martes, 14 de octubre de 2014

ECUADOR, EN BUSCA DEL CAMBIO PROFUNDO CON LA LUCHA CONTRA LA POBREZA


Menos pobreza en Ecuador, pero la lucha contra ese flagelo continúa. Foto: Andes/Archivo
Por Yurien Portelles
El ambateño Gastón Carlos, de 75 años de edad, radicado en esta urbe, se conduce con pausa, pero no “se aguanta” cuando quiere llegar a donde se propone, para darle su apoyo al presidente de Ecuador, Rafael Correa.

Ver al mandatario en persona, aunque sea de lejos, le motiva porque, dijo a Andes “ahora tenemos libertad hasta de pensamiento” y “con este gobierno se acabó, ahora todo es por el bien común”.
“Está salvando a la niñez y la juventud, divino tesoro”, asegura, y agrega: “el país está mejor.
Ninguno hizo como Correa. “Los ex” nos robaron, y ahora tenemos la oportunidad única de estar mejor. Da vergüenza que con semejante fortuna estuviéramos viviendo tanto tiempo en la miseria”.
El progreso que constata el anciano por sus propios ojos se refleja, entre otros, en el informe reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), según el cual, pese a la desaceleración de la economía que experimentarán los países de la región, Ecuador y Colombia son las únicas excepciones.

Ese documento, fechado en agosto pasado, precisa la economía de Ecuador, cuyo crecimiento alcanzó el 4,9% en el primer trimestre de este año, deberá alcanzar los 5 puntos porcentuales este 2014.
Ello, fundamenta, se debe a un continuado dinamismo de la demanda interna, en particular de la inversión, además de la recuperación de la actividad de refinación de petróleo, un leve incremento de la inflación y un aumento de la deuda pública.

El porcentaje de crecimiento del país (2,8%) es superior al proyectado por el organismo para la región (2,2%), a la estimación del Fondo Monetario Internacional (4,2%) y al de la agencia calificadora de riesgos Fitch Ratings (4,2%).

Los pobres son menos
En términos porcentuales, el nivel de pobreza de Ecuador experimentó una importante reducción de 12 puntos en siete años, de 37 a 25, y la aspiración es llevarla hasta el 20% en 2017; mientras la pobreza extrema se ubicó en 8.6%, y se trabaja para que alcance apenas el 3% en los próximos tres años.

De 2004 a 2013, 250.000 ecuatorianos dejaron de estar en esa condición, y de 2006 a 2011 unos 450.000 niños salieron de trabajar en las calles.

El coeficiente GINI (que mide desigualdad) también disminuyó en siete puntos de 2007 a 2012, de 0.54 a 0.47, índice que en América Latina pasó de 0.52 a 0.50 en igual período.

La brecha en los ingresos entre el 10% más rico y el 10% más pobre de la población cayó de 41,7 veces en 2007 a 24,2 veces, y se espera que alcance las 20 veces, en 2017.

La  Secretaria Técnica para la Erradicación de la Pobreza (SETEP), Ana María Larrea, indicó a Andes que el país ha dado pasos concretos en función de este objetivo, pero quedan asuntos pendientes para resolver la insatisfacción de necesidades básicas, por lo cual se hace énfasis en la dotación de servicios públicos a toda la población.

Un tema fundamental que puede conducir a un cambio estructural mucho más fuerte, opinó, es la generación de trabajo y empleo a través de una revolución productiva, lo cual implica un cambio en la estructura económica del país, básicamente a través del cambio de la matriz productiva.

“Si seguimos produciendo más de lo mismo y consumiendo de la misma manera como lo hacemos actualmente, difícilmente vamos a cambiar las condiciones estructurales del país”, añadió la titular de la SETPEP.

Expuso que el cambio estructural debe venir por el lado productivo, y argumentó que “es casi un círculo vicioso, porque la erradicación de la pobreza nos permite un cambio de la matriz productiva  y también esto nos ayuda a erradicar la pobreza”.

En ese sentido, dijo que también es necesario afianzar el tema de aseguramiento de derechos y garantías de derechos, como a la educación gratuita y de calidad, para cambiar la estructura productiva y mejorar las condiciones de vida de las personas.

El camino contra el flagelo
Pabel Muñoz, titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), ratificó esas consideraciones en una reciente conferencia de prensa en Quito, y expuso que la pobreza no se resuelve definitivamente con paliativos como la entrega de un Bono de Desarrollo Humano, sino con políticas de largo alcance.

Un estudio de la Senplades refiere que si Ecuador dota de servicios de agua y saneamiento a toda la población, se reduciría a la mitad la pobreza medida por necesidades básicas insatisfechas.
En el país el acceso al agua potable y alcantarillado representa el 38% de la pobreza nacional por necesidades básicas insatisfechas y el 64% de la extrema pobreza por la misma causa, por lo cual se considera la ampliación de estos servicios como una estrategia para reducir este flagelo.

Muñoz consideró que la lucha contra la pobreza corresponde a toda la sociedad, pero los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) deben desempeñar fundamental en la aplicación de la Estrategia Nacional para la Igualdad y la Erradicación de la Pobreza.

Confirmó que tras la creación del Consejo Nacional de Competencias se entregaron 12.600 millones de dólares a los GAD, pero se ha constatado una  gran dependencia de las transferencias del gobierno central y poca responsabilidad en la generación de fuentes propias de ingreso.

Para el titular, la provisión de agua potable y alcantarillado es una de las tareas urgentes que permitirá continuar bajando los niveles de pobreza, y dijo que existen las condiciones porque han mejorado los empleos y salarios (los más altos de la zona andina), y se ha ampliado la cobertura de la seguridad social.

Ecuador tiene aún tareas pendientes para erradicar la pobreza definitivamente, pero las metas contenidas en el Plan Nacional del Buen Vivir apuntan a un cambio profundo para la sociedad y consecuentemente para el desarrollo de la nación.

http://www.andes.info.ec/es/noticias/ecuador-busca-cambio-profundo-lucha-contra-pobreza.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario