lunes, 2 de diciembre de 2013
INVESTIGACIÓN: EL PUNTO FLACO DE LAS UNIVERSIDADES
La evaluación que el Gobierno realizó a 54 instituciones de educación superior partió de una premisa: "Se puede notar que el sistema de universidades y escuelas politécnicas ha mejorado". Lo dice el informe del Consejo de Evaluación y Acreditación.Solo que no todas mejoraron al mismo ritmo. Por eso fueron colocadas en cuatro categorías: A, B, C, D de acuerdo con su desempeño. Las cinco universidades que están en la primera -EPN, Espol, USFQ, Flacso y la Andina- tuvieron un desempeño superior en cuatro de los cinco parámetros: investigación, academia, organización e infraestructura. Pero en eficiencia académica están, ligeramente, bajo el promedio. ¿Qué les recomiendan? La preparación de la planta docente y mejorar las condiciones laborales.Las tres tienen un mayor desempeño en la investigación y publicaciones, especialmente en dos de las cinco instituciones. Aunque ninguna cumple con los parámetros internacionales. La infraestructura y la organización también están sobre el promedio.Un detalle importante es que las universidades de categoría A son las que cumplieron, al menos, con el 60% de los requisitos de la ley. Pese a eso, según el documento, en las áreas de investigación y eficiencia no lo superan.En el caso de la segunda categoría, los centros obtuvieron -en promedio- una mejor calificación en el parámetro de la eficiencia que las primeras. A decir del texto, son excelentes. Pero los puntos que destaca el texto son la organización e infraestructura. La categoría B contiene 23 universidades con realidades heterogéneas. Por ejemplo, dependiendo del centro educativo, hay grandes diferencias en el número de docentes con maestrías y doctorados, y sus salarios. El informe subraya que las menores remuneraciones se pagan en las instituciones autofinanciadas. Otro punto que varía entre cada una es la infraestructura: las bibliotecas, por ejemplo, son "medianamente adecuadas", en algunos casos y, en otros, malas.En cuanto a la organización, superan el 80% de los requisitos. Además superan a las otras universidades en el impacto de sus programas de vinculación con la sociedad.Las 18 universidades C están por debajo del promedio del sistema de educación superior. En el parámetro de la academia, dos tercios de los centros están en el último quintil de desempeño. Y en 11 de las instituciones no cuentan ni con el 10% de docentes con doctorado a tiempo completo. Este indicador influye, directamente, en el bajo nivel de investigación; en 12 ni siquiera existe algún tipo de trabajo en el área.El Consejo no reveló los informes individuales; sin embargo, en el general se destaca que una universidad de esta categoría supera a todas las demás en investigación regional.¿En qué les va bien? "En el criterio infraestructura, la categoría muestra un desempeño ligeramente superior al promedio del conjunto de universidades y escuelas politécnicas".A las ocho instituciones que están en la última categoría -la D- les va mal en todos los parámetros. Tienen valores inferiores al promedio en los cinco criterios calificados. No superan el 40% de los requisitos. Por ejemplo no llegan al 1% de docentes con doctorado a tiempo completo. Por lo tanto, no cuentan con investigación local ni regional, en promedio no superan el 13%. "Cuatro de estas instituciones tienen una producción científica nula y cinco tienen un desempeño de 0% en investigación regional".Estas universidades deberán ajustarse a un plan de mejoras durante los próximos dos años y volverán a ser evaluadas. Las que no obtengan la acreditación serán suspendidas.
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