Los usuarios de transporte urbano en Guayaquil tienen la concepción,
en general, entre regular y mala sobre el servicio que reciben.
Los problemas de aseo en el interior de las unidades, no recibir y
dejar a los ciudadanos en los lugares adecuados, el ruido, asientos
deteriorados, óxido en las partes metálicas y la contaminación, están
entre los aspectos que se deberían mejorar inmediatamente, según los
pasajeros consultados.
Precisamente, la petición del alza del valor de los pasajes (de $
0,25 a $ 0,42), por parte de los transportistas, también ha generado
exigencias de los ciudadanos.
La usuaria Rossy Colorado está de acuerdo con el incremento de los
precios, pero con 2 condiciones: que sea progresiva el alza y que se
inviertan las ganancias en el mejoramiento de las unidades. “Si suben
los precios del pasaje los dueños de los buses pueden invertir en sus
carros. La gente debe acostumbrarse a pagar un poco más si quiere
recibir un buen servicio”, expresa, quien, además, sugiere que primero
se eleve a $ 0,30 el pasaje.
En cambio, la usuaria Laila Zambrano considera que la atención que
recibe de los transportistas no se justifica para que aumenten los
valores. “Hay carros que están deteriorados, con asientos dañados, a
veces esos choferes son hasta malcriados cuando uno va con criaturas.
Ahí está bien el pasaje porque el servicio no merece un alza”.
Las estadísticas de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) revelan
que 4.009 buses urbanos están registrados en la ciudad, de los cuales
373 son del año 1994 y 8 buses fueron producidos entre 1984 y 1993, es
decir, tienen más de 2 décadas.
Según la Resolución 131-DIR-2010-Cntttsv, de la Comisión Nacional de
Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, el máximo de vida útil
de un transporte urbano es de 20 años.
Esto significa que el 9,3% de los automotores registrados cumple las 2 décadas este año y el 0,19% excedió ya las 2 décadas.
El 50% de los buses que circulan fue fabricado entre 2000 y en lo que va de 2014 y el 32% es de la década del 90.
Sobre los daños, los conductores aducen que la cantidad de pasajeros
que diariamente trasladan no alcanza para invertir hasta $ 4.000, valor
que, según ellos, conllevaría la reparación total de su herramienta de
trabajo.
A fines del mes pasado, Abel Gómez, presidente de la Federación
Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros (Fenacotip),
explicó que el pedido del alza en las tarifas se basa en un estudio
técnico, el cual demuestra que se incrementaron los gastos por
adquisición de piezas y repuestos, entre otros rubros.
Buses no asisten a revisión
La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) cuantificó ayer que
solamente 8 buses, de los 4.009 registrados en el cantón, han acudido a
las revisiones técnicas que efectúa el ente seccional. De los 8
solamente 4 pasaron la prueba en una inspección. Las 4 unidades
restantes quedaron condicionadas para efectuar mejoras.
Actualmente, las revisiones técnicas al transporte público las
realiza la concesionaria SGS, empresa privada a la que el Municipio de
Guayaquil adjudicó las inspecciones por 10 años y 7 meses. El
Ayuntamiento concesionó el servicio en el marco de las competencias de
revisión y matriculación asumidas en el año en curso.
El gerente de la concesionaria SGS, Robert Hemmerde, detalló que los
buses desaprobados presentaron, principalmente, problemas visuales
(despintados, sin numeraciones en la carrocería, colores inadecuados).
El funcionario de la concesionaria privada advirtió que si los buses
tienen calcomanías, aunque sean nuevos, pasarán por una segunda
inspección. “Los buses que han acudido hasta el momento no son los
destartalados. Un bus luce mal no por haber cumplido 20 años de vida
útil, sino por la falta de mantenimiento”.
http://www.telegrafo.com.ec/noticias/guayaquil/item/el-93-de-los-buses-en-la-ciudad-alcanza-el-tiempo-de-vida-util-infografia-y-galeria.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario