sábado, 4 de enero de 2014

¿QUÉ NOS DEPARARÁ EL FÚTBOL MUNDIAL EN EL 2014

No hay nada como un año de Mundial para hacer que los aficionados al futbol hablen, pero todavía hay mucho en juego entre hoy y junio, cuando Brasil organice el mayor espectáculo del deporte.
Aunque CNN no tiene un pulpo que prediga el futuro a la mano (descanse en paz, Paul), Jonathan Hawkins echó un vistazo a su bola de cristal para predecir a los grandes ganadores de este año.

Mundial: Brasil
Después de un sorteo que sirvió más grupos de la muerte que una granja de pavos en diciembre, el Mundial en Brasil se ve como un deleite.
Inglaterra puede ser la cuna del futbol, pero este vasto país sudamericano puede llamarse justificablemente el hogar espiritual del juego.
Aunque las controversias políticas y dolores de cabeza por la infraestructura todavía encabezan los titulares, hablar de futbol afortunadamente también ya está en marcha. En la cancha al menos, todo señala a un torneo clásico.
El clima y la logística jugarán un papel en decidir a los ganadores del Mundial.
El norte caluroso y ecuatorial de Brasil presentará un reto físico demandante a aquellos que no están acostumbrados a las condiciones, mientras que los tiempos largos de viaje entre estadios desafiarán a los aficionados y jugadores por igual.
De los contendientes europeos, las grietas son evidentes en la fortaleza futbolística de España, algunas de las cuales fueron expuestas en la Copa Confederaciones del verano pasado.
Sin embargo, los ibéricos creerán que pueden retener su corona; especialmente si tienen éxito en su apuesta por naturalizar a su propio brasileño, Diego Costa.
Alemania, al igual que España, enfrenta un grupo brutalmente difícil; pero esta escuadra en realidad podría ser un mejor prospecto para la gloria que los actuales campeones.
El dominio reciente del país del futbol de clubes europeos descansa en algunos hombros inmensamente talentosos y relativamente jóvenes, jugadores que ahora tienen la experiencia de equipararse a su promesa.
En otros lados en Europa, aunque Italia se vio impresionante en la Copa Confederaciones, el surgimiento de Bélgica capturó las imaginaciones de aficionados y comentaristas por igual.
Las figuras Vincent Kompany y Eden Hazard podrían iluminar el torneo; pero la pregunta es si la escuadra joven de Marc Wilmots tiene la profundidad para lidiar con los rigores de un Mundial.
Ningún equipo europeo ha ganado en Sudamérica.
Se ha hablado de la posibilidad de un ganador africano durante décadas, y este año el equipo lleno de estrellas de Costa de Marfil tiene una oportunidad decente de progresar a partir de uno de los grupos que se ve más débil.
Sin embargo, más allá de eso, necesitarán revertir su hábito de no tener una buena actuación en torneos grandes para tener alguna esperanza de éxito.
Como en al Copa Confederaciones, Japón debe representar admirablemente a Asia, pero están muy lejos de ser contendientes.
En cuanto a América, el apoyo atacante de Argentina no necesita presentación, pero aunque Lionel Messi atormentará a las defensas de los equipos contrarios, la propensión de su equipo de filtrar goles es una preocupación.
Por otra parte, Chile presenta un prospecto intrigante con la presencia de Claudio Bravo, Matías Fernández y Alexis Sánchez, mientras que Luis Suárez de Uruguay; en la forma de su vida en el Liverpool y Edinson Cavani retarán a los mejores defensas.
Un México enérgico también es más que capaz de lograr un sobresalto inesperado.
Los anfitriones, aunque no están exentos de defectos, serán los favoritos.
Brasil tuvo un paso impresionantemente convincente en la Copa Confederaciones, mientras que una temporada en Europa solo ayudó al prodigioso Neymar, cuyos pies y disparos afilados deben verlo prosperar en casa.
Si el ensayo del año pasado es algo para basarse, el entusiasmo de los habitantes locales por el juego también ayudará a alimentar a su equipo. La presión será inmensa, pero este equipo grande y habilidoso debe ser igual a ella.
Liga de Campeones: Bayern Múnich
La UEFA Liga de Campeones tienen sus detractores, con su formato interminable, paracaidistas de la Europa League, y grandes contratos televisivos que atraen críticas de aquellos que anhelan una época más sencilla del futbol; pero una vez que la competencia alcanza su fase eliminatoria es difícil vencer la calidad y emoción.
Este año el sorteo de los últimos 16 arrojó algunos encuentros fascinantes, aunque la forma local de equipos como el Arsenal y el Atlético de Madrid traen una capa extra de intriga a lo que tiene los ingredientes de un año clásico.
De los gigantes tradicionales, el Real Madrid debe despachar al Schalke 04 con relativa facilidad, mientras que el Borussia Dortmund tendrá la oportunidad de rejuvenecer su temporada decepcionante al vencer al Zenit.
El Manchester United también debe avanzar contra del Olympiakos, pero la forma local balbuceante de los Red Devils ha hecho que ese partido sea más difícil de decidir.
Mientras tanto, el Barcelona vio una de sus peores pesadillas realizadas con un partido en contra del Manchester City, quienes parecen estar finalmente familiarizados en Europa.
El Chelsea habrá estudiado el fracaso de la Juventus para vencer al Galatasaray con interés. Esperarán resistir el ataque de la escuadra turca en Estambul, y desterrar a los temores europeos que plagaron a los londinenses en la fase de grupos.
El Paris Saint-Germain debe ser el favorito para vencer al Bayer Leverkusen, y esperarán superar sus logros de 2013 después de una salida desafortunada en la fase de cuartos de final la vez pasada.
Después tenemos a los campeones:
El Bayern Múnich pudo perder en casa en contra de un equipo de la Liga Premier Inglesa; el Manchester City, en la fase de grupos, y la resistencia del Arsenal en la Liga Premier los ha visto merecidamente estar a la cabeza de la tabla, pero pocos disputarían que los bávaros son los mejores de los dos equipos.
Al deslizarse a un dominio completo localmente, tienen la profundidad y proeza técnica para avanzar.
Más importante, el equipo y el entrenador Pep Guardiola saben exactamente lo que se necesita para avanzar. Tienen que ser los favoritos.
Alemania: Bayern Múnich
El futbol alemán puede disfrutar un periodo rico de éxito, pero el equipo que ganó tantos corazones con la enérgica campaña en la Liga de Campeones el año pasado, el Dortmund, encontró que la vida es más difícil esta temporada.
Las últimas semanas del año fueron particularmente agotadoras para el equipo de Jurgen Klopp, con una serie de tres derrotas en casa que finalizaron un periodo decididamente pesimista para el entrenador normalmente alegre.
El delantero Robert Lewandowski continúa anotando, con 11 goles hasta ahora, pero las lesiones afectaron la campaña del Dortmund, con Lukasz Pizczek, Neven Subotic, Mats Hummels, Marcel Schmelzer y otros pasando tiempo en la banca.
En cuarto lugar, a 12 puntos de la cima, su lucha por el título está casi terminada.
Arriba del Dortmund están el Borussia Monchengladbach, para el cual Raffael Araujo y Max Kruse ofrecen amplia potencia.
Al ganar ocho partidos consecutivos en casa; un récord del club, terminaron 2013 con broche de oro y en un muy merecido tercer lugar.
Sami Hyypia tuvo una administración enormemente productiva del Bayer Leverkusen, en segundo lugar, al perder solo 10 de sus primeros 56 partidos al mando, y al ganar 35.
Esa forma vio progreso constante, y con el Dortmund titubeante, no es sorpresa que el Bayer tomara el relevo.
En muchas otras ligas esto sería altamente relevante para llegar al título.
Pero esta es la Bundesliga, el hogar del Bayern.
Muy posiblemente el mejor club en el mundo, los campeones europeos no tienen ánimo para renunciar a su título local y están con siete puntos de ventaja en la cima. Cuarenta y dos goles anotados en 19 partidos, y solo ocho concedidos, lo dicen todo.
No hay nada, repito, nada que pueda detener al Bayern este año y muy posiblemente en muchos años más.
Inglaterra: Manchester City
A veces una franquicia exitosa necesita un reinicio para seguir siendo interesante.
Como el Batman de Christian Bale y el Bond de Daniel Craig, la Liga Premier Inglesa de esta temporada probó ser un asunto muscular, impredecible y enigmático.
El elenco de personajes en la cancha fue refrescado un poco, pero son los nuevos hombres que dan las órdenes desde la banca los que hicieron que la competencia de esta temporada fuera la más intrigante en años.
Con recién llegados en el Manchester United, Manchester City, Tottenham y Everton, un maestro que regresó al Chelsea, y un joven de segundo año en el Liverpool, quizá no es sorprendente que el guión haya sido desgarrado.
Del mismo modo, al ser futbol, la paciencia ya se evaporó en una de las mayores escuadras, con los Spurs sacando a Andre Villas-Boas de su saga particularmente tortuosa.
La agenda ocupada de Navidad de la Liga Premier usualmente ayuda a aclarar la carrera por el título, y el equipo en la cima en Navidad es una apuesta decente para el éxito.
Este año ese honor cayó a un Liverpool que resurge, por primera vez desde 2008; pero para Día de Año Nuevo habían caído al cuarto, a seis puntos del primer lugar, en parte por algunas decisiones arbitrales particularmente dudosas en la temporada festiva.
Los augurios no son buenos para los gigantes recién despertados de Merseyside: el 2008 fue la última vez que un equipo en primer lugar el 25 de diciembre no logró ganar la liga.
Aunque David Moyes continúa luchando con la escala de su tarea en el Manchester United, el entrenador de más tiempo en la Liga Premier, Arsene Wenger, probó sin duda ser la mayor sorpresa de la temporada al guiar a su equipo Arsenal inspirado por Mesut Özil y Aaron Ramsey a la cima.
Pero aunque los románticos del juego podrían soñar con un título para los londinenses del norte, los vecinos más divisivos y adinerados del Arsenal, el Chelsea, y el posiblemente más nivelado Manchester City, comienzan a acostumbrarse.
El Chelsea puede que no se vea especialmente cohesivo en la cancha, pero suman puntos. El City, por otro lado, se ve ominosamente irresistible.
Al comenzar a llevarse victorias como visitante para igualar su forma local imperiosa, espera que los favoritos de los apostadores hagan un discurso de aceptación entre lágrimas en mayo.
España: Barcelona
Inevitablemente, cualquier vistazo a La Liga de España rápidamente se convierte en una historia de dos equipos, Barcelona y el Real Madrid.
Sin embargo, este año esa historia tiene un giro; porque el equipo de la capital que está en marcha a la cima no es el Real, es el Atlético.
Con un 100% de récord en casa y el brillo arrogante del nacido en Brasil, Diego Costa, al frente, el “otro” equipo de Madrid ha salido verdaderamente bien de la sombra de sus vecinos reales.
De hecho, si no hubiera sido por un gol de último minuto de Jesé en el último partido del Real antes del descanso de invierno de La Liga, estarían viendo una brecha de siete puntos con sus rivales de ciudad.
Incluso el poderoso Barcelona se ve menos cómodo. Igualados en puntos con el Atlético, encabezan la tabla solo por diferencia de goles.
Lo que es más, también enfrentan acusaciones de irregularidades financieras en la transferencia de Neymar, ya que se dice que 54 millones de dólares fueron malversados, acusaciones que el club niega.
Si eso tendrá un impacto en la cancha es una cuestión de debate, pero la atmósfera alrededor del Nou Camp ciertamente cambió.
Dejando a un lado el escándalo, todo esto solo puede ser una buena noticia para La Liga.
El surgimiento de un reto para la hegemonía Barça-Real está muy atrasado, y con la noticia de una apuesta multimillonaria de Singapur para el Valencia que fue golpeado financieramente, la perspectiva de una liga más competitiva será recibida por todos menos los mayores aficionados del Barça y el Real.
Después de decir todo esto, los gigantes catalanes y sus feroces rivales castellanos todavía son las dos escuadras más fuertes de la liga. El hecho de que hay un tercer equipo en la mezcla hace las cosas mucho más interesantes, pero se necesitó una hazaña superhumana para el Atlético para nivelarse con el Barcelona. La mayoría espera que el equipo de Gerardo Martino ejerza su superioridad en la segunda mitad de la temporada con el regreso de Lionel Messi.
Italia: Juventus
Los días de dominio del futbol europeo de la Serie A pueden estar en el pasado, pero la competencia de este año hasta ahora sirve como un recordatorio de la capacidad de la liga italiana para seducir y deleitar.
La llegada de Rudi García a la Roma ciertamente prometía un futbol atacante, pero nadie predijo la serie de récords que impulsó la giallorossi a la cima de la tabla en noviembre con 10 victorias consecutivas.
El Napoli, a pesar de la pérdida del talismán Edinson Cavani, también irrumpió fuertemente, mientras que el equipo de Rafa Benítez continuó ganando amigos y puntos con su exuberancia elegante.
Sin embargo, por otra parte, la Fiorentina lucha por mantener el ritmo, a pesar de la abundancia de goles en los zapatos de Giuseppe Rossi.
El Viola ya ve la carrera en un distante cuarto lugar. Con el Inter luchando por encontrar consistencia, el AC Milan confundido a la mitad de la tabla, y el Lazio ocupado despidiendo a su entrenador, la carrera por el título ya se redujo.
La principal razón para eso es, por supuesto, la Juventus. La Roma y el Napoli pudieron establecer el ritmo anterior, pero ambos se han tropezado desde ese entonces, dejando a La vieja señora deslizándose elegantemente hacia la cima de la Serie A.
Antonio Conte fue elogiado por nadie más que Fabio Capello como el mejor entrenador en Italia, y con buenas razones.
Su equipo juega con fluidez y resistencia, y la llegada de Carlos Tévez les dio una capa adicional de garbo y poder para terminar. La Juventus juega con la Roma este domingo. Si los bianconeri ganan extenderán su liderazgo en la cima a ocho puntos. Es una brecha que sus rivales probablemente no superarán.
Francia: Paris Saint Germain
No hace mucho, la Ligue 1 de Francia era una acotación en cualquier resumen de futbol europeo, pero una inyección de dinero y glamour vieron a su mejor club compitiendo por los honores europeos y por nombres famosos en el mercado de transferencias.
El receptor más polémico de ese dinero, y subsecuente flujo de talento estrella, es por supuesto el AS Monaco. El equipo del paraíso fiscal más famoso del mundo nunca luchó por glamour, pero ahora tiene un equipo para coincidir con su entorno opulento.
La escuadra de Claudio Ranieri comienza a cuajar después de un comienzo ocasionalmente titubeante, al llevarse al segundo lugar.
Radamel Falcao y Emmanuel Riviere encuentran la portería regularmente, mientras que James Rodriguez finalmente rompió su mala racha a principios de diciembre, al añadir goles para complementar sus habilidades ampliamente aclamadas.
Con seis goles cada uno, Nolan Roux y Solomon Kalou podrían no ser la pareja más letal de la Ligue 1, pero el Lille en tercer lugar se construye en la base de una defensa particularmente malvada, que concedió solo ocho goles en la campaña hasta ahora.
Esta resistencia ayudó al equipo a estar a cuatro puntos de la cima, y dentro del rango de los líderes.
Esos líderes son, por supuesto, el Paris Saint-Germain. Después de añadir a Edinson Cavani a su arsenal de ataque, el PSG empezó donde se quedó la temporada pasada.
El incontenible Zlatan Ibrahimovic es el mayor delantero de la Ligue 1 con 15 goles con su nombre, pero los 12 de Cavani ayudaron a impulsar a los parisinos a llegar a la cima en un estilo relativamente sin esfuerzos.
Su larga racha sin ser derrotados pudo terminar; después de 26 partidos, con una derrota sorprendente contra el Evian el mes pasado, pero cuando los goles son tan fáciles de tener como parece que el PSG los encuentra, es difícil verlos entregando su título.
¿Tú quiénes crees que sean los campeones del futbol este año?

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