Así rechazó el crack blaugrana ser fichado por el club blanco
El día en que Leo Messi se venía al Real Madrid y dijo "no" a Florentino Pérez
Así despachó Jorge Messi, el padre de la estrella azulgrana Lionel Messi, los intentos del Real Madrid de vestir al crack argentino de merengue.
Messi, que también fue objeto de deseo de clubes como Manchester City, Mónaco y PSG, era la obsesión del club de Chamartín.
De hecho, la idea del club merengue, con Florentino Pérez y la parte noble del Santiago Bernabéu a la cabeza, era convertir a Messi en un nuevo Luis Figo, el extremo portugués que traicionó a los blaugranas para abrazar la zamarra blanca.
Hacerlo de nuevo, y con el ganador de cuatro Balones de Oro, sería un gran éxito para el Madrid.
Así, tal y como relata Sport, los emisarios blancos acudieron a Messi el pasado mes de agosto, hace sólo ocho meses; el Madrid creyó tener una oportunidad real de hacerse con los servicios del 10 de la albiceleste.
Pero Messi dijo "no": así sucedieron los hechos.
Después de que el Barça fichara a Neymar, los madridistas pensaron que el plan de Sandro Rosell era quitar galones a Messi para dárselos a Neymar.
Entonces, sonaban sus amigos Thiago Silva y David Luiz como posibles fichajes para un equipo en el que también estaban Dani Alves y Adriano.
En resumidas cuentas, cuando el 26 de mayo de 2013 se anunció la contratación de Neymar, el Madrid se lanzó al ataque a por Messi, pensando que iba a perder jerarquía y, por tanto, a disgustarse.
El acoso y derribo empezó. Llamadas y más llamadas y siempre un "no, gracias" por respuesta.
El Madrid le quería a toda costa, pese a que tenía una cláusula de 250 millones de euros. Justo en aquel entonces, además, el Madrid tenía sobre la mesa una oferta del Manchester United por Cristiano Ronaldo de más de 100 millones.
La cantidad inyectaría la liquidez necesaria para la operación y además, Adidas, marca del Real y de Messi, bendecía la unión. En aquel entonces, Gareth Bale sólo era un plan B: la contratación de Messi era lo prioritario.
En este inestable, clima, llegó el verano. Messi se reunió con Rosell, que le había prometido un aumento que no llegaba.
Mientras el Real Madrid seguía ofreciendo el oro y el moro a Messi. Por si fuera poco, el argentino se enfadó con el club por el protocolo del Gamper, así como por las cifras del fichaje del brasileño.
Asaeteado por ofertas, Messi estaba nervioso: sabía que irse al Madrid supondría una traición a los culés. Leo dio la orden de acabar con las llamadas del Madrid. Y así se hizo.
El Real Madrid envió a Barcelona a un abogado de confianza, exdirector general de la Casa Blanca en el tramo final de la presidencia de Lorenzo Sanz, para atender a la llamada de Jorge Messi para hablar, cuenta este periódico.
Así, a finales de agosto en Barcelona, restaurante Rías de Galicia asistió al encuentro. Pero no hubo oferta ni detalles. Sólo un "No, gracias". Así, se ponía fin a la posibilidad de que Messi vistiera de blanco. Al menos por ahora.
El 1 de septiembre de 2013, pocas horas después de la reunión en Barcelona, el Real Madrid anunciaba la contratación de Bale.
Así, tal y como relata Sport
Pero Messi dijo "no": así sucedieron los hechos.
Entonces, sonaban sus amigos Thiago Silva y David Luiz como posibles fichajes para un equipo en el que también estaban Dani Alves y Adriano.
En resumidas cuentas, cuando el 26 de mayo de 2013 se anunció la contratación de Neymar, el Madrid se lanzó al ataque a por Messi, pensando que iba a perder jerarquía y, por tanto, a disgustarse.
El acoso y derribo empezó. Llamadas y más llamadas y siempre un "no, gracias" por respuesta.
El Madrid le quería a toda costa, pese a que tenía una cláusula de 250 millones de euros. Justo en aquel entonces, además, el Madrid tenía sobre la mesa una oferta del Manchester United por Cristiano Ronaldo de más de 100 millones.
La cantidad inyectaría la liquidez necesaria para la operación y además, Adidas, marca del Real y de Messi, bendecía la unión. En aquel entonces, Gareth Bale sólo era un plan B: la contratación de Messi era lo prioritario.
En este inestable, clima, llegó el verano. Messi se reunió con Rosell, que le había prometido un aumento que no llegaba.
Mientras el Real Madrid seguía ofreciendo el oro y el moro a Messi. Por si fuera poco, el argentino se enfadó con el club por el protocolo del Gamper, así como por las cifras del fichaje del brasileño.
Asaeteado por ofertas, Messi estaba nervioso: sabía que irse al Madrid supondría una traición a los culés. Leo dio la orden de acabar con las llamadas del Madrid. Y así se hizo.
El Real Madrid envió a Barcelona a un abogado de confianza, exdirector general de la Casa Blanca en el tramo final de la presidencia de Lorenzo Sanz, para atender a la llamada de Jorge Messi para hablar, cuenta este periódico.
Así, a finales de agosto en Barcelona, restaurante Rías de Galicia asistió al encuentro. Pero no hubo oferta ni detalles. Sólo un "No, gracias". Así, se ponía fin a la posibilidad de que Messi vistiera de blanco. Al menos por ahora.
El 1 de septiembre de 2013, pocas horas después de la reunión en Barcelona, el Real Madrid anunciaba la contratación de Bale.
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