone un reajuste del talento humano de las FF.AA con la reducción del número de soldados de 42.000 a 34.500 hasta 2025.
La ubicación técnica y territorial de las unidades militares en todo el país también forma parte del plan y es una estrategia para fortalecer la vigilancia en la franja costera. Habrá menos unidades, pero mejor equipadas. Estas pasarán de 271 a 235.
En el marco de la Defensa y Seguridad Integral se ejecutan 46 proyectos de inversión bajo la nueva estructura operativa.
Se mejoraron condiciones de trabajo, con una inversión de $ 24 millones, y hay mayor incentivo con los servicios sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario