martes, 3 de diciembre de 2013

LA ESCASA OFERTA DE PHD LIMITA QUE DOCENTES SE TITULEN



Las universidades afrontan un déficit de profesores con PhD (doctorado). Dos de los macrocriterios que utilizó el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces), para emitir su informe de recategorización de las universidades fueron la investigación y la capacitación de los docentes.
De hecho, según las autoridades del Ceaaces, la mayoría de instituciones superiores fueron ubicadas en la categoría B precisamente porque apenas entre el 10 y 20% de sus docentes posee este título, aproximadamente el 50% no trabaja a tiempo completo y no se realizan muchas investigaciones con relevancia internacional.
La oferta de doctorados en el país es escasa. Por ejemplo, la Universidad Politécnica Nacional ofrece esos estudios en física y química, mientras que la Universidad Andina y la Facultad Latinoamericana de Estudios Sociales lo hacen en Ciencias Humanas. Para otras especialidades como ingeniería, economía, ciencias ambientales, entre otras, no hay posibilidades.
Los requisitos que ahora se establecen en la Ley Orgánica de Educación Superior son rigurosos para un profesor de universidad que desee ser titular. Uno de estos requerimientos es obtener un PhD y haber realizado una investigación de relevancia en el área afín. Eso se revela en cuatro ítems del artículo 153 de la LOES.
Según datos del Consejo de Educación Superior, según un estudio realizado hasta junio del año pasado, en el país hay 16 754 docentes universitarios. De ellos, apenas el 2% tiene doctorados.
¿Por qué las universidades del país no cuentan con profesores con esa categoría en la mayoría de su planta docente? ¿Cuáles son las dificultades de obtener un PhD? La respuesta está vinculada principalmente con las limitaciones para accede a una beca, al tiempo que requieren estos estudios de cuarto nivel, temas familiares y salario. Fernando Balseca, director académico del Programa de Doctorado de Literatura Latinoamericana de la Universidad Andina, considera que la falta de ofertas en Ecuador limita que los docentes estudien un doctorado y podría ser la principal causa del retraso.
"Estos estudios requieren tiempo, dedicación, que muchos de ellos no tienen, al menos si tienen familia, hijos pequeños y además si no pueden costearse los tres o cinco años que se necesitan", dice.
Un doctorado, dependiendo de la especialidad, se cursa entre tres y cinco años. Para ello, los estudiantes que no acceden a una beca deben considerar el costo de la matrícula, de los créditos y los gastos de convivencia. Es decir que rubros importantes se destinan en alimentación, vivienda, vestimenta y gastos durante cada año que se resida en el exterior.
En las universidades nacionales, el costo de un doctorado es de USD 10 000 por los cinco años, (ver tabulado). Si es ecuatoriano o pertenece a la Comunidad Andina o a la Unasur hay un descuento del 50%. Pero ese no es el caso de los PhD que se ofrecen en el exterior, justamente adonde va la mayoría de docentes a seguir sus especialidades. En EE.UU, el valor de la colegiatura va desde los USD 20 000 por año y en universidades europeas desde 10 000, dependiendo de la carrera.
Diego Donoso estudió en la Universidad MAUP de Ucrania, escogió Ciencias Políticas Puras para su doctorado, luego de haber cursado allí el pregrado y graduarse con honores. Ahora es profesor de pregrado y posgrado en Relaciones Internacionales en la U. Central. Considera que seguir un doctorado es difícil. "Se debe dedicar todo el tiempo. Los primeros años a las materias y los últimos a desarrollar la investigación. Son varios años de estudio que no puede hacerlo todo el mundo, hay varias limitantes".
Según el informe del Ceaaces, universidades como la Estatal de Guayaquil, la De las Américas y otras que fueron ubicadas en las categorías C y D no llegan al 10% de docentes con PhD.
Para el director general académico de la Universidad Católica, el hecho las dificultades no son solo por parte del docente aunque supone que desplazarse a otro país tiene un impacto familiar que no es fácil de sobrellevar en profesores que tienen una vida en Ecuador, que tienen más de 40 años y experiencia en ser titulares.
"El estudio de un PhD en Ecuador es limitado", dice. Incluso -continúa- estudiar en el extranjero y llenar todos los requisitos para obtener una beca no es sencillo. "El Consejo de Educación superior (CES) prevé que hasta el 2017 la mayoría de docentes tenga PhD en las universidades del país. Eso debió analizarse más".
El CES planteó que hasta el 2017, el 70% de la planta docente de las universidades debe tener un doctorado. Para esto se abrió el programa de becas de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt) en el cual hasta el 2012, 5 500 profesionales viajaron a universidades del extranjero para estudiar cuarto nivel, incluidos los doctorados.
Francisco Cadena, presidente del Ceaaces, dijo que tener un doctorado no es garantía de nada, pero es una condición necesaria para mejorar el sistema, sobre todo en investigación. "La universidad que no genera conocimiento no merece llamarse universidad. El desafío de un profesor no es solamente transmitir las cosas que aprende de los libros o de los artículos, es generar conocimiento. La investigación es un elemento fundamental para nosotros (en la evaluación)".
Ahora, con la recategorización, cinco universidades ubicadas en la categoría A pueden ofrecer PhD. Pero no sin que antes el programa sea aprobado por el CES.
Las becas
Los créditos para acceder  a un doctorado pueden ser de las mismas universidades, de la Senescyt, gubernamentales, de estudios de idiomas y de organismos multilaterales.
Los trámites para obtener una beca se realizan en Ecuador. Si se opta por una universidad de la Comunidad Andina o de la Unasur hay descuentos.
Para acceder a un doctorado en EE.UU o en Europa se deben dar pruebas en la Senescyt de conocimientos y además dominar el idioma del país de destino.
Para el programa de becas de la Senescyt se inscribieron más de 6 500 aspirantes para cuarto nivel. De ellos, el organismo envió a 5 500. Las autoridades aseguraron que el número de becas aumentará.
Las frases:
"Apenas terminé el PhD regresé al país. Mi interés es enseñar lo que aprendí en España porque es un régimen fuerte".
"No son estudios rápidos que se hacen de la noche a la mañana. Son años de trabajo y se debe tener la disponibilidad".
tomado de diario el comercio

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