El próximo martes se inaugurará el puente peatonal que une a Guayaquil con la
isla Santay, según el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi). Y por
ello en el paso, en las inmediaciones de la calle El Oro y en la isla se
apresuran los trabajos para la apertura.
Ingresando por El Oro, una cuadra antes de llegar a la ría, se observan los trabajos de demolición del edificio que pertenecía a los laboratorios HG y que estaban en poder de la Corporación Financiera Nacional. Ahí se construirá un parqueadero para 68 carros.
La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) también cambia hoy a unidireccional la calle El Oro, desde Eloy Alfaro al río. En la base del puente, obreros colocan adoquines. Mientras en el paso peatonal se limpia, se sueldan las uniones, se pinta la estructura y se ubica el mobiliario en los ocho descansos del paso, de 840 m de extensión.
Cruzar el puente toma unos quince minutos a pie. Durante la caminata, la fresca brisa del manso Guayas y un paisaje del perfil costero de Guayaquil que se pierde en el cerro Santa Ana, al norte, y los atracaderos privados, en el sur, acompañan al visitante hasta llegar al verdor de la isla Santay.
Ahí, desde la escalera o la rampa, se llega a un área donde se dividen dos caminos rodeada de frondosos árboles. A la izquierda está el sendero que lleva al puente peatonal que unirá a la isla con el cantón Durán; y a la derecha está el camino hacia la ecoaldea, hogar de las 57 familias de la isla.
Este último sendero tiene 1.741 metros de longitud, sobre un terreno lodoso. Los caminos son de una estructura de aluminio y el piso es de madera de plástico compuesta (WPC). Este material es ecológico y tendrá una vida útil de unos 15 años, indica Joe Mendoza, de la constructora Infinity, encargada de esta obra.
“Están listos 4 de los 6 kilómetros hacia Durán. Y del sendero hacia la ecoaldea están listos 1.741 metros. En total, el proyecto es de 14 kilómetros”, sostiene Mendoza.
El camino hacia la ecoaldea está rodeado de la biodiversidad de la isla. Los colonos se mantienen en expectativa por la llegada de los visitantes. Algunos colaboran en la limpieza de las tres cabañas de la hostería, que ya está amueblada.
La nueva cocodrilera con su mirador, un restaurante, un centro de salud, todo comunicado por otro sendero, están también listos, según Juan Chávez, gerente del proyecto PANE del Ministerio del Ambiente, quien sostiene que a la isla se permitirá el ingreso de máximo 1.600 turistas al día y en horario tentativo de 07:00 a 17:00.
840
metros tiene el puente que une la isla Santay con Guayaquil.
Apuntes
en la isla
Obras complementarias
La constructora Infinity también trabaja en un acceso hacia la escuela de la isla.
Granja solar
Hay una granja solar donde se genera electricidad y se hace la potabilización del agua.
Ingresando por El Oro, una cuadra antes de llegar a la ría, se observan los trabajos de demolición del edificio que pertenecía a los laboratorios HG y que estaban en poder de la Corporación Financiera Nacional. Ahí se construirá un parqueadero para 68 carros.
La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) también cambia hoy a unidireccional la calle El Oro, desde Eloy Alfaro al río. En la base del puente, obreros colocan adoquines. Mientras en el paso peatonal se limpia, se sueldan las uniones, se pinta la estructura y se ubica el mobiliario en los ocho descansos del paso, de 840 m de extensión.
Cruzar el puente toma unos quince minutos a pie. Durante la caminata, la fresca brisa del manso Guayas y un paisaje del perfil costero de Guayaquil que se pierde en el cerro Santa Ana, al norte, y los atracaderos privados, en el sur, acompañan al visitante hasta llegar al verdor de la isla Santay.
Ahí, desde la escalera o la rampa, se llega a un área donde se dividen dos caminos rodeada de frondosos árboles. A la izquierda está el sendero que lleva al puente peatonal que unirá a la isla con el cantón Durán; y a la derecha está el camino hacia la ecoaldea, hogar de las 57 familias de la isla.
Este último sendero tiene 1.741 metros de longitud, sobre un terreno lodoso. Los caminos son de una estructura de aluminio y el piso es de madera de plástico compuesta (WPC). Este material es ecológico y tendrá una vida útil de unos 15 años, indica Joe Mendoza, de la constructora Infinity, encargada de esta obra.
“Están listos 4 de los 6 kilómetros hacia Durán. Y del sendero hacia la ecoaldea están listos 1.741 metros. En total, el proyecto es de 14 kilómetros”, sostiene Mendoza.
El camino hacia la ecoaldea está rodeado de la biodiversidad de la isla. Los colonos se mantienen en expectativa por la llegada de los visitantes. Algunos colaboran en la limpieza de las tres cabañas de la hostería, que ya está amueblada.
La nueva cocodrilera con su mirador, un restaurante, un centro de salud, todo comunicado por otro sendero, están también listos, según Juan Chávez, gerente del proyecto PANE del Ministerio del Ambiente, quien sostiene que a la isla se permitirá el ingreso de máximo 1.600 turistas al día y en horario tentativo de 07:00 a 17:00.
840
metros tiene el puente que une la isla Santay con Guayaquil.
Apuntes
en la isla
Obras complementarias
La constructora Infinity también trabaja en un acceso hacia la escuela de la isla.
Granja solar
Hay una granja solar donde se genera electricidad y se hace la potabilización del agua.
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