El
sínodo de obispos, que reúne en el Vaticano desde hace una semana a más
de 200 arzobispos y cardenales de todo el mundo, se interroga por
primera vez sobre cuál debe ser la actitud más correcta y realista de la
Iglesia hacia las parejas homosexuales y sus hijos.
En un documento de trabajo de nueve páginas, que se entregó ayer al papa y que lleva el título Retatio Post Disceptationem, los obispos reconocen que los homosexuales “tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana”, con lo que la Iglesia abandona abiertamente el tono de condena y prejuicio hacia la homosexualidad.
El documento, preparado después de una semana de discusiones, señala que la Iglesia debería desafiarse a sí misma para encontrar “un espacio fraternal” para los homosexuales sin comprometer la doctrina católica sobre familia y matrimonio. Y aunque el texto no señaló cambios en la condena de la Iglesia a los actos homosexuales o su oposición al matrimonio del mismo sexo, utilizó un lenguaje menos severo y más compasivo sobre el tema.
“... Muchas veces ellos (los homosexuales) quieren encontrar una Iglesia que les ofrezca un hogar acogedor. ¿Son nuestras comunidades capaces de probar eso, aceptando y valorando su orientación sexual, sin comprometer la doctrina católica sobre la familia y el matrimonio?”, preguntó en el documento.
John Thavis, experto en el Vaticano y autor del libro The Vatican Diaries, calificó el documento como “un terremoto” en la actitud de la Iglesia hacia los gais. En tanto, QUEST, uno de los grupos católicos por los derechos de los homosexuales con más antigüedad, opinó que partes del documento “representan un quiebre, ya que reconocen que esas uniones tienen un valor intrínseco y constituyen una contribución valiosa a la sociedad y al bien común”.
El texto servirá de base para los debates por grupos que se celebrarán esta semana tras lo cual la jerarquía de la Iglesia votará un documento final que será luego sometido para su discusión con sus “bases” antes del sínodo de octubre del 2015.
El documento recuerda, no obstante, que para “la Iglesia las uniones entre personas del mismo sexo no pueden ser equiparadas al matrimonio entre un hombre y una mujer”.
Un extracto
“... La Iglesia debería desafiarse a sí misma para encontrar un espacio fraternal para los homosexuales sin comprometer la doctrina católica sobre familia y matrimonio (...). Los homosexuales tienen dones y atributos para ofrecer a la comunidad cristiana: ¿somos capaces de darle la bienvenida a esta gente, garantizándoles un espacio mayor en nuestras comunidades?”.
http://www.eluniverso.com/vida-estilo/2014/10/14/nota/4102321/documento-desafia-iglesia-cambiar-actitud-hacia-gais
En un documento de trabajo de nueve páginas, que se entregó ayer al papa y que lleva el título Retatio Post Disceptationem, los obispos reconocen que los homosexuales “tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana”, con lo que la Iglesia abandona abiertamente el tono de condena y prejuicio hacia la homosexualidad.
El documento, preparado después de una semana de discusiones, señala que la Iglesia debería desafiarse a sí misma para encontrar “un espacio fraternal” para los homosexuales sin comprometer la doctrina católica sobre familia y matrimonio. Y aunque el texto no señaló cambios en la condena de la Iglesia a los actos homosexuales o su oposición al matrimonio del mismo sexo, utilizó un lenguaje menos severo y más compasivo sobre el tema.
“... Muchas veces ellos (los homosexuales) quieren encontrar una Iglesia que les ofrezca un hogar acogedor. ¿Son nuestras comunidades capaces de probar eso, aceptando y valorando su orientación sexual, sin comprometer la doctrina católica sobre la familia y el matrimonio?”, preguntó en el documento.
John Thavis, experto en el Vaticano y autor del libro The Vatican Diaries, calificó el documento como “un terremoto” en la actitud de la Iglesia hacia los gais. En tanto, QUEST, uno de los grupos católicos por los derechos de los homosexuales con más antigüedad, opinó que partes del documento “representan un quiebre, ya que reconocen que esas uniones tienen un valor intrínseco y constituyen una contribución valiosa a la sociedad y al bien común”.
El texto servirá de base para los debates por grupos que se celebrarán esta semana tras lo cual la jerarquía de la Iglesia votará un documento final que será luego sometido para su discusión con sus “bases” antes del sínodo de octubre del 2015.
El documento recuerda, no obstante, que para “la Iglesia las uniones entre personas del mismo sexo no pueden ser equiparadas al matrimonio entre un hombre y una mujer”.
Un extracto
“... La Iglesia debería desafiarse a sí misma para encontrar un espacio fraternal para los homosexuales sin comprometer la doctrina católica sobre familia y matrimonio (...). Los homosexuales tienen dones y atributos para ofrecer a la comunidad cristiana: ¿somos capaces de darle la bienvenida a esta gente, garantizándoles un espacio mayor en nuestras comunidades?”.
http://www.eluniverso.com/vida-estilo/2014/10/14/nota/4102321/documento-desafia-iglesia-cambiar-actitud-hacia-gais
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