martes, 24 de diciembre de 2013

¿LEVANTARÁ EE.UU. EL EMBARGO A CUBA?

El presidente Raúl Castro pidió a EE.UU. que respete diferencias con Cuba y abogó por "una relación civilizada". Según analistas, es muy probable que en un futuro próximo Washington no tenga otra opción que responder positivamente a este llamamiento.
"Si en los últimos tiempos hemos sido capaces de sostener algunos intercambios sobre temas de beneficio mutuo entre Cuba y EE.UU., consideramos que podemos resolver otros asuntos de interés y establecer una relación civilizada", dijo Castro al clausurar el sábado la última sesión parlamentaria del año y ofreció al Gobierno de Barack Obama un "diálogo respetuoso" que no comprometa la soberanía de la isla. Al mismo tiempo, destacó: "No reclamamos a Estados Unidos que cambie su sistema político y social, ni aceptamos negociar el nuestro. Solo así. De lo contrario, estamos dispuestos a soportar otros 55 años en la misma situación".

Pese a algunos comentarios 'drásticos', el discurso fue recibido por los analistas como una señal de acercamiento entre La Habana y Washington. Como un argumento básico a favor de este punto de vista sirve también el fondo general: el anuncio sobre un nuevo proyecto de ley para la inversión extranjera, la autorización de la libre importación de coches y el cambio parcial del régimen de visados que facilitó hasta cierto grado las visitas de inmigrantes con residencia estadounidense a la isla para verse con sus familias y viajes de cubanos a EE.UU.

Por su parte, Washington también ha mostrado algunos cambios en su política. Renovó las excursiones de estudiantes a la isla. La Radio y Televisión Martí, un servicio de propaganda que transmite en español hacia Cuba y que fue fundado por el presidente Ronald Reagan para combatir al comunismo, redujo considerablemente sus programas y cobertura. El histórico apretón de manos entre Barack Obama y Raúl Castro parece ser un punto más en la agenda cambiante de la Casa Blanca.

"Todos estos pasos por parte de Washington han sido una medida forzada", opina el analista Nil Nikándrov. "Por más que la propaganda estadounidense hable de aislamiento internacional de Cuba, los hechos dan otro cuadro. Las posibilidades de Washington de influir en La Habana se han quedado agotadas", insiste.

Los vuelos del avión del proyecto AeroMartí que transmitía los programas anticastristas quedaron suspendidos debido a los ajustes presupuestarios, con lo cual la señal ahora casi no llega al territorio cubano, destaca Nikándrov. En las sesiones de la Asamblea General de la ONU todos los países miembros, menos Israel, votan en contra del embargo estadounidense que pesa sobre la isla. En noviembre La Habana fue elegida miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El hecho de que países latinoamericanos, asiáticos y europeos, Rusia incluida, reestructuraran la deuda exterior cubana también es una señal del apoyo de la comunidad internacional a la isla, subraya el analista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario