martes, 5 de agosto de 2014

EL SÉMAFORO, 100 AÑOS DE REGULAR EL TRÁNSITO

Todo el mundo odia esperar ante un semáforo en rojo, pero lo cierto es que este aparato eléctrico con sus tres luces regula las vidas de millones de personas a nivel mundial.

Simbólicamente, su imagen se ha utilizado a lo largo del tiempo para marcar, por ejemplo, el valor nutritivo de alimentos. Nadie debe contradecir sus órdenes. Hoy, el semáforo cumple 100 años.

En realidad, el concepto en el que se basa este artefacto es más antiguo que el del automóvil. Ya en 1868 existía en Londres un candil de gas con luces rojas y verdes para uso nocturno, controlado por un policía. Pero tuvieron que pasar otros 46 años hasta que en Cleveland, EE.UU., se iluminara el primer semáforo tal y como lo conocemos hoy.

El invento tuvo varios padres, entre ellos Lester Wire, un policía de Salt Lake City, y Garrett Morgan, el hijo de un antiguo esclavo que también creó la máscara de gas y un suavizante para el pelo.

Actualmente, solo en un país como Alemania hay 1,5 millones de semáforos, según el fabricante Siemens. Si un peatón o un conductor pasara por todos ellos y todos estuvieran en rojo, supondría un tiempo de espera de tres años. Pero aunque a veces fastidie, pocos cuestionan la utilidad de este dispositivo. Como mucho su temporización. “Y eso es todo un arte”, señala el ingeniero Wilke Reints.

“Hay algoritmos fascinantes para regular el tráfico. Y se puede influir muchísimo, aunque no siempre guste a los conductores”, señala este empleado de Siemens. “Hay zonas que permiten un tráfico fluido, mientras que en otras se interrumpe a propósito, con el fin de que los viajeros opten por el bus o el tren”.

Sin embargo, hay cosas que probablemente no cambien. “Rojo arriba, luego amarillo y por último verde: los colores se han mantenido prácticamente en todo el mundo”, dice Reints. En China quiso hacerse al revés para que el color del Partido Comunista simbolizara la vía libre, pero acabó todo siendo un caos.

1,5
millones de semáforos funcionan actualmente en alemania.

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