Un grupo de jóvenes del colectivo "Hombres contra la violencia
machista" caminó hoy en esta capital cargando un ataúd sobre sus hombros
para expresar dolor y rechazo por la violencia contra las mujeres en
Ecuador, donde 6 de cada 10 padecen esta práctica.
La marcha salió desde el Arco del Triunfo, del céntrico parque del
Ejido, hasta el Consejo de la Judicatura, a cuyas autoridades hicieron
llegar un Manifiesto para exigir al Estado que actúe contra este flagelo
en cumplimiento de sus obligaciones constitucionales.
“La violencia patriarcal bajo la que muchas mujeres viven nos afecta a
todos”, indica el texto entregado por los jóvenes, quienes expresan que
quieren “dejar de reproducir un modelo patriarcal de dominación”.
Francisco Hurtado, líder de la agrupación, dijo a Andes que esta
acción pública, organizada junto al grupo de la Plataforma Ni una mujer
menos, Justicia para Vanesa Landines, busca expresar su rechazo a la
violencia machista, reflexionar sobre la masculinidad y la
responsabilidad en esta situación e invitar a la sociedad a pensar,
denunciar y exigir justicia.
Describió la experiencia desde los talleres de lectura que ellos
realizan y en los cuales abordan el tema para cambiar la lógica vigente y
superar los patrones pre establecidos de que los hombres, desde sus
privilegios históricos, sigan aplicado la violencia contra las féminas.
El activista relató que en estos conversatorios se ha demostrado que
no todos los que asisten se reconocen como machistas ni violentos aún
cuando exhiben ciertos comportamientos de este tipo, pero poco a poco
han ido concientizando de la necesidad de construir otras
masculinidades.
“Se trata de un trabajo reflexivo, más personal, entre un grupo de amigos, acerca de qué queremos cambiar y cómo”, afirmó.
Por su parte, Rosa Ortega ofreció su testimonio respecto a su lucha a
partir de la muerte el año pasado de su familiar Vanessa Landines,
quien tras asistir a una fiesta fue drogada, violada y asesinada, sin
que todavía exista justicia en el caso.
El objetivo de esta plataforma es visibilizar el problema de la
violencia contra la mujer y unir a los familiares de víctimas para que
los culpables sean juzgados, además de concientizar para lograr cambios
de conducta en las nuevas generaciones, precisó.
Ortega informó que en este país suramericano se han registrado 33
casos de femicidio en 2014 y el año pasado 83, una cifra que, acotó,
está sobre la media regional, por lo cual estimó que continuarán
trabajando en el rescate de la memoria de las víctimas y para producir
un cambio en la actitud en las personas.
La joven se congratuló de la tipificación del femicidio en el nuevo
Código Penal de Ecuador, aunque, acotó, restaría la especialización de
los profesionales encargados de aplicar justicia en estos casos y
proseguir las acciones de concientización de la ciudadanía.
El más reciente estudio sobre el tema realizado por el Instituto
Nacional de Estadísticas y Censos señala que en este país la violencia
de género afecta a mujeres de zonas urbanas y rurales, con mayor énfasis
a las indígenas y afroecuatorianas.
Según la fuente, el 70 por ciento de las habitantes del sexo femenino
en la provincia de Tungurahua ha padecido esta situación, índice que es
del 60 por ciento a nivel nacional. #Ambato
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