Una ola de frío glacial con vientos huracanados cubre el noreste de EE.UU., desde Nueva York hasta Chicago. Y amenaza con extenderse. Se trata de la primera tormenta de invierno del año, la llaman “Hércules” y ya dejó un saldo de tres muertos, temperaturas por debajo de los 20 grados bajo cero, más de 60 centímetros acumulados de nieve en algunas zonas, caos en el transporte, colegios cerrados y estado de emergencia.
En Manhattan cayeron unos 15 centímetros de nieve en Central Park, y al entrar la noche la sensación térmica se hundió a 23 grados bajo cero.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, informó sobre al menos dos muertes en su territorio, que estarían vinculadas con la tormenta, y por la cual declaró el estado de emergencia. El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, también declaró el estado de emergencia.
Una de las víctimas es una mujer de 71 años que sufría Alzheimer y se congeló cuando deambulaba fuera de su casa.
En Filadelfia (Pensilvania), un trabajador murió aplastado por una pila de 30 metros de sal preparada para rociar carreteras.
La tormenta, que comenzó el jueves en los estados del sur de Nueva Inglaterra (Massachusetts, Connecticut, Rhode Island), provocó la cancelación de unos 4.500 vuelos en dos días. Y más de 10.000 sufrieron demoras. Sólo en Nueva York fueron suspendidos 1.500 vuelos en sus tres aeropuertos de JFK, Newark y La Guardia.
La visibilidad ayer en JFK era cero con chubascos de nieve en las pistas. Las escuelas y tribunales de la Gran Manzana estaban cerrados. Y la ONU, cuya sede central se encuentra en Manhattan, suspendió sus actividades.
El alerta de fuertes tormentas de nieve, dado por el Servicio Meteorológico Nacional, abarca una extensa área del país, desde Chicago hasta Nueva York, casi toda Nueva Inglaterra, e incluso Washington.
Tras el paso inicial de la tormenta de nieve, es la ola de frío polar lo que inquieta a las autoridades, que pidieron a los residentes permanecer en sus hogares.
El flamante alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quien ayer a la mañana fue filmado tratando de limpiar la nieve con una pala frente a su pequeña casa en Brooklyn, recomendó a los neoyorquinos que se queden en sus casas.
“La tormenta ha sido y sigue siendo peligrosa. Va a ser un día muy frío y los neoyorquinos deben ser extremadamente cautelosos si salen”, alertó.
Más de 1.700 camiones barrenieves fueron movilizados, indicó a su turno el comisionado de limpieza púbica y recolección de residuos, John Doherty.
Según el Servicio Metereológico, el Bronx era ayer el lugar de Nueva York con mayor nieve caída en las últimas horas: unos 30 cm. Pero el récord para el noreste del país se registraba en Massachusetts, en el pueblo de Boxford, al norte de Boston, con más de 60 cm. En Boston, donde las escuelas y las oficinas estatales estaban cerradas, cayeron 35 cm de nieve y la temperatura era de -12 grados.
La ola de nieve y frío se desplaza desde el centro-oeste del país en dirección al este y amenazará en los próximos días la región. En muchas zonas, las temperaturas podrían caer entre 20 y 30 grados por debajo de los niveles normales. La ola de frío probablemente se extienda hasta el norte de Florida. Como es usual, cuando se presentan estas condiciones meteorológicas se esperan extensos cortes de suministro eléctrico. Esto se debe a que los cables de las redes eléctricas son aéreos en EE.UU. El hielo y la caída de árboles son con frecuencia la causa por la cual muchos hogares se quedan durante días sin electricidad.
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