Carlos Raffo, goleador del sudamericano 1963
Ricardo
Vasconcellos R. | Para EL UNIVERSO
Tenía regular talla y apenas 125 libras de peso pero compensaba su delgadez
con calidad, astucia y oportunismo envidiables. Era un goleador de raza y hasta
hoy es la mejor contratación extranjera de Emelec en toda su historia. Hizo
goles de todas las maneras que el manual indica sobre cómo empujar el balón a la
red, pero además inventó algunas que solo él y su más encarnizado rival en eso
de liderar tablas de goleo, Sigifredo Chuchuca, llegaron a concretar.
Los que vimos en acción al Flaco Carlos Alberto Raffo Vallaco sabemos que
cuando se fue de las canchas se iba con él un artillero completo que llenó de
títulos al Emelec y que dio a Ecuador, su patria de adopción, la única mención
en los récords de los Campeonatos Sudamericanos de Fútbol o Copas América: la de
haber sido goleador de la Copa 1963, celebrada en Bolivia, con seis tantos
anotados.
Llegó primero a Quito en 1953 cuando iba a iniciarse el profesionalismo en la
capital, convencido por otro jugador argentino, Marcelo García, para que
alineara en el Argentina, después transformado en Deportivo Quito. Había nacido
en Villa Urquiza, un barrio de Buenos Aires, el 10 de abril de 1926, por lo que,
en pocos días más cumplirá 77 años. Jugó en Central Argentino y estaba en
Platense cuando lo contactó García.
En el Argentina quiteño deslumbró al punto que el entonces ministro de
Defensa, Enrique Ponce Luque, lo sacó una noche de Quito en 1954 y se lo trajo
al Emelec, el club en el que pasó a la historia.
Su llegada hizo que el Loco Balseca, que estaba jugando de centrodelantero,
se corriera a la punta derecha. Se conformó entonces la delantera que iba a
darle a Emelec un bicampeonato y el primer título nacional entre 1956 y 1957:
Balseca, Júpiter Miranda, Raffo, Mariano Larraz y Bomba Atómica Guzmán, y más
tarde Balseca, Daniel Pinto, Raffo, Jorge Larraz y Júpiter Miranda o Guzmán.
En la selección
Tuvo un gran paso por la selección ecuatoriana en el Sudamericano
extraordinario de 1959 en Guayaquil y todavía se recuerda aquel golazo a
Argentina en el partido que terminó empatado a un gol, después de un soberbio
pase de Leonardo Palacios. En las eliminatorias para el Mundial 62 le hizo dos
goles más al cuadro albiceleste.
En 1963 la selección ecuatoriana partió a Bolivia para participar en la Copa
América en medio de ácidas críticas.
El 10 de marzo debutó Ecuador ante los dueños de casa en el estadio Hernán
Siles, en La Paz. A los 27 minutos Ecuador perdía 2 a 0 pero Raffo a los 30 y
Enrique Raymondy a los 44 pusieron el empate. A los 2 minutos del reinicio
Raffo, de palomita, y otra vez Raymondy pusieron a Ecuador 4 a 2, hasta que la
falta de aire hizo presa de nuestros jugadores y el partido terminó 4 a 4.
El 14 de marzo le hizo otro gol al arquero González, de Paraguay, y tres días
más tarde batió al peruano Bazán en un partido que Ecuador perdió por 3 a 1.
El 27 de marzo nuestra selección empató a 2 goles con Brasil. Raffo derrotó
al arquero Silas con una preciosa chilena sintonizada luego de un tiro libre de
Carmelo Galarza. El 31 de marzo terminó su serie haciendo el gol con el que
Ecuador venció a Colombia por 4 a 3.
En la historia
Los que disfrutamos del fútbol en el viejo estadio Capwell y en el estadio
Modelo conservamos viva en la memoria la vocación goleadora de Carlos Alberto
Raffo, cuyo nombre y el de Ecuador se pueden observar cuando se abre el libro de
la Confederación Sudamericana de Fútboly se revisa la tabla de goleadores de los
sudamericanos: en el de 1963 figura así: Carlos Alberto Raffo (Ecuador) 6
goles.
TOMADO DEL DIARIO UNIVERSO
No hay comentarios:
Publicar un comentario