En un gesto hacia el romance en el día de San Valentín el papa Francisco se reunió este viernes ante miles de parejas comprometidas, a quienes dio su consejo sobre cómo tener un matrimonio feliz.
El evento sin precedente se llevó a cabo en la plaza San Pedro, en el Vaticano, donde tres parejas pudieron hacer preguntas directas al pontífice antes de ser bendecidos. Sus respuestas fueron compartidas con las 25.000 personas (o más) de todo el mundo que se reunieron en la plaza.
La primer pareja joven en hablar explicó el porqué habían decidido casarse: “No quisimos irnos por el camino fácil de no comprometernos”, dijo el hombre. La pareja pidió al pontífice un consejo sobre cómo hacer que su matrimonio dure.
Francisco, que se comprometió a una vida de celibato como sacerdote católico, dijo que muchas personas están asustadas en estos días de hacer "decisiones definitivas" y de larga duración, pero que sí pueden llevarse a cabo, señaló.
Ayuden a que su amor crezca
“Hoy todo está cambiando rápidamente y nada dura para siempre. Este pensamiento lleva a muchos que están preparándose para casarse a decir que estarán juntos hasta que el amor dure”, lo que puede llevar al divorcio, consideró el pontífice.
El amor se tiene que construir juntos, dijo. “Construir significa ayudar a que su amor crezca”, agregó.
“Ustedes están preparándose para crecer juntos, para construir un hogar, para vivir juntos para bien. No solo lo basen en los sentimientos que van y vienen sino en la roca del amor verdadero que viene de Dios”, dijo.
Francisco también utilizó su Twitter este 14 de febrero para aconsejar casarse a quienes están enamorados.
Una segunda pareja habló sobre cómo su amor y compromiso ha cambiado sus vidas antes de que la mujer pidiera el consejo del papa sobre cómo vivir juntos día tras día.
“Vivir juntos es un arte. Un arte paciente y es hermoso y fascinante”, dijo Francisco. El papa habló sobre la necesidad de comunicarse con respeto y atención “de pedir de forma educada para entrar con cortesía en la vida del otro”
No es fácil, dijo, cada mitad de la pareja debe aprender a decir gracias y a disculparse por sus errores.
No se vayan a la cama enojados
“Todos sabemos que no hay una familia perfecta, tampoco un esposo perfecto o una esposa perfecta. Por supuesto, ni siquiera hablaríamos de una suegra perfecta”, bromeó.
“No terminen ningún día sin pedirse uno al otro perdón, sin tener paz en su casa y en su familia”, dijo. “Nunca terminen un solo día sin estar en paz con cada uno. Este es el secreto para preservar el amor”.
La tercer pareja pidió consejo sobre cómo celebrar su matrimonio.
Francisco dijo que la clave no es tener una “fiesta salvaje”, aunque la celebración es importante
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