La compra de la draga, que servirá para darle mantenimiento al canal de
acceso al puerto de Guayaquil (a 9,6 metros de profundidad en marea baja),
demoró 32 meses desde que se hicieron los primeros acercamientos para la
adquisición.
Esas operaciones se resumen en el contrato de compra firmado por la Dirección General de Intereses Marítimos (Digeim) y la empresa china Zhejiang Honglin Shipping Project. Los acercamientos comenzaron en agosto del 2011, pero no fue hasta diciembre del 2013 que se concretaron.
El contrato dice que en el 2011, por pedido de la Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG) y considerando que la draga Francisco de Orellana no lograría el trabajo de aumentar la profundidad del dragado, la Digeim empezó el proceso de compra del equipo.
Sin embargo, la negociación no fue exitosa. Esto pese a que ya se había entregado una garantía de $ 2,5 millones.
En ese tiempo, la compra fue cancelada por el presidente Rafael Correa, quien en un enlace sabatino argumentó que la transacción beneficiaría a la concesionaria del puerto de Guayaquil, Contecon.
Después de la finalización de la negociaciones, la Digeim, patrocinada por la Procuraduría General del Estado, empezó un proceso de arbitraje internacional para gestionar la devolución de la garantía. Las instituciones desistieron del litigio en septiembre del 2013, cuando ya se registraba un nuevo interés en obtener la draga.
La nave, ahora llamada Río Yanuncay, fue construida en el 2010 y tiene una capacidad de 7 mil metros cúbicos de almacenamiento, mientras la draga Francisco de Orellana tiene una capacidad de 1.500 metros cúbicos. Con la antigua draga, según el director de la Digeim, Mac Mera, se cumplieron los trabajos de limpieza del canal de acceso a 9,6 metros desde la firma del contrato con la APG a medidos del 2013.
Explicó que con la nueva maquinaria se podría hacer un “dragado masivo” de las zonas donde más se acumulan los sedimentos blancos. Mera mencionó que el viaje de la draga desde China demoró alrededor de 50 días, pues al inicio la embarcación enfrentó mal tiempo cerca de Japón.
Explicó, además, que la nave llegará a la Base Naval mañana y que la entidad tenía programado que arribe hoy a la boya de mar (la boya oceánica).
Mera también comentó que, por el largo viaje que atravesó, la draga necesitará al menos cinco días para estar operativa y realizar sus primeras pruebas. Agregó que uno de los trabajos será desoldar las partes de la máquina que por el viaje fueron adheridas a la cubierta.
El traslado de la nave desde China, según Mera, también tuvo un costo. Fueron alrededor de $ 1,3 millones, cifra menor a la presupuestada. Añadió que se logró un ahorro del 50% del combustible.
Proceso
Puerto
Taller
Ayer la subsecretaria de Puertos, Pilar Proaño, y los gerentes de las cuatro autoridades portuarias (Guayaquil, Manta, Puerto Bolívar y Esmeraldas) se reunieron en el Ministerio del Litoral. A esta reunión no tuvo acceso la prensa. La funcionaria anticipó que los gerentes tendrían que exponer cuáles son los temas pendientes en las entidades y que se realizaría planificación.
Esas operaciones se resumen en el contrato de compra firmado por la Dirección General de Intereses Marítimos (Digeim) y la empresa china Zhejiang Honglin Shipping Project. Los acercamientos comenzaron en agosto del 2011, pero no fue hasta diciembre del 2013 que se concretaron.
El contrato dice que en el 2011, por pedido de la Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG) y considerando que la draga Francisco de Orellana no lograría el trabajo de aumentar la profundidad del dragado, la Digeim empezó el proceso de compra del equipo.
Sin embargo, la negociación no fue exitosa. Esto pese a que ya se había entregado una garantía de $ 2,5 millones.
En ese tiempo, la compra fue cancelada por el presidente Rafael Correa, quien en un enlace sabatino argumentó que la transacción beneficiaría a la concesionaria del puerto de Guayaquil, Contecon.
Después de la finalización de la negociaciones, la Digeim, patrocinada por la Procuraduría General del Estado, empezó un proceso de arbitraje internacional para gestionar la devolución de la garantía. Las instituciones desistieron del litigio en septiembre del 2013, cuando ya se registraba un nuevo interés en obtener la draga.
La nave, ahora llamada Río Yanuncay, fue construida en el 2010 y tiene una capacidad de 7 mil metros cúbicos de almacenamiento, mientras la draga Francisco de Orellana tiene una capacidad de 1.500 metros cúbicos. Con la antigua draga, según el director de la Digeim, Mac Mera, se cumplieron los trabajos de limpieza del canal de acceso a 9,6 metros desde la firma del contrato con la APG a medidos del 2013.
Explicó que con la nueva maquinaria se podría hacer un “dragado masivo” de las zonas donde más se acumulan los sedimentos blancos. Mera mencionó que el viaje de la draga desde China demoró alrededor de 50 días, pues al inicio la embarcación enfrentó mal tiempo cerca de Japón.
Explicó, además, que la nave llegará a la Base Naval mañana y que la entidad tenía programado que arribe hoy a la boya de mar (la boya oceánica).
Mera también comentó que, por el largo viaje que atravesó, la draga necesitará al menos cinco días para estar operativa y realizar sus primeras pruebas. Agregó que uno de los trabajos será desoldar las partes de la máquina que por el viaje fueron adheridas a la cubierta.
El traslado de la nave desde China, según Mera, también tuvo un costo. Fueron alrededor de $ 1,3 millones, cifra menor a la presupuestada. Añadió que se logró un ahorro del 50% del combustible.
Proceso
Puerto
Taller
Ayer la subsecretaria de Puertos, Pilar Proaño, y los gerentes de las cuatro autoridades portuarias (Guayaquil, Manta, Puerto Bolívar y Esmeraldas) se reunieron en el Ministerio del Litoral. A esta reunión no tuvo acceso la prensa. La funcionaria anticipó que los gerentes tendrían que exponer cuáles son los temas pendientes en las entidades y que se realizaría planificación.
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